La Ricoh G600 parece una cámara de las de antes, incluso de usar y tirar. Esa extraña apariencia se debe a que estamos ante una cámara que lo resiste todo, una auténtica todoterreno. Pero no hay por qué descuidar tanto el diseño para hacerlo. Un ejemplo son las resistentes de Olympus.
La Ricoh G600 cumple con lo que esperamos de una cámara de fotos digital de aventura: resistente al polvo, el agua y las caídas hasta de 1.5 metros.
De sus especificaciones técnicas destacamos su pantalla de 2.7 pulgadas, graba vídeo a 640x480 píxeles a 30 fps, tiene un sensor de 10 megapíxeles, zoom óptico 5x y sensibilidad de entre 64 y 3200 ISO.
La Ricoh G600 tiene un precio de unos 400 euros (la resistencia se paga) y un peso de 260 gramos.
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