Cuando me compré mi actual cámara de fotos, una Kodak DX6490, era una de las que estaba en auge, grande, de zoom 10x, pantalla enorme y con unas fotos de gran calidad, con la posibilidad de controlar bastantes funciones de forma manual.
Sin embargo, estoy pasando por una época más de juguetear con la fotografía, de la foto del momento y no tanta perfección. Además, no puedo llevarla siempre encima y por ello estoy pensando seriamente en venderla para comprarme alguna de las maravillas en minuatura que salen todos los días al mercado, como esta Casio Exilim EX-Z600.
Pasearse por su web de información es un atentado en potencia contra la tarjeta de crédito. Puedes leer sobre muchas funciones de las llamadas inteligentes que te ayudan a que sólo tengas que disparar, despreocupándote de los ajustes de la cámara.
Sólo unas notas para ponerte los dientes largos:
- 6 megapíxeles de resolución.
- Pantalla digital en color de 2.7 pulgadas, 3 veces más brillante de lo normal.
- Zoom óptico de 3 aumentos.
- Batería Super Life con autonomía para hasta 550 disparos.
- Estabilizador electrónico de la imagen.
- 112 gramos de peso.