Las nuevas videocámaras Sony MHS-PM1 y Sony CM1 se unen a la moda muy extendida últimamente de las videocámaras de bolsillo. En apenas unos años hemos pasado de tener casi olvidadas a los equipos que graban vídeo a poder disfrutar de una gama tan extensa y con tantas opciones como queramos.
La Sony MHS-CM1 y MHS-PM1 graban vídeo a una resolución más que aceptable para su tamaño y precio: 1.440×1080 píxeles a 30 fps. Lo hace codificado en H.264, de manera que el vídeo será aceptado sin problemas tanto en nuestro ordenador como en los más habituales servicios de alojamiento de vídeo en Internet. Además, nos dejan tomar fotos de 5 megapíxeles de resolución, pero no al mismo tiempo que grabamos vídeo.
Según queramos un tipo de videocámara u otro, debemos escoger la Sony CM1 o la PM1. La primera de ellas es menos compacta y ese espacio extra lo usa para ofrecer una pantalla de 2.5 pulgadas y zoom óptico de 5 aumentos. Lo hace con un precio muy atractivo, 200 dólares. El vídeo en ambos casos se almacena en tarjetas de memoria Memory Stick Pro Duo.
El modelo Sony PM1 baja el precio muy poco, hasta los 170 dólares, pero lo hace más con su tamaño, que se reduce prácticamente a la mínima expresión posible, por lo que pierde la pantalla abatible de 2.5 pulgadas y el zoom, quedándose más como un modelo para vídeo instantáneos destinados a sitios como Youtube. Entraría pues en la misma gama que la compacta de Creative, la Vado.
El zoom de la Sony PM1 se queda solo en uno digital de 4 aumentos, pero incorpora alguna idea interesante, como la lente que puede girar de forma vertical hasta 270 grados.