Con capacidad para grabar vídeo en alta definición (Full HD) o tomar instantáneas de 9 megapíxeles, podríamos determinar que estamos ante una cámara de vídeo actual con buenas especificaciones, además tiene un buen cartel de presentación al formar parte de la prestigiosa familia Everio HD de JVC.
Este nuevo modelo viene acompañado de 32GB de memoria interna (flash) y óptica Konica Minolta HD, por lo que no me quedan muchas dudas de que estamos ante una estupenda cámara de vídeo. Pero lo realmente interesante de la JVC GZ-HM550 es que cuenta con una inesperada conectividad Bluetooth.
Dándole utilidad a la conectividad Bluetooth
Con ello no estoy diciendo que sea lo más importante de la cámara, pero si lo que la diferencia del resto de competidoras, teniendo en cuenta lo competido que está el mercado, y que además que no ha sido implementada de una forma trivial, sino que cuenta con cuatro funcionalidades muy interesantes:
- La posibilidad de instalar una aplicación en nuestro teléfono móvil, con ella puedes usar el terminal como control remoto, pudiendo hacer zoom, grabar, o el resto de funciones principales. Aunque no se especifican los sistemas operativos soportados, en los ejemplos nos enseñan una BlackBerry.
- La segunda opción también tiene que ver con nuestro teléfono móvil, en esta ocasión se trata de la transferencia de imágenes hasta el terminal. No se hace alusión al vídeo, pero teniendo en cuenta la transferencia Bluetooth y el tamaño de los archivos, no me parece lógica la posibilidad.
- La posibilidad de hermanarse con un dispositivo GPS dedicado, de forma que podamos geolocalizar nuestros vídeos e imágenes con facilidad. Como podemos ver en el vídeo a continuación, luego podremos ver el vídeo con su localización en Google Earth. Puestos a pedir no hubiera estado mal que el receptor viniera integrado en la cámara, pero está claro que subiría el precio, y también el consumo de batería.
- Hacer uso de un manos libres Bluetooth para grabar como segundo micrófono, que viene perfecto si necesitamos mayor calidad en la locución del vídeo. Funciona hasta un máximo de 10 metros.
Creo que lo mejor es que lo veamos explicado en un vídeo de la propia JVC:
A la altura de las mejores
La cámara cuenta con un sensor retroiluminado CMOS de 10.6 megapíxeles, y la óptica Konica Minolta es de 10 aumentos, que se amplian hasta 16 en un modo dinámico, y a 200 de forma completamente digital. Lógicamente hace uso de las tecnologías propietarias de JVC como A.I.S para la estabilización de imagen, o Super LoLux para mejorar las tomas con poca luz.
Por si tenéis curiosidad en conocer la máxima calidad de grabación de vídeo, os informo que puede grabar a una resolución Full HD de 1920 x 1080 píxeles y 60 imágenes por segundo. Un detalle muy importante para determinar la calidad de grabación es la tasa de transferencia de datos, en este caso unos estupendos 24Mbps.
Otras posibilidades de la cámara son la ya típica detección de caras, la posibilidad de usar tarjetas de memoria SDHC, cuenta con flash incorporado, y un interesante modo de grabación time lapse, que para el que no lo conozca, toma imágenes con un intervalo de tiempo determinado, de forma que al unirse todas en un vídeo forman unos resultados bastante llamativos.
A continuación un vídeo de presentación de la cámara, donde podréis ver su aspecto exterior y la descripción de sus principales posibilidades:
La verdad es que el modelo no ha hecho mucho ruido en el mercado a pesar de sus interesantes características, por ahora la JVC GZ-HM550 está disponible en EEUU al precio de 800 dólares, esperamos pronto verla en nuestro mercado, aunque ya podemos verla en la página web española.
Dejando a un lado el modelo de JVC, estoy seguro que muchos videoreporteros de la red agradecerían la salida al mercado de una cámara con conectividad WiFi para subir sus vídeos a la red directamente, y Bluetooth para conectar un teclado con el que dar título y descripción a los contenidos. Parece que vamos en esa dirección.
Sitio oficial | JVC. Imagen | Flickr JVC.
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