Si tienes en mente comprar una cámara réflex digital, es quizás el momento adecuado. Como ya comentamos cuando hablamos de las cámaras compactas con mucho zoom, el precio de las DSLR está bajando a pasos agigantados, y los fabricantes están haciendo esfuerzos comerciales y de lanzamientos nuevos para que los amantes y curiosos de la fotografía den por fin el salto a un mundo nuevo en el que ante todo hay que tener muchas ganas de aprender. Los resultados no llegan solos pero el camino es apasionante.
Una de las ideas de algunos fabricantes para hacerse con este mercado de nuevos fotógrafos aficionados es ofrecer jugosos reembolsos cuando adquirimos una de sus cámaras. Sony por ejemplo lleva ya más de un mes con una interesantísima oferta en la que te devuelven hasta 200 euros si compras una de sus réflex digitales. Buscando bien se puede conseguir su primera réflex digital, la Sony A100, por unos 250 euros. Y sí, estamos hablando de una réflex digital.
Canon también ha anunciado estos días un reembolso si compramos algunos de sus productos, aunque de menor cuantía que la oferta de Sony. Incluso Nikon está ofertando algo parecido, pero de momento no en España.
Aunque la promoción es una buena oportunidad para entrar en el mundo de las réflex digitales, las marcas tienen con estas ofertas mucho que ganar. Por un lado dinamizan un mercado muy interesante y ganan voz respecto a sus competidoras. Pero lo más importante es que cuando un consumidor entra en el mundo de las réflex digitales de una marca, en una gran proporción, se quedan casi para siempre con ella.
Los motivos de esta actitud sin varios, pero destacan la fidelidad que demuestra el consumidor por esa marca, mucho más acentuada que en otros productos de electrónica de consumo, que si hacemos un desembolso importante en objetivos compatibles es lógico pensar que los aprovechemos para modelos superiores (lógicamente de la misma marca) y el estar acostumbrados a unos menús, forma de trabajar, aciertos y errores de una determinada marca.
Lo mejor de estas promociones es comprobar que el mercado de las réflex digitales se está moviendo a un ritmo interesante, con presentaciones cada poco tiempo, renovación de modelos con mejores cámaras y que las marcas están haciendo un esfuerzo (más les vale) para atraer la atención del nuevo consumidor de sus productos y acogerlo con sus largos brazos.
Y no nos podemos quejar de oferta, porque los grandes fabricantes han completado en general su gama de equipos para cubrir casi todas las necesidades y bolsillos. Así, podemos encontrar réflex de iniciación con prestaciones ajustadas y buen precio, o modelos más avanzados con precios más altos para cuando queremos dar un salto más en nuestra afición. Y luego están los objetivos y accesorios.