Tras bastantes filtraciones, la esperada Olympus OM-D es finalmente oficial con el nombre comercial de Olympus EM-5. Con esta cámara podemos casi inaugurar una categoría de cámaras sin espejo de rango más serio.
La Olympus EM-5 es efectivamente una cámara con sistema micro cuatro tercios, pero tanto por aspecto, tamaño y prestaciones, no es una cualquiera en esta gama. Para empezar el cuerpo está fabricado en aleación de magnesio, es sellado y el visor electrónico está integrado, por no hablar del novedoso sistema de estabilización de cinco ejes.
Con un diseño clásico, la nueva micro cuatro tercios se vale de un sensor Live MOS de 16.1 megapíxeles que recogerá lo que observemos por el visor electrónico colocado en la mejor posición, y que tiene una resolución de 1.44 millones de píxeles y cobertura del 100% de la escena. El procesador que gestiona la máquina es un TruePic VI que ayuda a conseguir una ráfaga de 9 fotos por segundo (4.5 con enfoque automático activo) y una sensibilidad máxima de 25.600 ISO.
La pantalla, que es abatible, tiene un tamaño de 3 pulgadas, resolución de 610.000 píxeles y está construida con tecnología OLED. Es además táctil.
De sus características técnicas, como te hemos adelantado ya, destacamos especialmente el nuevo sistema de estabilización de cinco ejes que promete mucho, así como el sistema de enfoque, que Olympus dice que es de lo más veloz del mercado. No nos olvidamos de la grabación de vídeo, que puede ser de 1080p como máximo.
Esta nueva cámara sin espejo tiene prevista su salida al mercado en abril con un precio, solo el cuerpo, de 1.099 euros.
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