Si las cámaras sumergibles te gustan como idea para el verano pero no puedes ni quieres gastarte una buena cantidad de dinero en ellas, la marca Zipy acaba de sacar al mercado un modelo sin muchas pretensiones que puede serte útil si no eres muy exigente con la calidad del vídeo o quieres algo muy manejable.
La Go! Waterfilming es una mini videocámara de apenas 50 gramos que viene con una serie de accesorios para poder colocarla en el cinturón, llevarla en un brazalete para cuando no disponemos de las manos a la hora de sujetarla, o incluso sumergirla con ayuda de una carcasa de plástico.
Esta videocámara graba en formato AVI con resolución VGA, por lo que no esperes poder disfrutar de vídeos nítidos en tu pantalla de 50 pulgadas. Sus pretensiones son más modestas y están enfocadas en grabar en situaciones delicadas o en las que queremos tener ante todo un vídeo, sea de la calidad que sea. Luego, bastará con subirlo a la red y ver cómo disfrutan nuestros contactos o familiares.
Algo que nos ha gustado mucho de la Go!Waterfilming es que podemos activarla de forma manual o por medio de la voz, algo bien pensado para situaciones de aventura en las que estamos para todo menos para darle a un botón.
Sin memoria interna que valga, las grabaciones quedan almacenadas en tarjetas de memoria microSD. La autonomía de la cámara, que viene sin pantalla, es de dos horas y media.
La videocámara de Zipy, con la carcasa que permite que la sumerjamos hasta 20 metros y un pack completo de accesorios para colocarla de la forma que queramos, nos costará 120 euros.
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