Un tema recurrente en las conversaciones con amigos dedicados a esto es el de si las cámaras compactas quedarán en el olvido a raíz de la llegada de supuestamente mejores cámaras a los teléfonos móviles. Al fin y al cabo muchísimas compactas, obviando otros elementos, apenas optan por un zoom 3x óptico. Si tenemos en cuentan que las de los móviles cada día mejoran aspectos como la óptica, podría ser que finalmente desaparezcan en el olvido que supone un trastero oscuro.
Sin embargo, si los fabricantes siguen lanzando modelos compactos de generosas características la cosa es más complicada. Claro ejemplo es la nueva Cyber-shot DSC-S800 de Sony.
Como aspectos positivos de esta cámara podíamos citar muchos: cuerpo metálico, que siempre da una mayor sensación de seguridad, un peso de solo 185 gramos, pantalla de 2.5 pulgadas de gran calidad o su facilidad de uso.
Pero nos quedamos con una combinación muy buena para una cámara de este tipo: sensor de 8 megapíxeles, macro de 2 cm y zoom óptico de 6 aumentos.
La autonomía, siendo Sony el fabricante, está asegurada. En este caso, nos promete el fabricante hasta 390 disparos sin recargar.
Lo malo en este caso es que no dispone el equipo de estabilizador de imagen, necesario ya con un zoom de 6 aumentos o con poca luminosidad.
Toma ya cámaras de fotos de móviles. A finales de mayo ya estará a la venta.
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