Hace algún tiempo existía la leyenda urbana del fotógrafo cargado hasta los dientes con una mochila enorme llena de accesorios para hacer fotografías en la montaña. Esos días han pasado y cada vez es más común vernos con un móvil o una pequeña sin espejo. Así que vamos a ver lo que nos podemos llevar al monte para conseguir la mejor calidad con el menor peso posible.
Cada fotógrafo necesita un tipo de cámara, igual que disfruta de un tipo de camiseta, zapatilla o bocadillo para el día de excursión. No tiene sentido imponer una u otra por la tendencia del mercado o sin tener en cuenta las necesidades del fotógrafo en cuestión.
Todas las cámaras son válidas para hacer fotografías de paisaje. En esta ocasión vamos a recomendar cámaras compactas y sin espejo ligeras, con sus respectivos objetivos, para que no nos perdamos nada en nuestros viajes por la montaña, o nuestras rutas en bicicleta.
Cómo elegir una cámara ligera
No queremos perder la posibilidad de hacer fotografías cuando subimos a la montaña o nos perdemos con la bicicleta por los caminos. Hay muchos profesionales que van cargados con mucho material porque es su trabajo, pero la mayoría de los aficionados buscan algo más sencillo y cómodo sin comprometer el peso final.
Siempre he pensado que no es necesario dejarse la espalda para lograr una buena fotografía. Incluso muchos apuestan hoy en día por la fotografía móvil, una buena opción sin lugar a dudas. Personalmente, prefiero dejarlo para emergencias.
No quiero quedarme sin batería por hacer fotos y no poder llamar en una situación crítica. Y para muchos, un móvil no cumple todavía las necesidades, sobre todo cuando quieres disparar en situaciones de poca luz y hacer grandes ampliaciones.
Exactamente lo mismo le ocurre a las cámaras de acción. Son perfectas para llevarlas encima, en el casco o en el pecho. Pero no permiten muchos usos manuales. El encuadre depende de la suerte y de la distancia focal.
Son opciones perfectas, pero hoy vamos a buscar algo que nos dé más calidad desde un punto de vista técnico, para los que queremos ir más allá de enseñar las imágenes en las redes sociales y queremos imprimir a un buen tamaño
Llevo muchos años en la montaña y con el paso del tiempo he ido bajando el peso de mi equipo. Lo único que no perdono es el trípode. Sé que parece una locura, pero es la mejor forma de utilizar siempre la sensibilidad nominal de la cámara y aprovechar al 100% cualquier equipo que tengamos.
A la hora de elegir un cuerpo para una escapada a la montaña, busco siempre lo más ligero que pueda encontrar. Si me voy a un espacio nuevo siempre llevo mi cámara principal, pero si me voy a mis lugares de siempre, si veo que la luz no promete nada, me voy con una compacta. Pero siempre con el trípode en el maletero del coche.
Respecto a los objetivos, si quieres ir ligero, apuesto por los fijos con una luminosidad media. Pocas veces necesitaremos un f1,4 o similar. Va en cuestión de gustos, pero yo siempre llevo un 35 f2,8, un 50 mm f1,8 y un 90 mm f2,8.
Y desde luego que podemos utilizar los objetivos zoom, pero son menos luminosos en las focales largas y una calidad óptica inferior, salvo honrosas excepciones.
No fotografío a la luna enorme, ni quiero cargar con el peso un 14 mm. Otra cosa es que sea una excursión fotográfica, pero casi siempre voy solo con mi querido 35 mm con una cámara de formato completo... Y el trípode.
Las cámaras más ligeras para viajar en la naturaleza
No es cuestión de apuntar aquí todas las cámaras pequeñas del mercado. Vamos a ver las más interesantes, las que mejor conocemos porque las hemos probado a fondo por diversas circunstancias.
Canon G1X Mark III
La Canon Powershot G1x Mark III Una de las mejores compactas que podemos encontrar en el mercado. Su principal baza es el tamaño del sensor, un APS-C de 24,2 MP con un zoom 24-72 mm. Salió en 2018, pero todavía tiene mucho que decir en este campo que estamos tratando.
CANON Compact PowerShot G1X Mark III
Es verdad que no graba en 4K, que no tiene estabilizador de imagen, pero su calidad de imagen y sus apenas 399 g de peso hacen que sea una de las cámaras compactas que más me gustan del mercado.
Es una cámara fácil de usar, puedes ponerla en Automático para que tú solo tengas que mirar por el visor y disparar en el momento que quieras. La ventaja de tener un objetivo zoom te permite encuadrar sin problemas sin tener que dejar la bicicleta abandonada.
Fuji X100V
Una cámara que cambió todo cuando se presentó la primera versión y que hoy sigue siendo la favorita de muchos fotógrafos. La Fuji X100V Es una vuelta a los tiempos clásicos con un peso de solo 478 g.
Fujifilm X100V - Cámara con Sensor APS-C de 26.1 Mpx, Color Negro
De nuevo nos encontramos con el sensor X-Trans de formato APS-C de 26,1 MP, pero con el problema (para algunos) de contar solo con un objetivo fijo de 35 mm f2. Pero permite encontrar el encuadre perfecto de la mejor manera.
Esta cámara es una vuelta a lo vintage. Parece un modelo de los años 50, por lo que pasará más desapercibida que otros modelos más llamativos o con un aspecto más digital. Lo mejor que tiene esta cámara en su interior es la capacidad de recrear el color de las películas químicas.
Y si te gusta aventurarte por el mercado de segunda mano, no olvides que puedes encontrar los modelos anteriores por un precio excelente. No tendrás lo último, pero el objetivo es el mismo y el sensor responderá muy bien con todas las sensibilidades.
Ricoh GR III
La Ricoh GR III Otra cámara perfecta para llevar siempre encima y no preocuparse por su peso y volumen. Es una cámara que se define como perfecta para la fotografía de calle. Pesa 257 g con un sensor también APS-C de 24,2 MP.
Ricoh GR III, Cámara Compacta de 25 MP, Pantalla de 3", WiFi, USB 2.0, Negro
Es tan pequeña que no tiene ni visor, una de sus grandes carencias para muchos fotógrafos. Y la batería aguanta muy poco, por lo que estamos obligados a llevar más de una si queremos que nos aguante una jornada. A cambio tenemos una calidad de imagen inigualable gracias a su objetivo fijo de 28 mm. Si quieres, está el modelo Ricoh GR IIIx con un objetivo de 40 mm.
Es un modelo que cabe en cualquier bolsillo de la chaqueta o en la mochila. Muy fácil de usar, prácticamente es una cámara de disparar y listo. Por su objetivo es perfecta para sacar toda la grandiosidad del paisaje.
Sony RX100 VII
Si las cámaras que hemos visto te parecen demasiado grandes y no te importa tener un sensor de 1", como el que empiezan a llevar muchos móviles de gama alta, pero con la ventaja de tener un objetivo mucho mejor, la gama RX 100 es tu modelo.
Sony RX100 VII | Cámara Compacta Premium Avanzada (Sensor tipo 1.0, AF inigualable, 4K HDR, rendimiento de velocidad superior)
Pesa 302 g, tiene un objetivo zoom 24-200 e incluso un visor electrónico retráctil. Y este último modelo tiene el mismo sistema AF que sus hermanas mayores. Si te parece demasiado cara, siempre puedes buscar los modelos anteriores. yo me decanto por la Sony RX 100 IV, sobre todo por su objetivo 24-70.
Si quieres una cámara realmente pequeña, este es el modelo que necesitas. Con una enorme ventaja. Si vas con prisa, el modo Automático responde a la perfección; pero si quieres todo el control, puedes hacer exactamente lo mismo que con cámaras más profesionales. Y con la seguridad que da tener el mismo sistema de enfoque que sus hermanas mayores. Enfoca donde necesitas.
Sony A7 IV
Dejo para el final una cámara sin espejo. De todas las cámaras que he probado, creo que es una de las mejores para fotografiar en los días de montaña que no quieres llevar un peso adicional. La Sony A7 IV pesa 658 g, un poco más ligera que el modelo superior.
Sony Alpha 7 IV - Cámara sin espejo con objetivo Sony 28-70 mm F3.5-5.6 (33 MP, enfoque automático en tiempo real, 10 fps, 4K60p, pantalla táctil multiángulo, batería Z), Color Negro
El secreto es equiparla con un objetivo ligero como el Sonnar T* FE 35 mm F2,8 ZA de apenas 120 g. No es la cámara más ligera de todas las que hemos mencionado aquí, pero este conjunto te da una calidad inigualable que permite disfrutar del senderismo, de las rutas a caballo o en bicicleta sin tener que sacrificar el peso.
La Sony A7 IV tiene todo para conseguir resultados espectaculares si dominas la técnica. Es un modelo perfecto para todos los aficionados que quieran dar un paso más y ver hasta el último detalle de sus disparos.
Son pocas cámaras, y es verdad que encontramos muchas más en el mercado. Pero no tengo casi experiencia con ellas, así que no puedo confirmar cómo es viajar con ellas. Lamentablemente, todavía no he encontrado una cámara digital perfecta para estas ocasiones, como era la Minox GT, por poner un ejemplo del pasado.
Al final, como siempre, depende de cada uno. Tenemos que saber qué es lo que necesitamos o lo que podemos pagar. Y da igual el equipo que tengas si no sabes cómo disparar. La cámara no hace al fotógrafo.
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