Lo último que se dice, se comenta, se rumorea en el terreno de las cámaras compactas es que uno de sus protagonistas podría estar plantenándose el adiós. Parece que Casio anunciará en breve el cierre de este negocio, y por ello no está demás echar un vistazo a las cifras y el estado del mercado de cámaras compactas.
Lo que era una compañera de viajes y la sucesora natural de las cámaras de carrete está viendo un ocaso sobre todo desde que los móviles son teléfonos a una cámara pegados, con resultados que impresionan bastante sobre todo teniendo en cuenta las dimensiones y que al fin y al cabo acaban haciendo que para muchos ámbitos prescindamos de llevar o comprar una cámara a parte. Los números de los últimos años denotan que son algo de ámbito cada vez más reducido, pero siguen vendiéndose aunque no al precio de hace unos años.
Un descenso que se veía venir desde la cúspide
Es lógico que ya sin repasar cifras y datos señalemos con el dedo acusador al smartphone como verdugo progresivo de las compactas por los aspectos que estábamos comentando en la introducción. De hecho, aquí ya en 2012 cómo las ventas de compactas Canon, Nikon y Sony caían considerablemente, relacionándolo con dos tendencias al alza: la fotografía móvil vinculada al florecimiento de redes sociales y el aumento de ventas en cámaras más especializadas, como las sin espejo.
En 2014 Time ya pronosticaba que "nunca más íbamos a comprar una compacta" en vista de los datos que CIPA (Camera and Imaging Product Association) publicaba con respecto a las ventas de cámaras, en las que ya se veía que en 2013 los smartphones empezaban a canibalizar a las cámaras compactas. Pese a tratarse de los datos de CIPA (mayormente japoneses), en el medio ya apuntaban los motivos que con el tiempo hemos podido comprobar casi sin estudiar los números: que la calidad de la fotografía de los móviles ha ido in crescendo (y lo que le queda) y que el paradigma de la fotografía estaba cambiando por el modo de compartirla (y ahí ganan lo smartphones por apps, conectividad y rapidez del flujo de trabajo, sobre todo en terreno amateur).
Esto se ve más claramente en un gráfico que Petapixel publicaba en 2017 y del que ya hablamos también aquí (a partir de datos de CIPA, de nuevo), viendo como en 2012 las ventas de compactas ya experimentaban su descenso mientras que las sin espejo (aunque bajando a posteriori) superaban a las DSLR. Y por encima de todo esto la subida casi exponencial de ventas de smartphone, viendo que en 2016 el 98,4% de la cámaras vendidas formaban parte de un smartphone, y que el resto se repartía en los distintos tipos de cámara con un 0,8% para las compactas, un 0,5% para las DSLR y un 0,2% para las sin espejo.

Ese año era Nikon quien hacía otro guiño a esta decadencia de las cámaras compactas, cancelando la fabricación de la serie DL para centrarse en las DSLR de gama alta, los objetivos y las cámaras sin espejo. Canon, Sony, Panasonic y otras marcas se mantuvieron aparentemente estoicas hasta día de hoy pese a la bajada en ventas, siendo Casio la que tiene las papeletas de ser la siguiente en abandonar el barco.


Las cámaras compactas en 2018
Venderse aún se venden y lanzarse aún se lanzan. En los escaparates físicos y digitales aún vemos compactas y de hecho llegó a nacer la división de compactas avanzadas, que quedarían en la escala de complejidad o los tipos de cámara por debajo de las bridge, las DSLR y las sin espejo. La Panasonic Lumix TZ200 es por ejemplo una compacta bastante reciente, quedando por unos 700 euros.
Un precio que no es el que vemos para las compactas más sencillas, las que en su momento sí tuvieron su auge (según lo que veíamos antes, hasta más o menos 2011) y tampoco a esos precios. Las compactas de Panasonic en 2008 quedaban entre los 200 y los 300 euros, y en Xataka Foto nos mostraban hace unos meses un par de compactas actuales precisamente también en ese rango de precios (la Sony RX100, por 339 euros, y la Panasonic Lumix TZ70, por 209 euros), y si ojeamos las tiendas vemos productos desde los 80 euros como la Nikon COOLPIX A10.

Pero eso sí, aunque se mantenga aún cierto abanico de precios, viendo los datos del último informe de CIPA (que refleja hasta el 2017) podemos observar que el precio de las cámaras en general ha subido al menos en Japón desde 2011 y las compactas no han escapado a esta tendencia. Es decir, desde 2011 se venden menos cámaras pero de media a un precio mayor que hasta ese año (sobre todo estas más especializadas que hemos comentado, con 4K, zoom y otras características más avanzadas).

Por tanto, el precio no hace que ante la consideración de invertir en un smartphone y/o una cámara compacta necesariamente tengamos que elegir, teniendo en cuenta que hay cámaras y smartphones por menos de 100 euros. Pero cabe pensar que si optamos por un teléfono con una cámara a la última y buenos resultados (como bastantes buques insignias del momento), prescindamos de una compacta, sobre todo si las que aportarían un plus de calidad al smartphone nos cuestan casi como éste (o más).
Veremos que ocurre con Casio y el resto de marcas, pero sea por los smartphones y/o porque la demanda pueda girar hacia otro tipo de cámaras (lo cual puede ser inherente a la mejora de los smartphones, si el usuario busca algo claramente por encima de lo que logran éstos) y aunque en 2017 haya habido un 3,3% más de ventas de compactas que en 2016, la previsión de CIPA es que para el siguiente veamos de nuevo una bajada. De momento ahí siguen, aunque cada año hay un número menor de modelos.

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fableton
El problema con las camaras de mobiles es que se ven bien por 1 o 2 años en dispositivos que no sean mobiles, pero si comparas una foto de hace 4 o 5 años de una DSRL se ve igual o mejor que una foto de un mobil nuevo.
muscardino
Todo parece indicar que el sector de las cámaras compactas desaparecerá antes o después. Quien quiera una cámara de mayor calidad que la que montan los móviles tendrá que adquirir una cámara que se aproximará a lo que ahora es la gama media de cámaras (alguna sin espejo de cierta calidad) Y veremos cuánto duran las réflex. Las sin espejo de alta gama ya tienen sus presentaciones y son más sencillas en concepción y más pequeñas y ligeras.
Saludos.
juanmcm
Tengo como cámara compacta una Sony Cyber Shot T9 de allá por 2005 y hace mejores fotos que muchos móviles.
He tenido móviles (siempre hablando de Android y demás) que con la mierda de la constante actualización hay varios que quedaron obsoletos y casi que ni la cámara sirve ya.
Otros móviles (esos feature phone) aún dan guerra, como un viejo Sony Ericsson K810 que si bien no hace grandes fotos, el hecho de disponer de un flash de xenon ayuda y mucho.
Las compactas suben de precio pues no se limitaron a mantener el tamaño y me esperaba algo más de RIGOR ya que muchas compactas hoy por hoy ofrecen alguna característica extra, como un gran zoom, mejoras en los controles para configuración de RAW, control manual de la ISO, etc.
Pero no sé, en el artículo se limitan a elementos marginales y cuando coges una Cool Pix o una Power Shot pues ya ves que un móvil en la vida hará algo así.
Me ha recordado al descenso de ventas que tuvieron los GPS por la inclusión de la cartografía de Google en los mapas o la compra de Navteq por Nokia pero hoy por hoy un GPS dedicado es mucho mejor que un móvil ya que te indica la mejor ruta en base a muchos parámetros y un móvil no puede sustituirlo.
Tanto es así que muchos de los taxistas y profesionales usan un GPS antes que cualquier móvil.
Además, se vuelve a sumar lo que comenté: que por la actualización constante de los sistemas, muchas veces los móviles se descatalogan y ya no sirven ni como pisapapeles.
faustoart
esto es muy simple, cuando salgan en 2-3 años móviles que vayan de los 12mm a los 300mm (o sea, que tengan aumentos 10x como el huawei y le añadan la cámara del LG G6, por decir algo) ya no tendrá prácticamente sentido, para un usuario no-profesional, comprarse una cámara de fotos. Para usuarios avanzados o profesionales, otro gallo contará. Pero será como los minidisc en la época del mp3. Nada más.
lentescools
Las que ya no tienen mucho sentido son las mas baratas de todas, porque son muy casuales y para casuales estan los telefonos. Y ni hablar el engorroso paso de pasarlas a un pc etc. (salvo que tengan wifi como la mayoria en la actualidad, pero las mas baratas no traen).
El año pasado me compre la g7x markii y encantado. Para fotos casuales tiro del telefono, pero la compacta me da mucha mas calidad, dispara en raw, la edito y quedo como un campeon, elegi esta por encima de otras opciones por precisamente ser compacta y poderla llevar a cualquier lado sin molestias, como un segundo movil casi.
Mi proxima compra seria algo como la a6500 o algo asi, no tan gigante pero ni tan compacta tampoco
rotodosshur
La cosa es que la mayoria solo se fija en cuantos megapixeles tienen.
No saben que un sensor de 1 pulgada en una compacta le da mil vueltas al movil, ni tampoco les interesa.
gatocoso
yo quiero una camara y no un smartphone porque no lo uso, uso pc y me gustan las fotos, pero no tengo dinero para una dslr.