Conozco a unos cuantos usuarios que sufren del síndrome de la réflex de centro comercial. Esa “enfermedad” provoca que salga de esos establecimientos con una cámara que aparenta pero a la que seguramente no acaben sacando ningún rendimiento extra por el hecho de ser una cámara réflex.
Hasta la rebaja de precios de las de gama baja, las cámaras de tipo puente eran la opción más aconsejable. La nueva Canon PowerShot SX40 HS es un nuevo ejemplo de que con cámaras de este tipo, hay usuarios que tienen más que suficiente.
Canon PowerShot SX40 HS, una de cal y otra de arena
Con una apariencia robusta y de tipo réflex total, la Canon PowerShot SX40 HS nos da alegrías y disgustos al tiempo, aunque por suerte, lo primero abunda más. El sensor CMOS, de 12 megapíxeles (Canon no ha entrado en carreras de millones de píxeles), junto con el nuevo procesador Digic, lleva a esta nueva Canon a ofrecer vídeo en alta definición 1080p (salida HDMI) y una ráfaga de 10 fotos por segundo.
Esas dos características destacables se completan con el zoom de 35 aumentos y la pantalla móvil, aunque solo es de 2.7 pulgadas.
Los controles manuales no faltan en el dial de control de esta nueva Canon de tipo bridge, pero nos sorprende que la marca japonesa haya prescindido del formato RAW como opción, pues completaría una hoja de características bastante seria para una cámara que estará por debajo de los 500 euros cuando salga al mercado.
Más información | Canon.
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