Sin pausa y sin prisa, Sony sigue afianzando su gama de cámaras NEX como una referencia clara en el joven sector de las compactas sin espejo.
Su nueva cámara de entrada para esta categoría es la Sony NEX-F3, un modelo en el que la mayor novedad la encontramos en la inclusión de un flash retráctil similar al que ya puso la marca en su CSC de referencia, la Sony NEX 7.
El cuerpo de la nueva Sony NEX-F3 es ya conocido y nos gusta. Es compacto, tanto que pocos objetivos no son más voluminosos – y pesados, que es su gran hándicap – que el propio cuerpo.
Como sensor cuenta esta compacta sin espejo de uno de tamaño APS-C con resolución de 16 millones de píxeles, y también encontramos en su hoja de especificaciones una pantalla que podemos mover libremente hasta situarla a 180 grados de su posición habitual, por lo que es cómodo realizar autorretratos o fotos desde ángulos “imposibles”.
Las ayudas a la toma de fotografías, con explicaciones detalladas de qué efecto vamos a obtener variando algunos parámetros de la cámara, siguen muy presentes. Se incluye ahora el modo Auto Portrait Framing para mejorar el encuadre de los retratos. Y también nos gusta la posibilidad de recargar la batería en la propia cámara vía USB, perfecto para los viajes.
Respecto a sus características técnicas, hay que hablar de una ISO regulable entre 200 y 16000, ráfaga de 5.5 fotos por segundo, pantalla de 3 pulgadas con casi un millón de píxeles de resolución y el modo de vídeo, capaz de grabar a 1080p.
Sin fecha de salida oficial ni precio todavía para España, debemos esperar que el mismo no sobrepase los 600 euros.
Más información | Sony.