Aunque fue mostrada públicamente por accidente a mediados de agosto, ya podemos conocer oficialmente a la Olympus OM-D E-M1, una nueva cámara con aspecto clásico y maneras profesionales, construida sobre la tecnología micro cuatro tercios que las compañías japonesas Panasonic y Olympus han conseguido plantar con garantías en el mercado.
La Olympus E-M1 es la segunda cámara dentro de la denominación OM-D, tras la Olympus OM-D E-M5, y se presenta con las mismas características: tamaño compacto, y un cuerpo que bien podría ser el de una réflex con lentes intercambiables. En líneas generales el nuevo modelo nos parece más moderno.
Las pretensiones de la cámara están claras - también lo marca el precio -, al margen de la calidad que podamos conseguir con ella en foto y vídeo, su cuerpo está construido para durar mucho tiempo, empleado aleaciones de magnesio, y un sellado que le permite ser resistente a salpicaduras, polvo o frías temperaturas.
La reina en los micro cuatro tercios
Dentro hay mucha tecnología para llevar al máximo el sistema micro cuatro tercios, como el reconocido sensor Live MOS de 16,3 megapíxeles, o el procesador de imagen TruePic VII. La sensibilidad en la que puede trabajar se mueve entre los 100 y 25600 ISO.
Olympus presume de que es especialmente rápida en el enfoque automático (basado en un sistema dual de enfoque, que saca partido a los objetivos cuatro tercios), y que puede realizar ráfagas de hasta diez imágenes por segundo. La estabilización de imagen está basada en un sistema de cinco ejes, ya demostrado en la E-M5, muy efectivo en vídeo.
Otra de las características que hacen especial a la E-M1 con respecto a posibles competidoras es su visor electrónico - aquí no hay espejo aunque pueda parecerlo -, que muestra la escena con mucho más detalle y claridad que en la E-M5. Además de los 2,36 millones de puntos en el visor, tenemos una pantalla táctil articulada con tecnología LCD, con tres pulgadas en su diagonal y un millón de puntos.
Aprovechando la conectividad WiFi introducida en este modelo, podemos usar smartphones o tablets como un cómodo – algo más lento - visor alternativo. La aplicación necesaria nos permite cambiar velocidad de obturación, apertura, sensibilidad ISO, o exposición.
Otras características que no se nos deben olvidar son la grabación de vídeo en formato 1080p a 30 imágenes por segundo, salida HDMI, ranura para tarjetas SD (SDHC/SDXC), o el micrófono estéreo. Las dimensiones son tan compactas como 130 x 94 x 63 milímetros, y pesa 497 gramos.
Al margen de su destino profesional, o clientes muy particulares, Olympus ha decidido que también hay espacio para la edición y creatividad desde la cámara, incluyendo doce filtros creativos, o posibilidades de edición como Color Creator y HDR.
Olympus E-M1, precio y disponibilidad
Aquí es donde viene la parte más peliaguda del asunto, estando ante una cámara fantástica – sobre el papel y aspecto -, el precio se les ha ido de las manos a los chicos de Olympus, ya que pedir 1.400 dólares por el cuerpo, es mucho pedir. Por ahora solo estará disponible en negro, ya aparecerá a mediados de octubre en los principales mercados de la marca nipona.
En España se espera que tenga un precio de 1.500 euros, y como oferta de lanzamiento ofrecerán de forma gratuita la empuñadura a quien reserve durante septiembre.
Si hablamos de conseguirla con un objetivo de gran calidad M.Zuiko como el 12-40 milímetros (f/2.8), nos vamos a los 2.200 dólares. También se presenta otro nuevo objetivo, el tele 40-150 milímetros (f/2.8), que estará disponible en 2014. Ambos son resistentes al polvo y salpicaduras.
En ese rango hay opciones muy potentes y relativamente compactas en el mercado, por parte de Canon o Nikon. En casa tiene a la E-M5 que es posible comprarse por precios inferiores a los 900 dólares.
Más información | Olympus
Ver 5 comentarios