Aunque ya hay varios modelos en el mercado, la Sony T200 fue la primera cámara de fotos en incorporar aquello de la detección de sonrisas. Se trata de un sistema que activa la función de toma de fotos de la cámara cuando el sujeto que queremos fotografiar sonríe. Además, funcionaba bastante bien y era divertido de enseñar a los amigos y conocidos.
Pues ahora ha sido también Sony la que ha sacado al mercado una videocámara, la Sony HDR-CX12, que cuenta con ese detector de sonrisas como elemento importante o al menos, llamativo.
La videocámara Sony HDR-CX12 se apunta también a la grabación a 1080i con una tamaño compacto, del de una lata de refresco. Para lograrlo, hace uso de las tarjetas de memoria como elemento de almacenamiento del vídeo y también de las fotos. Efectivamente esta es una tendencia cada vez más vista en las videocámaras de alta definición actuales. Aprovechan el reducido tamaño de las mismas y sus mejores sensores para permitir tomar fotos a buena resolución, aunque no siempre con los mejores resultados.
En el caso de esta videocámara de Sony, nos deja hacer fotos de hasta 10 megapíxeles. Y como debe ser, lo hace sin tener que dejar de grabar vídeo. La Sony HDR-CX12 usa la función de detección de sonrisas para tomar fotos sin que tengamos siquiera que pulsar el botón para hacer fotos. Cuando activamos la función, al detectar las sonrisas, hace la foto automáticamente. Como mejora fotográfica contamos también con la detección de rostros, una tecnología que también aprovecha la cámara de vídeo y que ya hemos podido ver en otros modelos de cámaras de gama alta.
Pese a estas mejoras para tomar fotos, la función de grabación de vídeo sigue siendo el principal argumento de la videocámara Sony CX12. El sensor que incorpora es un CMOS ClearVid con tecnología Exmor, procesador BIONZ y óptica Carl Zeiss Vario-Sonnar T para darnos un zoom óptico de 12 aumentos. Tampoco podía faltar el estabilizador de imagen Super SteadyShot, que nos será de gran ayuda tanto para el modo vídeo como para tomar buenas fotos.
Pese a su tamaño compacto, la videocámara de Sony lleva pantalla de 2.7 pulgadas con tecnología Clear Photo LCD Plus, y graba sonido en Dolby Digital 5.1. A poco que sea tan bueno el sonido como en la Sony TG3, estaremos muy satisfechos. Lástima que de nuevo no se opte por la posibilidad de dar una entrada de micro para los más exigentes, pero también es cierto que no será aprovechada más que por unos pocos, y el sonido que graba de serie es muy bueno en general. Para funciones un poco más creativas, hay controles manuales de brillo, balance de blancos y enfoque.
La cámara, que sale a la venta el 20 de junio, tendrá un coste alto, pero no exagerado, 900 dólares.
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