Kodak Easyshare Max promete hacerlo todo bien

Aunque el amante de la fotografía quiere tenerlo todo bajo control, el usuario que quiere hacer fotos lo que prefiere es que la cámara sea la que lo tenga todo bajo control. Dicho de otra forma, pensar en un foto y que salga todo bien. Eso promete la nueva Kodak EasyShare Max, una cámara de tipo puente que tiene argumentos de sobra para convertirse en una compra interesante.

Esta nueva cámara de Kodak viene cargada de tecnología y funciones de ayuda para la toma de fotografías. Pero empecemos por lo básico de la nueva Kodak EasyShare Max, que no es otra cosa que su sensor retroiluminado BSI CMOS (que ya sabemos que debería mejorar la toma de fotografías en pobres condiciones de iluminación) y un zoom óptico de nada más y nada menos que 30 aumentos que empieza en un 28 mm con f/2.8 que firma Scheider-Kreuznach Variogon y que se acompaña de un estabilizador de imagen.

Haciendo sencillo compartir fotografías

Como hemos indicado, el sensor es de tipo CMOS con retroiluminación. Nos ofrece una resolución de 12 megapíxeles, y completan su hoja d características el ajuste de la sensibilidad hasta un máximo de 12800 ISO, los controles manuales, modos creativos/predefinidos y efectos para aplicar directamente a las imágenes. Como ya no puede faltar en una compacta, la toma de panorámicas que tan de moda está se encuentra perfectamente cubierta en esta Kodak EasyShare Max mediante un modo que ofrece fotos de 360 grados.

La pantalla de esta nueva cámara es de 3 pulgadas, y desde ella podremos apreciar los detalles del vídeo a 1080p que podemos grabar con la EasyShare. Precisamente por ser una cámara Kodak la función de compartir fotos está muy trabajada.

En este modelo Kodak EasyShare Max contamos también con el botón Share que mediantes tres pasos permite que seleccionemos en la propia cámara dónde queremos dejar las fotos (o enviarlas) y con solo conectar la misma al ordenador o sacar la tarjeta de memoria, todo se hará de forma automática.