Vídeo 360: qué tipo de cámara comprar y cómo grabar, editar y distribuir

El vídeo 360 está explotando. Vemos como en multitud de eventos se comienza a experimentar con él y a usar como un nuevo formato para contar algo, para permitir al espectador vivir algo de forma más inmersiva. De ahí el interés de muchos por hacerse con una cámara 360.

No obstante, este tema aún genera ciertas dudas y cuestiones. ¿Son todas las cámaras iguales? ¿Qué necesitamos saber una vez la tenemos? ¿Ofrecen limitaciones? ¿Cómo es el proceso de edición? ¿Por qué la calidad a veces decepciona? Si os interesa, vamos a darle respuestas a estas preguntas de forma clara y directa.

Vídeo 360: crea, edita y publica

Calidad de vídeo

El tema de la calidad de vídeo es lo primero que cualquier usuario se plantea, ¿por qué se ven así, con tan poca nitidez? Bien, la respuesta es sencilla una vez conocemos cómo se genera un vídeo 360.

Cuando grabamos con una cámara 360 lo que hacemos es capturar uno o varios vídeos esféricos. Según la cámara y el objetivo, por ejemplo, podemos obtener un clip con dos esferas que cubren un ángulo de 180º cada una (360º en total) o bien una única esfera que cubre 235º (dejando una zona negra sin cubrir en el vídeo 360 final).

Con dicho material esférico luego se realiza una conversión a vídeo plano en un proceso denominado como “cosido” o stitch. La resolución del video obtenido suele ser normalmente de 1080p o 4K y es que se luego nos envolverá para ofrecer esa experiencia inmersiva.

Por tanto, creo que ya habréis detectado cuál es el motivo de la falta de nitidez. De los 1920 x 1080 o 3840 x 2160 píxeles del clip, al pasar al modo de reproducción 360 lo que se mostrará en el reproductor será un fragmento que lógicamente es de menor resolución, exactamente de 852 x 480 pixeles en el caso de partir de un vídeo original 1080p.

Si en caso de un vídeo Full HD partiésemos de un vídeo plano 4K la calidad mejoraría algo pero aún así la sección que visualizaríamos sería de 1702 x 960 píxeles de resolución.

Así que ya sabéis por qué estos vídeos, cuando se ven en 360 pierden esa nitidez que tanto acusamos. Por supuesto podríamos obtener vídeos 360 de mejor calidad pero tendríamos que dar el salto a soluciones profesionales y más caras. O bien recurrir a montar por nosotros mismos un sistema que igualmente sería una inversión económica mayor a de las actuales propuestas para consumo como la Gear 360 de Samsung, LG Cam 360 o Ricoh Theta S entre otras.

Generando vídeo 360

Para generar vídeo 360 no es preciso realmente tener una cámara 360. Estas cámaras lo que hacen es facilitar la labor pero con varias GoPro o DSLR se puede lograr. Sólo hay que recurrir a una aplicación capaz de unir los diferentes clips de vídeo y listo.

Ese proceso de unión o “cosido” (stitch en inglés), como se le conoce, se puede llevar a acabo con soluciones como Kolor Autopano o VideoStitch. Claro que si hemos optado con una cámara 360 como la de Samsung o similares lo recomendable es usar las aplicaciones que el fabricante ofrece. No sólo por facilidad de uso sino también por algunos detalles importantes.

El primero es que los vídeos esféricos generados por las cámaras 360 pueden ser diferentes (orientación de las esferas, ángulos de cobertura de cada lente,…). Esta falta de estándar o variables hacen que la aplicación de Ricoh no sea capaz de gestionar y procesar los vídeos de la cámara de Samsung y viceversa.

El segundo punto es que estas aplicaciones son siempre están para todas o al menos las plataformas más populares. Por ejemplo, Samsung ofrece app para Android y sólo para terminales determinados. Y si queremos convertir los vídeos esféricos en el PC tendremos que recurrir a Windows. Los usuarios de Mac de quedamos fuera.

Por tanto, es imprescindible ver antes de comprar una cámara determinada si cumplimos todos los requisitos necesarios. Es cierto que podemos recurrir a pequeños trucos como por ejemplo usar Kolor Autopano y un sencillo paso intermedio. Este, suponiendo que tengamos vídeos de la Gear 360, sería dividir el clip con las esferas en dos clips independientes.

Luego en Autopano importaríamos el clip con la esfera izquierda y el clip con la esfera derecha, ajustaríamos algunos valores y realizaríamos el “cosido” para obtener el vídeo plano. EL problema es que no siempre resulta un proceso perfecto y las uniones pueden quedar demasiado marcadas. Pero al menos como alternativa para salir del apuro sirve.

Así que, resumiendo un poco, cuando decidáis qué cámara comprar aseguraos de que tenéis bien atado el tema del software.

Editando vídeo 360

La edición de vídeo 360 no difiere de la edición de cualquier otro tipo de vídeo. Con aplicaciones como Final Cut Pro X, Adobe Premiere, Sony Vegas o cualquier otro editor de vídeo se puede llevar a cabo. Podremos realizar correcciones de color, aplicar transiciones,…

Lo único que debemos saber es que añadir elementos gráficos como títulos, captions, etc. sí requiere algo más de técnica y alguna que otra ayuda. Aquí, para facilitar el trabajo lo mejor es contar con plugins que facilitan dichas tareas.

Estos plugins permiten trabajar con vídeo 360 de forma más eficiente, y ver en tiempo real cómo quedarán los diferentes elementos integrados. Así evitamos posibles deformaciones y, sobre todo, repetir el proceso de renderizado y exportación para lograr el acabado. Ahorrándonos tiempo, algo que siempre se agradece.

Subiendo el vídeo a internet

Una vez tenemos nuestro vídeo plano listo, editado y exportado el último paso es reproducirlo. De forma local podemos hacerlo a través de aplicaciones compatibles aunque lo más interesante es compartirlo. Para hacerlo tenemos a Youtube y Facebook como plataformas más interesantes para subir vídeo 360.

El problema, más allá de usar luego un navegador que soporte el reproductor de vídeo 360 de ambos servicios, es que debemos subirlo con toda la información necesaria para que se reproduzca como vídeo 360.

Esto básicamente consiste en inyectar una serie de metadatos que indicarán a la plataforma o aplicación que se trata de un vídeo 360. Esto las aplicaciones de cada marca lo hace de forma automática. Pero si hemos pasado el vídeo previamente por algún editor de vídeo tendremos que realizarlo nosotros.

Cómo inyectar los metadatos para vídeo 360 es algo sencillo. Simplemente hay que descargar la aplicación Spatial Media Metadata Injector, disponible tanto para Mac como Windows. La ejecutamos, seleccionamos el vídeo y le inyecta los metadatos necesarios. A continuación sólo debemos subir a Youtube o Facebook el vídeo.

Diferencias entre cámaras 360

Ahora que ya hemos visto el tema de la calidad, creación, edición y subida hablemos un poco de las diferentes cámaras. Ya os hemos comentado que hay opciones de todo tipo y para todos los bolsillos. Está Omni de GoPro que permite grabar vídeo 360 con resolución 8K gracias a sus seis cámaras, también configuraciones que hacen uso de diversas cámaras DSLR y luego soluciones más pensadas para el mercado de consumo.

Nosotros hemos analizado diferentes modelos y cada una tiene sus cosas buenos y no tan buenas. Desde luego, a excepción de la Gear 360 y el modelo Pro de Kodak que ofrecen un poco más de calidad de imagen, son cámaras más pensadas para comenzar a investigar y experimentar que soluciones para hacer algo más profesional o de mayor nivel.

Lo que sí es importante saber es que lo normal es contar con cámaras con dos lentes. Eso permite que cubriendo cada una de ellas un ángulo de 180º consigamos un vídeo final de 360º reales, tanto en vertical como horizontal. Aún así soluciones como la Kodak PixPro (hay versión 4K) no dejen de ser interesantes. Con una lente con angular de 235º son perfectas para multitud de usos y escenarios. Y si queremos cubrir los 360º sólo debemos invertir el doble y adquirir dos.

No obstante soluciones o ideas para aprovechar esa zona que no se graba hay muchas. En internet encontramos ejemplos que la aprovechan para insertar elementos gráficos con información de lo que se está mostrando, algún tipo de banner publicitario, nombre del evento, etc. Aquí ya es cuestión de cada uno ver cómo le saca el máximo partido.

Nuestra recomendación sí sería que, en la medida de lo posible, optaseis por cámaras 360 que a pesar de estar destinadas al mercado de consumo ofrecen resolución 4K. Y experimentar mucho porque resultan muy interesantes. Aunque sólo sea para tener luego ese recuerdo de algún viaje o acontecimiento. Porque al contrario de la grabación tradicional, aquí puedes darle a grabar y olvidarte. Luego, cuando vuelvas a ver el vídeo tendrás una visión completa de todo lo que estaba ocurriendo a tu alrededor.

Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com

VER 4 Comentarios

Portada de Xataka