Las cámaras sin espejo, ¿son para mí?: Especial CSC

En la primera parte de este especial presentamos las cámaras CSC, y casi sin darnos cuenta estuvimos comparándolas continuamente con las cámaras réflex, hasta acabar con una afirmación que me voy a permitir repetir: las cámaras sin espejo no tienen por qué tener peor calidad que una réflex.

¿Quiere esto decir que son recomendables en todos y cada uno de los casos? Obviamente, no es así: A los desventajas inherentes a la tecnología (velocidad de enfoque, carencia de visores ópticos, etc.) hay que sumar ciertas carencias en cuanto a versatilidad de los equipos, ya que no será fácil encontrar el equipo más adecuado para trabajar con iluminación de estudio o en malas condiciones climáticas, por poner dos ejemplos.

En este segundo post del especial le daremos un repaso a todos los sistemas disponibles en el mercado, intentando localizar sus puntos fuertes y débiles, tratando de encontrar para qué usuarios son más adecuadas.

Micro Cuatro Tercios: máximo balance

Aunque fue la Panasonic G1 la que inició la revolución sin espejo, hubo que esperar a que Olympus anunciase su gama Pen para sentar las bases de lo que sería el sistema Micro Cuatro Tercios: cámaras pequeñas pero no enanas, versátiles pero no polivalentes, y con una gran calidad pero sin alcanzar a las réflex de su época. Todos estos compromisos vienen marcados por su principal característica: un sensor grande, pero pero más pequeño que el de la mayoría de las réflex.

Más de dos años después, este primer hito en el mundo mirrorless ha dado como fruto un conjunto de cámaras y accesorios envidiable en un tiempo récord, gracias a una rivalidad bastante sana entre Olympus y Panasonic, sus principales promotores.

La marca de la casa de Olympus es un interesante estabilizador integrado, y un tamaño reducido en toda la gama, tanto de cámaras como de objetivos. Además, sus últimas encarnaciones (E-P3, E-PL3 y E-PM1) destacan por su velocidad de enfoque, superior a muchas réflex de gama baja.

Su rival Panasonic ha diversificado mucho más su gama, entre las que se encuentran desde joyas como la GH2, una de las mejores grabadoras de vídeo del mercado, hasta miniaturas como la GF3 con los nuevos zooms “X”. En cuanto a sus objetivos, por regla general son algo más grandes y de muy buena calidad, destacando los elaborados en colaboración con Leica.

Este sistema es por tanto recomendable para los que busquen la máxima versatilidad y polivalencia, gracias a que tenemos cámaras y objetivos para prácticamente todos los gustos y necesidades. Su talón de Aquiles es su tamaño de sensor, que hará disminuir la calidad (especialmente con poca luz) con respecto a equipos como los que vamos a ver a continuación.

 Sony NEX y Samsung NX: réflex, para qué os quiero

Cuando Samsung aterrizó en este mercado con la NX10, se callaron bastantes bocas: cuando todos asociaban “cámaras sin espejo” con cuerpos y sensores pequeños, llegó un cuerpo grande y cómodo, con un buen sensor APS-C. Desgraciadamente, la cámara no tenía ningún otro punto fuerte claro, y unido a una mala publicidad y distribución, no se convirtió el éxito de ventas que quizá esperaba el fabricante.

Desde entonces, la compañía ha montado un sistema completo, con una gama de cuerpos de buen tamaño que no se acaba de renovar, y otra más pequeña que acaba de redondear la NX200. A esto se suman bastantes objetivos, algunos zooms y muchos fijos, que quizá conforman el punto más destacable de la montura: tenemos focales fijas de 16mm, 20mm, 30mm, 60mm macro y 85mm, todas ellas con una luminosidad de f/2.8 o superior.

Una curiosidad del fabricante es el i-Function: una combinación de un botón y un anillo en el objetivo que permiten controlar un buen juego de parámetros desde éste, sin mover el ojo de la pantalla.

La respuesta de Sony ha sido aún más contundente, con una gama de cámaras minúsculas, considerando su sensor APS-C, tanto que resulta bastante extraña la combinación de alguno de sus cuerpos con sus zooms más largos, totalmente desproporcionados.

Sin tener muchos objetivos disponibles, con el carísimo 24mm f1.4 de Zeiss como única opción realmente destacable, Sony ha sabido venderse muy bien gracias a la excelente calidad de sus sensores: no es sólo que ninguna CSC sea capaz de hacerles frente, es que sus últimas cámaras superan a la gran mayoría de réflex de su categoría.

Para los aficionados al enfoque manual, Sony guarda un as en la manga, el focus peaking o resaltado de enfoque, una de las mejores maneras de clavar el enfoque a mano y en muy poco tiempo. De hecho, hay que agradecerles que lo incluyeran por firmware en sus primeras cámaras, un año después de sacarlas al mercado, algo por desgracia bastante poco habitual.

Por tanto, elegiremos Samsung o Sony cuando nos interese especialmente la calidad de imagen del resultado, si trabajamos con poca luz, o si buscamos conseguir los máximos desenfoques. Entre ambas, Samsung tiene un conjunto bien equilibrado, aunque no termina de despegar en ningún punto, mientras que Sony tiene una tecnología envidiable, pero pocos objetivos que puedan aprovecharla.

Nikon 1 y Pentax Q: pequeñas y muy matonas

Cuando pensábamos que las Micro Cuatro Tercios habían llegado a un mínimo de tamaño, Pentax llegó con sus “réflex en miniatura”, las Pentax Q, con un tamaño tan pequeño como su sensor (similar al de una compacta estándar), pero con características que la colocan en una gama por encima.

La cámara es cuanto menos curiosa, porque tiene una buena cantidad de controles y diales (incluyendo uno frontal para seleccionar los filtros artísticos), e incluso un flash integrado que aparece como un resorte y se levanta sobre la cámara: podríamos decir que es la pequeña navaja suiza de las CSC.

Todo esto la coloca en una posición extraña, con un precio bastante elevado para lo que ofrece, pero con unas características que la hacen muy especial, al igual que a sus objetivos (tiene un ojo de pez, y dos ópticas de juguete). Cuando la vimos por primera vez, casi todos dijimos lo mismo: a los japoneses les tiene que encantar, pero en Europa o América será más difícil venderla.

Nikon, por su parte, ha sido capaz de sorprender donde nadie pensaba que lo haría: a primera vista, sus cámaras parecían poco más que una Pentax Q cuadrada y sobredimesionada, pero tanto su J1 como su V1 (con visor electrónico integrado) acomodan más de una sorpresa.

Quizá la más importante de ellas sea la velocidad: diez tomas por segundo con autofocus, ráfagas de 60fps, enfoque por detección de fase desde el sensor, o vídeos de hasta 1200fps si reducimos la resolución. Además, su sensor no decepciona: con un tamaño algo mayor que el de su competidora, es capaz de obtener resultados con ISOs altos que dejan atrás a prácticamente cualquier compacta tradicional.

Esta tercera categoría es para los usuarios que busquen un kit con el mínimo tamaño posible, seguramente para complementar a un equipo de gama más alta. Las Pentax serán para los fans de la lomografía digital, que busquen una cámara bolsillera que deje volar su imaginación, mientras que las Nikon son un arma más poderosa para quién quiera sustituir una compacta por una cámara con muchas más prestaciones.

Variedad sin espejos

Después de tantos datos, toca repaso general:

  • Olympus: Gama de objetivos muy completa, estabilización en la cámara para todos los objetivos, cuerpos relativamente pequeños sin visor integrado.

  • Panasonic: Gama de objetivos muy completa (compatible con la anterior), varias gamas de cámaras, cada una con algún punto fuerte destacable (vídeo, tamaño, etc.).

  • Samsung: Buena gama de objetivos, destacando los fijos, bien equilibrada pero sin grandes puntos a destacar. Sensores grandes y de buena calidad.

  • Sony: Los mejores sensores de todas, con tecnologías muy interesantes como el resaltado de enfoque, pero con pocos objetivos nativos.

  • Pentax: Cámaras muy pequeñas, con objetivos y características muy personales que buscan despertar la imaginación del fotógrafo.

  • Nikon: Pequeño tamaño, procesador muy rápido, y mucha tecnología. Buena calidad, especialmente para su gama, aún con pocos objetivos disponibles.

Habréis visto que tenemos para elegir cámaras de todos los tamaños, formas y colores. Cabe aclarar que muchos meterían en este mismo saco a la Ricoh GXR, la única compacta que muda a la vez de objetivo y sensor, pero esta cámara tiene tantas particularidades que habría necesitado otro artículo completo para ella sola.

Con este resumen, os dejo hasta el próximo apartado de este especial, donde iremos a lo concreto, y os aconsejaremos unas cuantas cámaras, dentro de las muchas que podéis encontrar en esta categoría, para vuestras compras navideñas.

Fotos | Camera Size | Alejandro Hernandez

Portada de Xataka