Tres son las cámaras que se lanzan en la gama Canon PowerShot. Son unas compactas que, dejando de lado los megapíxeles de resolución, incorporan funcionalidades con las que obtendremos mejores fotos. Los modelos son la Canon PowerShot SD890, la Canon Powershot SD790 y la Canon PowerShot SD770.
Empezamos con la SD890, que incluye un zoom de 5x, además de un modo macro que permite tomar fotos a muy poca distancia del sujeto. Su resolución es de 10 megapíxeles y su pantalla trasera tiene un tamaño de 2.5 pulgadas. Incluye, además de la pantalla, un visor óptico para los más tradicionales.
La Canon PowerShot SD790 también dispone de un sensor de 10 megapíxeles, aunque en este caso el zoom se reduce a 3x. Se trata de la típica cámara compacta que podemos llevar a cualquier lado, gracias a su reducido tamaño, pese a lo cual no descuida la pantalla trasera, de 3 pulgadas.
Finalmente, la Powershot SD770, con un diseño y unas formas más redondeadas, dispone también de un sensor de 10 megapíxeles y de una pantalla de 2.5 pulgadas, destacando en este caso por la autonomía de su batería, que permite hacer hasta 300 fotos con una sola carga.
Vistas cada una de sus características individuales, vamos a darle un repaso a las tecnologías que incorporan todas ellas, y lo hacemos empezando con estabilización óptica de la que disponen los tres modelos, que se suma a High ISO Auto, que ajusta automáticamente el nivel ISO de la cámara para conseguir el mejor enfoque con el menor ruido posible.
Como ya es habitual, incorpora también tecnología de detección de rostros, capaz de reconocer hasta nueve caras, además de la posibilidad de retocar las fotografías en la propia cámara, con un eliminador de ojos rojos.
Se pondrán a la venta entre abril y marzo en Estados unidos, por precios de 399.99, 349.99 y 299.99 dólares respectivamente.
Más información | Canon.