Una imagen vale más que mil palabras y en este caso las imágenes son casi mejor reclamo que las especificaciones. Los móviles más potentes del mercado tienen una batalla paralela a la de las especificaciones técnicas gracias a que cada vez nos dan mejores fotos, y la competición se ha centrado en parte en lograr el mejor bokeh o lo que también se conoce como modo retrato.
Lo que se consigue con estos modos es el efecto de desenfoque en el fondo de la fotografía, de modo que la persona o elemento en primer plano queda enfocada. Un efecto que puede conseguirse de varias maneras, recurriendo al software y/o al hardware, y que hemos probado en el iPhone 7 Plus, el Huawei P10 Plus, el LG G6, el Samsung Galaxy S8+ y el Google Pixel XL. ¿Con qué móvil logramos los mejores retratos?
Repasando las bondades de cada caso
Estos móviles han pasado por las curiosas y techies manos de los editores de Xataka y en sus respectivos análisis ya probamos sus cámaras y sus posibilidades, pero antes de meternos a fondo en la comparativa de retratos no viene mal repasar cuál de ellos tiene modos específicos para el desenfoque o retrato y cómo lo hacen.
iPhone 7 Plus
En Apple decidieron empezar con la doble cámara para el hermano mayor de su último iPhone, el cual integra dos cámaras traseras con sensores de 12 megapíxeles. Una lente es de 28 milímetros con apertura máxima de f/1.8 y la otra de 56 milímetros (el “tele”), con f/2.8.
Esto permite jugar con las perspectivas obteniendo mayor calidad en ítems lejanos, pero el modo retrato es en mayor medida computacional, aunando la información de ambas cámaras, creando un mapa de profundidad y recurriendo al reconocimiento de rostros, algo que como veremos será clave (y no sólo en el iPhone).
La clave (y el punto diferencial) es la sencillez. Abrir cámara, swipe a la izquierda y modo retrato seleccionado, encuadrar y disparar. El "tranquilo, que ya lo hacemos nosotros" que Apple siempre ha aplicado en su app de cámara también nos lo encontramos en este modo.
Huawei P10 Plus
Los chinos ya jugaron con la doble cámara en el Huawei P9 y repiten para su buque insignia de este año. Así, de Plus a Plus nos vamos a otra doble lente, pero en este caso se trata de combinar un sensor a color de 12 megapíxeles y estabilización óptica de imagen y uno monocromático de 20 megapíxeles sin estabilización.
Una simbiosis con la que se obtiene el efecto de desenfoque por profundidad de campo, aunque en este caso la apertura máxima (simulada) es de f/0.95. A ésta llegamos activando el modo apertura, que ajusta la profundidad de campo por software más allá de lo que permite la lente, siendo ésta una de las opciones que hemos probado a la hora de hacer los retratos.
Las otras dos opciones son, por una parte, el "modo vertical" (que es como han llamado al modo retrato en Huawei) y el manual. El modo vertical aplica el reconocimiento de rostros para aplicar el bokeh (es decir, también por software) y tiene diez grados de regulación, y puede combinarse con el "modo artístico" (que juega con la iluminación, el contraste y la temperatura para dejar un resultado más retocado y dramático). Tampoco hay que olvidar el disparo monocromático, que si bien no tiene repercusión en el desenfoque supone un aliciente para los retratos.
En la práctica, lo sencillo es optar por el modo vertical o el de apertura, por rapidez y resultado, sobre todo en el segundo caso ya que no "exige" una cara. En el análisis veremos los pros y los contras de cada opción, pero hay que valorar también la sencillez a la hora de disparar (no siempre vamos a tener todo el tiempo del mundo), y tras el iPhone éste tendrá la una de las opciones más prácticas.
LG G6
Doble cámara también en este terminal, con dos sensores Sony IMX258 de 13 megapíxeles tras una lente de 29,71 milímetros (con un angular de 71 grados, una apertura máxima f/1.8 y estabilización óptica) y otra de 15,04 milímetros (con f/2.4, 125 grados y sin estabilización). En este caso no tenemos ninguna implementación centrada en el retrato o el bokeh, así que nos toca tirar de modo manual para intentar sacar el máximo desenfoque.
Samsung Galaxy S8+
Finalmente los coreanos optaron por una sola cámara, montando un sensor de 12 megapíxeles y f/1.7 con estabilización óptica. La evolución se notó más en la frontal, pero ya vimos qye la cámara del S8 tampoco desmerece en calidad y que ya en los Galaxy S7 era sobresaliente.
Esta "sola" cámara tiene una opción interesante para obtener un desenfoque por software de manera rápida con el modo de enfoque selectivo, que permite seleccionar a posteriori con qué profundidad de enfoque nos quedamos. Por otra parte, queda la opción del "modo Pro" o manual, con el cual podemos crear el desenfoque buscando el máximo enfoque macro que podamos según la distancia focal y la profundidad de campo (pero suele ser menos efectivo que el anterior).
Google Pixel XL
Los móviles de Google tampoco se subieron al carro de la doble lente y en este caso tenemos una cámara de 12,3 megapíxeles con sensor Sony Exmor RS 378 con apertura máxima f2.0 y focal de 26 milímetros. Para el desenfoque tenemos una ayuda (aunque veremos en qué casos) con el modo de efecto de enfoque, el que integra la app de serie de los Nexus móviles de Google desde Lollipop y que permite seleccionar qué ítem queda enfocado una vez realizada la toma (en la medida de lo posible).
Retratos en exteriores con buena luz
Tras este breve repaso, ahora sí, nos metemos en la comparativa en detalle. Hemos hecho retratos en distintas situaciones de iluminación, tanto en exteriores como en interiores, y aunque los dispositivos están "entrenados" para identificar rostros, hemos querido probar cómo se aplica el desenfoque cuando se trata de animales y objetos. Además, con el peso de la autofoto o selfie en la actualidad, nos hemos llevado el palo de selifes con nosotros para ver en qué medida podemos aplicar el modo retrato o el desenfoque de la cámara trasera con nosotros mismos.
Samsung Galaxy S8+
Os ponemos los resultados usando el modo de selección de enfoque, dado que es lo más similar al desenfoque por software que aplican los modos retrato. Con el modo manual puede jugarse un poco, poniendo en automático ISO, la velocidad de obturación y el balance de blancos y enfocando manualmente, aunque el desenfoque obtenido es mucho menor en la mayoría de los casos (requiere la máxima apertura y que haya distancia entre primer plano y fondo).
Google Pixel
Junto con la del iPhone 7 Plus, se trata de una de las apps más sencillas de estos cinco casos. El modo de selección de enfoque del Pixel no es específico para personas (es decir, no funciona con detección de rostros). Eso sí, echaremos en falta poder ajustar algún otro parámetro manualmente en según qué situaciones, como veremos con las muestras.
Huawei P10 Plus
Sin duda es el teléfono que más juego da, al proponer dos modos de creación de desenfoque y teniendo en cuenta además el modo manual y efectos como el monocromo. No obstante, hay que tener en cuenta que la aplicación del desenfoque no será siempre regular aunque los modos sean más tolerantes que otros a la hora de funcionar en determinados entornos.
iPhone 7 Plus
Veremos planos más cercanos dado que el modo retrato amplía el campo por defecto. De hecho, siempre habrá un mínimo de distancia focal que nos hará desplazarnos algo más con respecto a los otros terminales (aunque la app nos indica 2,5 metros en realidad es efectivo a una distancia algo menor en muchas situaciones).
LG G6
En este caso recordamos que no tenemos un modo de desenfoque, así que toca lidiar con el manual. El problema: un fondo demasiado cercano para que aún con la máxima apertura (que no podemos ajustar manualmente) haya un desenfoque notable.
El ganador: la clave está en el equilibrio
Por equilibrio y naturalidad, el que sale más airoso en esta situación es el iPhone 7 Plus, aunque el Huawei P10 Plus permite jugar bastante más a la hora de obtener un resultado que nos guste. Esto tiene su parte positiva para los más exigentes, pero es también un punto en contra para el usuario que busca el mejor resultado en los mínimos taps, y el modo retrato del iPhone sale airoso si la distancia focal lo permite, sin inconsistencias en el fondo.
Eso sí, hay situaciones en las que el modo retrato del iPhone 7 Plus no aplica el efecto de profundidad de una manera clara aunque así lo indique en la fotografía. Situaciones en las que el resto tampoco salen del todo airosos, aunque sí se note algo de desenfoque forzado.
Los colores y la exposición dependen casi siempre del post-procesado automático del teléfono. En algunas ocasiones favorecerán algo más y en otras nos jugarán una mala pasada, como en el caso de la sobreexposición del Pixel XL según dónde situemos el enfoque.
Retratos en baja luz y nocturnos
Esta situación es la peor enemiga para las cámaras de los smartphones, aunque se trate de algunas de las mejores como en estos cinco casos que tenemos aquí. Los modos que aplican el desenfoque por software aquí empiezan a tenerlo también más difícil por la falta de iluminación y de contraste, y en algunas situaciones no hemos logrado hacerlos funcionar.
Samsung Galaxy S8+
El modo de enfoque selectivo no nos funcionó en interiores, en parte por no cumplir el requisito de que el sujeto estuviese a 50 centímetros, aunque como hemos visto antes no siempre es necesaria esta distancia y funciona aún alejándonos un poco. Dado que eran escenas poco profundas, tampoco se aprecia desenfoque aunque optemos por el modo manual salvo en el disparo nocturno, en el que saca pecho.
Google Pixel XL
El modo de enfoque selectivo nos avisa de cuando la luz es demasiado escasa. Ocurre en interiores poco iluminados, aunque veremos que en casos en los que el del S8+ no podía actuar éste sí lo hace y en exteriores el resultado se salva bastante. Eso sí, de noche la diferencia es abismal y es el Pixel el que sale perdiendo entre éstos dos.
Huawei P10 Plus
La ventaja con el modo de apertura o el vertical es que no dependemos de que el software nos los active o no, pero eso no significa que tampoco lo tengan difícil y veremos que en baja luz el resultado es algo más inconsistente. No obstante, representa una ventaja respecto a otros por esta independencia y con tiempo podemos jugar con las distintas aperturas y modos.
iPhone 7 Plus
El iPhone tiene una de las opciones más sencillas en cuanto a aplicación, ya que lo único que hemos de hacer es un swipe en la app de cámara. Pero el modo retrato es más exigente que otros a la hora de funcionar y veremos que, aunque en la foto aparezca el texto "efecto de profundidad", en realidad éste no se ha aplicado de manera correcta. Eso sí, en determinadas situaciones exigentes donde otros muestran irregularidades, éste aplica un desenfoque sin "manchas" o irregularidades.
LG G6
De nuevo es una situación de inferioridad de condiciones a nivel de app y software, dado que los bokehs efectivos que estamos viendo son por sistemas añadidos simulando lo que se obtendría con lentes de mayor apertura y facilitando la tarea del enfoque. No obstante, en cada intento no nos olvidábamos del G6 y en esta ocasión os ponemos también ejemplos.
La noche, ese complicado examen que no todos aprueban
Con condiciones más difíciles, el resultado está algo más reñido dado que no en todos los casos el modo accede a funcionar, salvo en los del Huawei P10 Plus que se atreve con todas las condiciones. Eso no significa que siempre tenga el mejor resultado, aunque vemos que el hecho de poder ajustar el grado de aplicación de los modos apertura y vertical hace que bien uno u otro nos den retratos aceptables. Eso sí, toca moderarse con el modo artístico o el drama se apoderará del resultado.
En interiores con iluminación natural algo baja el modo retrato del iPhone 7 Plus logra resultados más naturales y equilibrados, aunque en interiores flojea con respecto a otros. De noche el ganador absoluto es el modo manual el S8+, sin duda.
¿Qué ocurre si probamos con objetos y animales?
Como hemos comentado en la introducción al hablar de qué características tiene cada cámara y los modos (cuando los hay), en algunos casos veíamos que el reconocimiento de rostros se aplicaba a la hora de detectar al sujeto para hacer una mejor discriminación de lo que es ser humano y lo que es fondo. Esto ocurre en el modo vertical del Huawei P10 Plus y el iPhone 7 Plus, pero como puede que hayáis comprobado en redes sociales o por experiencia propia, ambos modos funcionan también con objetos u animales.
Volvemos a enfrentar los resultados en cada caso y en distintas situaciones. Aquí veremos que el LG G6, desprovisto de modos de desenfoque artificial y sin dejarnos jugar la carta de la apertura manual, sí puede sacar algo más de pecho aún en condiciones de luz baja.
Samsung Galaxy S8+
El no incorporar un modo específico para retratos es una ventaja en este caso, dado que no buscará un rostro, sino un elemento en primer plano ayudado por nuestro tap a la hora del enfoque. Eso sí, aunque hemos visto que el requisito de 50 centímetros no es imprescindible, cuanto más lo respetemos más desenfoque lograremos.
Lo rápido siempre será ir a este modo de enfoque selectivo, dado que la alternativa es recurrir al Pro para pararnos a enfocar (lo cual nos puede hacer perder algún disparo sobre todo si nuestro modelo es un animal). Además, como ocurre con el modo manual del LG G6, la apertura sigue siendo automática y puede que no siempre nos dispare a la máxima.
Cuando escasea la luz, el desenfoque por software del modo de enfoque selectivo es algo más vago, y en algunas ocasiones veremos que no hay diferencias entre esta opción y recurrir al Pro enfocando manualmente (a igual apertura). Además, como ocurría con los retratos, en algunas ocasiones el modo de enfoque selectivo no se aplicará (de esto nos avisa una vez hecha la toma).
Huawei P10 Plus
El arsenal para desenfoque del buque insignia de Huawei hace que podamos sacar una foto con este efecto en más escenarios, aunque como veremos dependerá mucho de la situación el que nos compense elegir uno u otro modo. Sobre todo lo va a tener más difícil el modo vertical, que actúa por reconocimiento de rostros y aquí no los va a haber (no al menos humanos), y la solución que aplica es, de hecho, no aplicarlo, quedando el desenfoque que de manera natural hay por apertura.
Google Pixel XL
El modo de efecto de enfoque es algo más permisivo que otros y nos dejó actuar en la mayoría de situaciones, pero en ocasiones, aunque nos da una fotografía, ésta no tiene ningún efecto de desenfoque. No obstante, de nuevo tenemos esa ventaja relativa de que no actúa con reconocimiento de rostros y esto facilita su aplicación en objetos y animales (cuando la luz acompaña).
iPhone 7 Plus
En defensa de un modo lanzado para retratar a personas hay que decir que se le saca partido para otros elementos más allá de seres humanos, y que nos sirve para lograr un bokeh en otros elementos. Eso sí, en baja luz este modo ya tenía problemas y no se va a librar en el caso de los objetos o los animales, con una invasión importante de ruido.
Volvemos a matizar una de las claves de este modo: lo fácil que se aplica. Los animales son sujetos difíciles de fotografiar y en estos casos se agradece algo que se active de una manera tan sencilla y rápida, sin que tengamos que ajustar nada más y sólo jugando con la distancia al foco. Eso sí, en interiores mejor no contar con él.
LG G6
No podemos esperar obtener efectos de retrato aquí tampoco, dado que como hemos comentado la única arma del LG G6 es permitir el enfoque manual (que no la apertura) dejando a un lado el modo automático. El resultado será más similar a los efectos simulados cuanto más nos aproximemos a un disparo en macro.
La cosa está más reñida
Como hemos visto, los resultados con un mismo teléfono dependían bastante de la situación lumínica, sobre todo si no entra en juego la detección de rostros y el contraste es aún más importante para determinar el campo a enfocar. Todos flojean más en alguna situación y casi se trata de elegir el que menos fallos tiene, pero en general el Galaxy S8+ tiene un resultado más constante.
El iPhone 7 Plus y el Huawei P10 Plus se desenvuelven bastante bien con interiores bien iluminados con los animales, con la ventaja extra del iPhone de tener tan accesible el modo retrato (aunque el Huawei también dispone un acceso directo, que si no nos paramos a regular el grado es bastante rápido también de aplicar). Eso sí, como ocurre con el Samsung Galaxy S8+, si no se reúnen las condiciones para que el modo retrato se aplique, nos quedaremos sin disparo con profundidad, y no siempre nos avisa antes de que no se va a aplicar (como en el caso del propio S8+ o en el Pixel XL).
El modo apertura de Huawei siempre se aplica sin aparente excepción, aunque como decíamos en la práctica nos encontramos con acciones en ocasiones demasiado sutiles como para hablar de desenfoque. Extremando la dificultad, eso sí, ni éste ni ninguno lograba el aprobado.
El que sale airoso con los bokehs (macros, que no retratos) en interiores es el LG G6. Los modos retrato aquí son algo inconsistentes, como por ejemplo el del iPhone.
Bonus: ¿y si me quiero hacer un selfie con efecto retrato?
El mundo de los autorretratos o selfies es algo injusto cuando casi siempre es la cámara trasera la que se lleva los sensores más potentes, los megapíxeles, los modos retrato o la doble cámara. Así que, en pro de unos autorretratos que gocen de las aventajadas cámaras traseras hemos decidido probar a usar estos modos a lo selfie.
Las principales dificultades: además de que el encuadre es totalmente a ciegas, enfocar dependerá enteramente del software y no podremos ayudar con nuestro tap. También está que el modo retrato del iPhone exige esos 2,5 metros teóricos de distancia (y amplía por defecto en cuando se activa), por lo que nuestro brazo se queda corto (y hemos tenido que recurrir a un palo de selfie, como os decíamos antes), todo lo contrario de lo que ocurre en el modo de enfoque selectivo del Galaxy S8+, que pide 50 centímetros.
Samsung Galaxy S8+
El modo de enfoque selectivo no funcionará si no hay suficiente iluminación, como ocurre con los del iPhone o el Pixel, y al no ver la pantalla en el momento de la foto tendremos que ir a la Galería a consultar si finalmente la foto ha salido con el desenfoque. No obstante, en interiores bien iluminados suele funcionar, por lo que en esta situación y en exteriores podremos disparar con bastante seguridad.
Algo que no se aprecia en las fotos es si el modo de enfoque selectivo o de retrato se aplicaba en mayor o menor número de ocasiones. En condiciones de luz algo más exigentes, como en días nublados, el de Samsung era bastante más tolerante que el del Pixel, y más o menos empatado con el del iPhone.
Huawei P10 Plus
A su favor tenemos que este terminal tiene dos modos automáticos de desenfoque, y que uno de ellos (el vertical) vaya a la detección de un rostro a la hora de enfocar. Eso sí, con iluminación más exigente el efecto de desenfocado será algo más irregular y en bastantes ocasiones no acierta en el enfoque, de modo que no aplica el efecto o lo aplica mal (probablemente a falta de un tap que ayude en el enfoque).
Google Pixel XL
Como veíamos al principio, la aplicación del efecto de enfoque depende tanto de las condiciones como de que hagamos bien el movimiento hacia arriba que nos indica la app. Esto es algo más difícil si nos situamos tras el objetivo y no vemos la pantalla, por lo que jugará en nuestra contra a la hora de conseguir disparos con este efecto.
En días nublados es cuando más nos costó acertar con él, con muchas tomas totalmente desenfocadas o directamente sin el efecto de enfoque aplicado. Además, cuando funciona tampoco se aplica de manera tan limpia como en otros casos.
iPhone 7 Plus
LG G6
No tiene demasiado sentido intentar emular uno de estos modos en general con la cámara del LG G6 más allá de las macro, pero aún lo tiene menos si vamos a intentar disparar a ciegas, midiendo distancia de enfoque y parámetros de iluminación para luego ser nosotros quienes aparezcamos ante esa escena (hay que saber cómo compensar a nivel de iluminación ese cambio, porque somos un añadido en la escena, necesitando probablemente corregir la velocidad de obturación).
No obstante, hemos intentado acertar con el G6 de esta manera. Al fin y al cabo el propósito de este post es poner a prueba (aunque por extensión en este caso esto también se aplique a nuestra paciencia, porque el ratio de fotos decentes/disparos fue mucho menor).
Lo bueno, si es fácil, dos veces bueno
En esta ocasión hemos de valorar algo más que la realización del relato sea sencilla, dado que no podemos intervenir para mejorar el punto de enfoque, la iluminación o cualquier otro aspecto del disparo. Esto ya deja fuera al G6 por no disponer de modo de desenfoque artificial, y entre los cuatro que sí lo tienen con los que mejor experiencia hemos tenido es con el iPhone 7 Plus y el Samsung Galaxy S8+.
El Huawei P10 Plus y el Google Pixel XL también tienen buenas tomas, sobre todo durante el atardecer, aplicando los correspondientes modos con bastante suavidad. Pero valorando los desenfoques obtenidos obtenido según el número de intentos además de la calidad de los mismos, fue mucho más exitoso disparar con el iPhone y el S8+, además de ver desenfoques menos irregulares en baja luz.
¿Qué móvil hace el mejor efecto retrato o bokeh?
La verdad es que no es una decisión clara teniendo en cuenta cada escenario y valorando además lo sencillo y rápido que resulta disparar y obtener un bokeh en cada caso. Pero en un primer momento lo que queda claro es el podio, en el cual situamos al Samsung Galaxy S8+, al Huawei P10 Plus y al iPhone 7 Plus.
El podio queda claro, pero elegir a un ganador entre estos tres candidatos se complica
Elegir a un ganador entre estos tres se complica; en retratos con buena luz el iPhone suele dar mejor resultado (fijándonos sobre todo en el pelo y esos puntos más críticos), aunque en interiores el modo retrato es más exigente y los del Huawei P10 Plus daban un resultado relativamente bueno cuando otros no actuaban o lo daban algo más regular. Pero cuando se trata de objetos y no personas, el S8+ resolvía bastante bien, aunque en autorretratos con cámara trasera el iPhone volvía a ponerse por delante.
De ahí que en nuestra opinión el que mejor queda en más ocasiones es el modo retrato del iPhone, aunque hay que decir que con el trabajo en computación de fotografías y un cada vez mejor reconocimiento de ítems la competencia le sigue muy de cerca y, sobre todo estos otros dos miembros del podio, dan una experiencia satisfactoria. Sobre todo si además tenemos otros elementos que dan juego como el monocromo del Huawei o los efectos de tono de piel en el S8+. ¿Qué opináis vosotros?
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