La Lumix CM1 no es una recién llegada. Panasonic la dio a conocer a mediados del pasado mes de septiembre, durante Photokina, y ya entonces pudimos comprobar que se trataba de una apuesta diferenciadora con un espíritu en cierta medida similar al de las Galaxy Camera de Samsung, pero también con una marcada personalidad propia.
Lo llamativo es que Panasonic ha confirmado durante esta edición del MWC no solo que la CM1 llegará finalmente a España, allá por el mes de mayo, sino también que lo hará acompañada por Android 5.0 (Lollipop) y a un precio de 899 euros. Afortunadamente, durante el evento hemos podido probar esta Lumix con la calma suficiente para poderos ofrecer nuestras primeras impresiones, y, de paso, averiguar si realmente merece la pena seguirle la pista. Vamos con ella.
Panasonic Lumix CM1: especificaciones
Sensor | CMOS de 1 pulgada y 20,1 megapíxeles |
---|---|
Óptica | Leica DC Elmarit 28 mm f/2.8 ASPH |
Procesador de imagen | Venus Engine |
Grabación de vídeo | 1080/30p y 2160/15p |
Formatos de imagen | JPEG (DCF/EXIF 2.3) y RAW |
Compensación de la exposición | +/-3 EV (pasos de 1/3 EV) |
Sensibilidad | 125 a 12.800 ISO |
Cámara frontal | 1,07 megapíxeles |
SoC | Qualcomm Snapdragon 801 con cuatro núcleos |
Pantalla | LCD TFT de 4,7 pulgadas Full HD (1.920 x 1.080 puntos) |
RAM | 2 gigabytes |
Almacenamiento | 16 gigabytes (ampliables a 128 gigabytes mediante micro-SDXC) |
Conectividad | WiFi 802.11a/b/g/n/ac, NFC, LTE y Bluetooth |
Batería | Li-Ión de 2.600 mAh |
Dimensiones | 135,4 x 68 x 21,1 mm |
Peso | 204 g (con SIM y micro-SD) |
Precio | 899 euros |
Un dispositivo con carácter
Esta nueva Lumix no es una cámara de consumo masivo. Y no lo es ni por su precio, que es incluso mayor que el de muchas compactas avanzadas, ni por sus prestaciones, que la posicionan como una cámara muy seria, que, entre otras cosas, nos ofrece disparo en RAW, grabación de vídeo UHD y un control completamente manual. Ante todo, debemos tener en cuenta que la CM1 no es un smartphone con una buena cámara, sino una cámara compacta avanzada a la que Panasonic ha añadido los elementos necesarios para dotarla de la funcionalidad de un móvil de última hornada.
Una vez dicho esto no es difícil intuir a qué tipo de usuarios les interesa este producto: a aquellos que buscan una compacta avanzada solvente tanto en fotografía como en vídeo, y a los que, además, les viene bien quitarse su móvil de encima y tener un único dispositivo que aúne ambas funcionalidades. Para las personas que tienen estas necesidades, la Lumix CM1 es, sin duda, una propuesta muy atractiva.
Prestaciones fotográficas de primera división
Basta sostener la CM1 unos instantes para darse cuenta de que Panasonic se ha esmerado en su construcción. A pesar de incorporar una óptica de Leica algo voluminosa (usa un objetivo DC Elmarit de 28 mm f/2.8 ASPH), esta cámara es bastante compacta y su acabado es realmente bueno. Las partes superior e inferior del cuerpo son de aluminio, y el volumen central está recubierto por un policarbonato de mucha calidad, que, además, nos ofrece un tacto agradable y un agarre firme que evita que tengamos la sensación de que en cualquier momento se nos va a deslizar hacia el suelo.
Durante nuestra toma de contacto con la CM1 en el Mobile World Congress no pudimos disparar con ella (queda pendiente para el momento en que tengamos la ocasión de analizarla a fondo en nuestro laboratorio), pero sí pudimos indagar en su interfaz y valorar qué nos ofrece desde un punto de vista estrictamente fotográfico. El punto de partida en este escenario de uso es un sensor de 1 pulgada y un objetivo que, sobre el papel, tiene mucha calidad, lo que nos permite intuir que, cuando menos, esta Lumix nos ofrece unas prestaciones fotográficas interesantes.
La apertura máxima de la óptica es f/2.8, por lo que nos deja un margen de maniobra importante no solo a la hora de disparar en condiciones de escasa luminosidad, sino también para controlar con flexibilidad la profundidad de campo y el desenfoque de fondo (bokeh). Como mencioné unos párrafos más arriba, su control es completamente manual y contempla el disparo en RAW.
Los ajustes del diafragma, el tiempo de exposición o la sensibilidad, entre otros, pueden llevarse a cabo desde la interfaz a la que tenemos acceso a través de la pantalla táctil de 4,7 pulgadas, pero también desde el anillo de control del objetivo. Este último sistema es más rápido, y, además, ofrece una experiencia similar a la que podemos encontrar en las compactas avanzadas y las sin espejo, lo que deja en buen lugar a la CM1.
Grabación de vídeo UHD a 15 FPS
Las prestaciones de esta Lumix en el ámbito de la grabación de vídeo son interesantes. Además de recoger imágenes Full HD con una cadencia máxima de 30 FPS, puede grabar vídeo UHD (3.840 x 2.160 píxeles) a 15 FPS. Esta última cadencia puede parecer baja, pero no está mal en un dispositivo de este tipo, y, además, pone en nuestras manos otra prestación atractiva: la posibilidad de disparar una ráfaga de 45 imágenes con resolución UHD para ayudarnos a obtener el encuadre adecuado y detener la acción en el momento oportuno.
Una característica de este producto que no debemos perder de vista es que incorpora una pantalla LCD TFT táctil con resolución Full HD y un tamaño de 4,7 pulgadas, por lo que es mucho mayor que las pantallas de 3 o 3,2 pulgadas que nos ofrecen habitualmente las cámaras de fotos. Esta prestación forma parte, lógicamente, de su herencia como smartphone, y le sienta muy bien a la CM1 cuando necesitamos examinar las fotografías que hemos tomado o reproducir los vídeos directamente en la cámara.
Un smartphone en toda regla
Aunque hasta ahora me he ceñido a sus prestaciones fotográficas y de grabación de vídeo, la CM1 es también un smartphone de gama alta muy capaz. De hecho, incorpora un SoC Snapdragon 801 con cuatro núcleos a 2,3 GHz, que es el mismo que usan muchos «buques insignia» de la generación del año pasado, 2 gigabytes de RAM, 16 gigabytes de almacenamiento secundario ampliables a 128 gigabytes mediante una tarjeta micro-SDXC y una conectividad muy bien resuelta, con WiFi 802.11ac, NFC y LTE. Este hardware, como hemos podido comprobar en otros móviles, mueve Android KitKat a las mil maravillas, que era el sistema operativo instalado en la CM1 que pude probar en el MWC.
Afortunadamente, Panasonic ha confirmado que en mayo, cuando llegue esta Lumix a las tiendas españolas, podrá actualizarse a Android 5.0 (Lollipop), lo que incrementa su atractivo desde el punto de vista de sus posibilidades como smartphone. Un último apunte que no quiero pasar por alto: para conmutar entre el modo cámara y la modalidad de uso como móvil, la CM1 incorpora en uno de sus laterales un botón deslizable que nos permite saltar de uno a otro de una forma rápida y cómoda.
Primeras conclusiones
A falta de un análisis más profundo, que os ofreceremos en cuanto una Lumix CM1 caiga en nuestras manos y podamos probarla en nuestras propias instalaciones durante más tiempo, esta toma de contacto en el MWC nos ha permitido comprobar que Panasonic tiene entre manos un producto equilibrado y muy interesante para aquellas personas a las que les viene bien tener un único dispositivo que pueda hacer las veces de compacta avanzada y smartphone de gama alta. En ambos escenarios de uso cumple de forma satisfactoria, y, además, no es un dispositivo mucho más voluminoso que un móvil convencional (su principal penalización es el grosor, pero es soportable).
El principal handicap con el que se topará esta propuesta cuando llegue al mercado será, en mi opinión, su elevado precio. Y es que 899 euros es una cifra muy alta, incluso a pesar de tener entre manos un producto tan versátil como este. Esto nos lleva directamente al debate acerca de lo exagerado que puede ser que fabricantes de móviles como Apple o Samsung coqueteen con los 1.000 euros en las versiones con más capacidad de sus iPhone 6 Plus y Galaxy S6 Edge. Pero esta es otra historia y merece una reflexión que podremos hacer todos juntos en su momento.
En Xataka | La Panasonic Lumix CM1 llega a España: grabación 4K, Android 5.0 y precio de 899 euros
Ver 15 comentarios