Sabemos que hay muchos fotógrafos interesados en fotografías de conciertos y teatro, una modalidad, en ambos casos muy atractiva visualmente, que permite entrenar el ojo y la rapidez de ejecución por el dinamismo que concurre encima de las tablas de un escenario. Es por ello que desde Xataka queremos compartir una serie de consejos y procedimientos para que quien se haya planteado experimentar con este tipo de trabajos o quien ya esté dentro pero quiera ganar en matices, logre unos buenos resultados.
Con esta guía vamos a empezar conociendo cómo introducirnos en este tipo de fotografía, así como daremos pautas sobre cuestiones técnicas, qué equipo utilizar, qué salida podemos dar a las imágenes y sobre todo cómo hacer que resulten lo más espectaculares posible.
Por dónde comenzar en la fotografía de conciertos y teatro
Ambos, tanto los teatros como los conciertos funcionan de manera diferente. Las fotografías de teatro se realizan a puerta cerrada, normalmente durante un pase especial para la prensa, en el cual pueden asistir a ensayos o a la obra completa. Los que son fotógrafos dedicados a ello conocen las directrices, pero quienes desconozcan cómo empezar, lo más interesante es contactar con asociaciones de centros culturales o grupos de actores que necesiten fotografías a cambio de una colaboración publicitaria mutua.
Existen clubes de fotógrafos que organizan encuentros con salas de teatros, suelen ir varios autores y así recogen un mayor número de material. Si perteneces a algún club, pregunta o contacta con conocidos que puedan abrirte las puertas a algún espectáculo en sus horas de ensayo.
Para la fotografía de conciertos el procedimiento es algo diferente. Si en un teatro lo interesante es recoger la atmósfera del escenario entrando en conexión con el trabajo actoral, los conciertos cobran toda su importancia en el momento en que comienza el espectáculo con el público. Hay que tener en cuenta que los ensayos suelen hacerse de día, sin previos de luces ni estilismo de los cantantes, con lo cual es cuando cae la noche, ese momento en que todo empieza a cobrar vida.
Queremos decir con ello que tendremos que conseguir un pase especial, poniéndonos en contacto con sus organizadores, no hace falta que sea de prensa en algunos casos, con el cual podamos tener acceso al escenario durante todo el evento. Ya sea en una sala pequeña, un palacio de los deportes o un festival al aire libre, la emoción también está en capturar el espectáculo en sintonía con el público asistente.
Qué equipo utilizar y cómo moverse (en el escenario)
En ocasiones asignan un lugar determinado, por ejemplo hay festivales en los cuales sitúan a los fotógrafos en una plataforma frente al escenario y de ahí no se pueden mover. Pero, como recomendamos, lo mejor es tener contacto directo con algún grupo o cantante, de esa forma garantizará tu presencia en el escenario pudiendo capturar el concierto desde primera línea de fuego. Por tanto, debemos tener presente el equipo que garantizará las mejores fotografías.
En mi caso soy bastante suicida y he realizado la mayoría de mis reportajes con una focal fija de 50mm muy luminosa aunque de enfoque manual. Esto es un problema a la hora de enfocar y de componer las escenas cuando no te puedes mover con total libertad, pero a cambio da una calidad excepcional en cuestiones propias de ruido al no tener que utilizar ISOS altas. En caso de que queráis utilizar un 35mm o un 50mm 1.8 (que es la opción más económica) adquiridlo con enfoque automático.
Por tanto, no os vamos a recomendar ese tipo de lentes, sino una que os resulte más versatil. Es obvio que somos partidarios de objetivos luminosos para evitar el uso de flash, en teatro es indispensable trabajar sin ello, no sólo por la molestia que puede provocar en el trabajo de los actores, sino porque dotaría al escenario de menos magia.
Una cámara y objetivo muy luminoso o que permita trabajar con ISOS altas sin que exista ruido incómodo y además que tenga diferentes focales para conseguir tanto planos generales con el uso del angular como más cercanos con el uso del tele. Hay que tener en cuenta que los movimientos de un fotógrafo en un escenario se limitan a situarse en los extremos y como mucho acercarse siempre que haya permiso por parte del artista, éso cuando hablamos de concierto, en teatro los actores tienen su coreografía muy definida y es dificil merodear entre ellos.
Sobre todo en conciertos, lentes que abarquen diferentes ángulos como un 17-50mm y más rango de acción como un 70-200 de tipo luminosidad 2.8 son interesantes para conseguir desde escenas completas, donde poder abarcar tanto a los músicos como el escenario y las luces, e incluso poder situarnos detrás de la banda para obtener también imágenes del público, como planos medios donde poder capturar al guitarrista y su rasgueo de la guitarra, hasta planos de rostro del cantante.
Los tres aspectos fundamentales: Ángulo, luz y gesto del sujeto
En la fotografía de teatros y conciertos hay tres aspectos importantes, uno atiende al ángulo elegido, que compositivamente quede atractivo, otro la captación de la luz, sabiendo esperar al cambio de luces más adecuado, siendo ágil en la medición y prudente con el tema de ISOS y ruido, y por último el gesto del actor o del cantante. De nada sirve una imagen de esas de luces con humo maravillosas si luego el sujeto principal sale con cara de póker.
No hay que tener miedo a usar planos holandeses (torcidos), sobre todo en la fotografía de conciertos, donde el escenario y la silueta de los músicos favorecen que su trazado vaya en consonancia al utilizar composiciones en diagonal. Ni tampoco de primeros planos o de detalles que nos hacen sentir igualmente ese grito, o ese acorde con sólo ver una baqueta tocando el bombo de la batería. Para esto último podemos optar por congelar el momento o por usar una exposición más larga que nos haga ver el movimiento.
No se trata simplemente de disparar a mansalva, éso no es fotografía. Se trata de ser paciente, bailar con su música o con su texto, estar atento a qué gestos les favorecen más, con cuáles se expresan sin perder fotogenia, que tics les hacen especiales y, sobre todo en teatro, su gesticularidad en los matices de su representación, la coreografía, el movimiento del cuerpo y la mirada.
Durante un mismo espectáculo la iluminación varía, por ello también hay que estar pendiente de manejar rápidamente los valores de la cámara para ajustarlos a la luz en cada momento, y sobre todo saber utilizarla para crear composiciones más en penumbra cuando ello lo amedite e incluso contraluces. Por lo general este tipo de fotografías se disfrutan y quedan más atractivas utilizando las bondades de la oscuridad así como los matices que dan los focos.
Capturar la luz durante un concierto de diferentes maneras nos puede ayudar a crear fotografías más espectaculares. El temido efecto flare, que muchas veces intentábamos ocultar pero que ahora parece estar teniendo una época dorada (sobre todo en la fotografía social), es un recurso muy atractivo en las intantáneas de conciertos. Para ello es fundamental moverse y encontrar ese plano donde el halo de luz quede reflejado en el sujeto.
Edición de las fotografías
Cuando comentábamos qué equipo utilizar, un aspecto fundamental eran las ISOS. Las lentes con mayor luminosidad nos permiten utilizar ISOS más bajas, con lo cual subir la medición a 800 ISO podría en muchos casos ser suficiente para capturar la luz en buenas condiciones. El problema viene cuando tenemos que subir la ISO, por suerte hay programas de edición como Noise Ninja así como plugins específicos para Lightroom y Photoshop que ayudan en gran medida a esconderlo de forma natural.
También los focos a veces tiñen las imágenes de un color que afea la toma final, de ahí que en muchas ocasiones y otras por cuestiones fundamentalmente de intimidad y texturas más sugerentes, se editen en blanco y negro. Un recurso que funciona muy bien sobre todo en las clásicas de conciertos íntimos de jazz, donde el humo y la escasa luz hacen que la silueta del intérprete se convierta en absoluta protagonista.
Pero también podemos optar por realizar el efecto contrario, es decir, darle saturación a los colores predominantes, ya sea por contaminación de luz en algunos puntos o porque el vestuario de los intérpretes nos interese, para ayudar a enriquecer en matices la composición final. Para ello jugaremos con el uso del contraste en la edición y subiremos los tonos en saturación que elijamos para que llamen la atención.
Qué salida dar a las fotografías
Como habíamos comentado, en teatro el fin de esas fotografías es la de entablar un acuerdo de colaboración entre asociación teatral y fotógrafo, con lo cual esas imágenes irán destinadas a uso publicitario de la obra, para portfolio del autor o para prensa en caso de realizarse el trabajo como tal. Ello sería igualmente aplicable a si estamos realizando ese trabajo para uso publicitario de una banda de música o dj.
Para conciertos es interesante que una vez se han conseguido los permisos necesarios y realizadas las fotografías, contactar directamente con publicaciones afines a ese tipo de eventos para poder venderlas. Como en todo género musical existen diferentes medios que se hacen eco de los diferentes festivales, con lo cual si se es rápido y se consiguen buenas instantáneas, es más o menos fácil conseguir venderlas.
En todos los casos, excepto prensa que ya hay autorización previa, es aconsejable firmar un contrato definiendo los distintos medios de publicación. Algo aplicable no sólo en este tipo de fotografía sino en todas las prácticas fotográficas que impliquen la aparición de personas.
En quién inspirarnos
Como enamorada de los clásicos del jazz y la historia de la fotografía siempre me ha interesado la época dorada de ese género, con lo cual pongo especial atención a magos como William Claxton, Dennis Stock, W. Eugene Smith o Bob Willoughby. Sobre este último hay un libro indispensable "Body and soul", que ningún aficionado y profesional de este tipo de vertiente fotográfica debería perderse.
El jazz proporciona, cuando se toca en salas pequeñas, un tipo de espectáculo que recoge todo lo bueno del concierto y el teatro. Permite esa intimidad actoral a la vez que juega con el baile de la música. Por tanto me parece un recurso de lo más interesante a la hora de inspirarnos.
En resumen
En este post hemos querido dar un visión de los puntos más importantes a la hora de poder realizar fotografías en conciertos y en obras de teatro. El equipo a utilizar y sus diferentes recursos en la plasmación de esas instantáneas, los consejos para capturar mejores fotografías así como otros aspectos como la edición y la salida comercial de las mismas.
Esperamos que os haya resultado de utilidad, e igualmente que os haya despertado el gusanillo a quienes os interesaba este tipo de fotografía pero no sabíasis por dónde comenzar.
Fotografía de portada | Selector Marx
En Xataka Foto | Fotografía de conciertos y espectáculos: Trucos y consejos para salir airoso
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