Ya tenemos la confirmación oficial del lanzamiento de la nueva cámara Ricoh GXR. Ayer los rumores hablaban de una cámara con la posibilidad de intercambiarle el sensor y el modelo presentado cumple con esa premisa.
La Ricoh GXR basa su presentación en un sistema en el que los objetivos se intercambian por medio de un mecanismo de instalación deslizante. El elemento que se intercambia es el llamado unidad de cámara y está compuesto por el objetivo, el sensor de imagen y el motor de procesamiento de imágenes. Así, el cuerpo de la cámara no tiene un sensor de imagen.
La Ricoh GXR se caracteriza por un cuerpo de aleación de magnesio y múltiples unidades de cámara que se pueden intercambiar para que se adapten al tipo de escena que se vaya a fotografiar. Ahora no solo cambiaremos el objetivo según la escena sino hasta el sensor y el procesador de imagen. Con ello, Ricoh promete calidad de imagen y flexibilidad de disparo.
Este sistema implantado por Ricoh en su GXR permite tener una cámara muy compacta y ligera y evitar que el polvo y suciedad penetren en el sensor, pues nunca está expuesto cuando realizamos el cambio de unidad de cámara.
De momento los dos módulos presentados son uno con objetivo de 50 mm macro y sensor CMOS de 12 megapixeles, y otro más económico y común, un objetivo 24-72 mm con sensor CCD de 10 megapíxeles. Vaya lío, ¿verdad?
La pantalla de la cámara Ricoh GXR es de 3 pulgadas y casi un millón de píxeles de resolución, con visor electrónico externo si lo compramos.
El precio del cuerpo de la Ricoh GXR será de menos de 500 euros, con módulos de diferentes precios, tanto más bajos como más altos. ¿Tendrá éxito esta extraña apuesta de Ricoh? El sistema micro cuatro tercios parece que se presenta con más sentido común.
Más información | Ricoh.