Nos encanta que de vez en cuando algún fabricante se salga del camino marcado a la hora de anunciar un nuevo producto. Y de los que más nos han gustado últimamente nos encontramos con el Sony Party Shot, la base que hace de fotógrafo para nuestras fiestas.
En el vídeo de arriba podemos ver el funcionamiento real de esta base que colocada en un trípode hace de ese amigo/turista/desconocido al que le prestamos con mucha preocupación nuestra cámara para que nos tome una foto de grupo. Incluso para autoretrastos va de maravilla, con ayuda del sistema de detección de rostros que ya no falta en ninguna cámara que se precie.
No me digáis que en una fiesta no seríamos los reyes con este cacharro. Ahora hay que sacar los 150 euros que puede costar.