Complementando los marcos de fotos digitales que tan buena pinta tienen, Sony ha aprovechado los momentos anteriores al PMA 2008 para sacar al mercado dos nuevas impresoras fotográficas de tipo portátil que son capaces de imprimir fotos a un tamaño de 10x15.
Los dos modelos, el Sony FP95 y FP75 incorporan un botón para imprimir directamente y funciones de edición básicas para que sea una verdadera impresora portátil y además independiente del ordenador. Para que esto ocurra también se ha aligerado su peso, se ha hecho compacta y se le ha dotado de un asa para el transporte.
La foto, por cierto, no es de las nuevas impresoras sino de las que sustituyen. Cuando tengamos la imagen oficial la sustituremos.
El modelo FP95 es el más destacado de los dos, y cuenta como elemento principal el procesador de imagen BIONZ, que hace que la lectura de datos y el manejo de fotos sea más sencillo, y añade potencia para poder jugar con las fotos con ayuda de su pantalla de 3.6 pulgadas. Para ello disponemos de ajustes y filtros para añadir creatividad a las fotos si así lo deseamos.
El modelo FP75 es más sencillo, tiene una pantalla de 3.5 pulgadas y funciones más básicas para el tratamiento de las imágenes.
Siendo las impresoras portátiles, son compatibles con la tecnología Picturebridge para que no tengamos que usar un ordenador ni las ranuras para tarjetas de memoria.
Las fotos que se imprimen con estas nuevas impresoras llevan una cobertura especial llamada SuperCoat 2 que Sony dice que protege las fotos del agua, el calor y las huellas y grasa de los dedos. Eso sí, el precio de las fotos es similar al que tenemos que pagar en un establecimiento profesional, del orden de los 29 céntimos la copia, un poco caro pero no olvidemos que estamos hablando de unas impresoras portátiles que podemos llevar a todos lados y que no son excesivamente caras, pues la FP95 cuesta 200 dólares y la menor, 150.
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