Viajar al espacio, a las "estrellas", fue un anhelo de siempre del hombre, afortunadamente conseguido hace unas décadas. Y, ya que se había llegado hasta allí, el siguiente paso lógico era inmortalizar el momento. Mucho ha pasado desde la primera imagen que se hizo desde el espacio hasta lo que se consigue hoy en día....
O la primera imagen de la Tierra desde la Luna:
Pero si te preguntas cómo se hacen fotos como la siguiente, te invito a que nos sigas leyendo.
Primeras cámaras fotográficas en el espacio: el mito de Hasselblad
Las primeras cámaras propiamente dichas que se llevaron al espacio fueron de la marca sueca Hasselblad, como por ejemplo, en la primera imagen en la que se observa la curvatura de la Tierra, en la que usó una Hasselblad 500C junto con un objetivo Zeiss:
El propio Wally Schirra la había adquirido unos días antes la cámara en una tienda de fotografía de Houston, junto con la película de 100 ASA. Después en la NASA se modificaban para aligerarlas e incluso repintarlas de negro el metalizado original para evitar reflejos. Dado que sus conocimientos de fotografía no eran muy amplios, garabateó los ajustes de exposición en el cuerpo de la cámara en tinta blanca para no olvidarse.
También eran de Hasselblad las cámaras que inmortalizaron los primeros pasos del hombre en la Luna. En concreto, se enviaron 12 Hasselblad EDC, (con muchas modificaciones: selladas externamente, sin visor debido al casco del astronauta, con controles rediseñados para ser utilizados con guantes y con un arnés para colocar a la altura del pecho) con el objetivo Carl Zeiss Biogon f/5.6 de 60 mm y respaldos motorizados con negativo de 70mm realizado por Kodak. Además, contaban con una especie de palanca o Joystick, para ser usadas a pesar de que los astronautas usasen el traje espacial.
Tampoco los componentes de estas misiones eran muy duchos en el manejo de estas cámaras. Pero, desde Hasselblad, se encargaron de que nada fallase y elaboraron un preciso manual de 35 páginas.
En él se podían encontrar conceptos sobre profundidad de campo o hiperfocal y consejos de sobre medición de luz, iluminación o encuadre para una fotografía.
La entrada de Nikon y las cámaras actuales
Después de otras misiones en las que se emplearon las Linhof Aero Camera y Rollei 6008, llegó el turno de Nikon en 1971. La NASA se decantó por la firma japonesa y la primera cámara de esta marca en el espacio fue la Nikon FTN Photomic, una cámara Nikon F modificada. Luego le llegaría el turno a modelos desarrollados expresamente para el espacio como la Nikon NASA F4.
La primera cámara con sensor digital fue, curiosamente, obra de Kodak, concretamente la Kodak Hawkeye II, eso sí, embutida en el cuerpo de una Nikon F3 modificada por los ingenieros de Kodak para introducir el pequeño sensor CCD y la unidad de control en el compartimento donde iba la película.
A partir de ahí se ha usado las Nikon D1, D2, D2X, D3, D3S. Actualmente la NASA fotografía desde la Estación Espacial Internacional (ISS) con las mencionadas D3S con la incorporación de la Nikon D4 y D800. Además, se complementan con un completo "arsenal" de objetivos de la propia marca de todas las focales imaginables: ojo de pez, gran angulares, todo terreno, macro, y, por supuesto, grandes teleobjetivos, flashes, así como equipamiento de sujeción.
Además, en la ISS hay momentos para grabar los paseos espaciales con material GoPro y grabar vídeos en 4K con una Red Dragon.
Haciendo fotos desde el espacio
Hacer fotos desde un lugar que se mueve a 28.000km/h o, lo que es lo mismo, a 7,7km/s y que realiza 15,5 vueltas a la Tierra cada día puede ser un poco complicado, sobre todo si se desea fotografiar algún lugar concreto de la Tierra. Y también hay que tener en cuenta que se dispara a través de ventanas, la famosa cúpula de la Estación, que puede provocar reflejos.
Por otro lado, uno de los aspectos positivos es el que manejar objetivos como un Nikkor 400mm 2.8 que pesa en torno a los 4kg se puede realizar con comodidad sin necesitar que tenga estabilizador ni usar trípode, gracias a la ingravidez.
Y objetivos de ese tamaño son lo suficientemente "pesados" para que el latido de nuestro corazón no haga que el conjunto se mueva ya que los astronautas informan de que, con algunos objetivos livianos, el pulso en los dedos debido a los latidos provoca que la cámara trepide. En algunos aspectos, cuanto más grande y pesado sea el conjunto cámara más objetivo, más fácil es manipularlo en un ambiente sin gravedad porque las pequeñas sacudidas tienen un efecto menor sobre la calidad de las imágenes.
Habrá quien pregunte si los últimos inquilinos en pasar por la Estación Espacial Internacional tenían tan pocos conocimientos fotográficos como sus antecesores. La respuesta es que no, todos ellos reciben cursos de fotografía ya que este es un campo muy importante para sus investigaciones, ya que no sólo es fotografiar fuera de la ISS, si no que también necesitan fotografiar los proyectos que se llevan a cabo, por ejemplo, usar un objetivo macro para fotografiar un circuito impreso o unos brotes de plantas nacidas en el espacio.
Entrando en cuestiones técnicas, hacer fotografías desde el espacio a la Tierra no difiere en muchos aspectos a hacerlo desde la Tierra. Aquí hay que afinar el enfoque y controlar la exposición. En el espacio puede haber grandes variaciones de luminosidad, por lo que la regla del “Sunny 16”, que establece unos estándares en los valores de medición y conseguir de esta forma una exposición lo más óptima posible, es aplicable, pero con la necesidad de disminuir dos pasos debido al efecto del sol fuera de la atmósfera en la cima de las nubes, ya que es muy brillante. Si se expone normalmente las nubes quedarán "quemadas", totalmente blancas sin ningún detalle.
También hay dificultades a la hora de fotografiar auroras boreales, al igual que ocurre en la Tierra, por la dificultad de exponer idóneamente los colores verde y rojo ya que la parte verde de la aurora es cerca de dos pasos más brillante que la parte roja.
Tal y como habíamos indicado, la velocidad a la que se mueve la ISS condiciona también la forma de disparar, por lo que, si se quiere nitidez empleando teleobjetivos, por ejemplo, habrá que emplear velocidades altas y, a la vez, la técnica del barrido.
Las fotografías nocturnas de la Tierra desde el espacio son, sin duda, espectaculares, pero tienen los mismos inconvenientes que hacerlas desde tierra firme, la falta de luz. Con las cámaras de hace unos años que no superaban los 400 ISO los tiempos de exposición rondaban el segundo o segundo y medio. Hoy en día, con cámaras que pueden llegar a un ISO aceptable de 6400-10000-12800 y con la combinación con objetivos muy luminosos con f/1.2 ó F/1.4, pueden rebajarse esos tiempos a 1/2-1/5 de segundo.
Tan espectaculares como las sacadas desde La Tierra, las star trails o fotografías realizadas de la estela que dejan las estrellas debido al movimiento de rotación terrestre también han sido reproducidas desde el espacio. Don Pettit, uno de los científicos de la Estación Espacial Internacional y que se convirtió en uno de los fotógrafos más reconocidos en el espacio (y del que tenemos un imagen más arriba), se le ocurrió emplear esta técnica en su estancia en la ISS. Son exposiciones de 15-30 segundos, con las que, a través de un sofware específico, se “apilan” en escenas de 15 minutos. La estación realiza una rotación sobre sí misma cada 90 minutos y da vueltas a La Tierra a unos 28.000km/h, lo que produce una estela totalmente circular cuyo centro es el polo de la estación.
Como colofón os dejamos estos vídeos en donde Don Pettit, nos comenta las particularidades de fotografiar desde la ISS y todo ello aderezado con un espectaculares imágenes.
Imágenes | Nasa
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 6 Comentarios