El polvo en el sensor siempre ha sido uno de los grandes problemas de las cámaras réflex. La posibilidad de intercambiar objetivos, si bien da una versatilidad increíble a cualquier réflex, favorece que, el polvo en suspensión del aire, se introduzca a través de la bayoneta y quede pegado al sensor, produciendo manchas en las imágenes, muy visibles con diafragmas cerrados.
Una vez visto como funciona el live view o visión en vivo en las réflex digitales, seguimos dando un repaso a otras tecnologías que se han ido implementando en este tipo de cámaras. Hoy veremos otra importante característica que soluciona, en mayor o menor medida, el polvo que se introduce en los cuerpos de las cámaras, ensuciando el sensor.
Además no solo de polvo externo se ensucia el sensor, las propias miniparticulas metálicas que se desprenden en el interior de la cámara debido a las partes mecánicas como el obturador o el espejo, pueden causar contaminación por polvo debido a la fricción que se produce durante su movimiento y también pueden producir este tipo de manchas.
¿Como puedes saber si tu sensor tiene manchas de polvo? Pues fácilmente:
- Pon la cámara en modo prioridad a la abertura
- Cierra el diafragma al máximo (valor de f alto)
- Enfoca a un fondo blanco o muy claro, por ejemplo un cielo azul.
- Abre la foto con un programa de edición, como por ejemplo photoshop.
- Busca puntos como estos:
- Si quieres acentuar el efecto haz un ajuste de niveles (no apto para sensibles)
Ahora que has visto las consecuencias del polvo quizás te interese buscar una réflex con un sistema de reducción del polvo en el sensor.
Las marcas, para evitar este desagradable efecto, desde hace unos años han optado por introducir tecnologías que reduzcan lo máximo posible este problema de las réflex.
Fundamentalmente, estos sistemas consisten en colocar, delante del sensor, un elemento que lo proteja y que mediante vibraciones elimine el polvo que pueda quedar adherido a el. Estas vibraciones, se producen normalmente al encender la cámara, que se entiende que es cuando más polvo a podido entrar en el cuerpo, si hemos cambiado el objetivo.
En función de la marca, estos sistemas funcionan mejor o peor, pero parece que todas ellas, han optado finalmente por introducirlo como característica básica en las réflex.
En el caso de Olympus, que es el que más conozco, el sistema, uno de los más valorados, consiste en un cristal de zafiro colocado delante del sensor, que mediante una vibración ultrasónica de 35000 ciclos/segundo (durante un segundo y medio) expulsa el polvo, que va a parar a una tira adhesiva, la cual evita que vuelva a estar en suspensión.
En este vídeo podéis ver como funciona:
Como veis, este tipo de sistemas, son una buena característica a tener en cuenta en las réflex digitales, sobre todo si os gusta la fotografía en ambientes "poco amigables" o si simplemente teneis muchos objetivos y andais constantemente cambiándolos.
Recordad que podéis seguir todo el especial a través del banner de portada. En el siguiente artículo veremos otra interesante característica de las cámaras réflex: los sistemas de estabilización. Esperamos que os guste.
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