Las cámaras compactas, sin espejo, y con formato micro cuatro tercios están siendo las grandes protagonistas de la edición 2010 de Photokina. La aportación de Samsung a este segmento está formada por dos equipos, la EX1 y la Samsung NX100. En la feria tuvimos oportunidad de probar ambas cámaras para daros un repaso rápido a sus prestaciones más destacadas.
De los dos modelos híbridos de la coreana, la Samsung NX100 es, quizá, la más enfocada a un público no profesional o con menos conocimientos avanzados. La razón de esto no es que la NX100 tenga menos prestaciones o sea más sencilla. Lo que hemos notado es una cierta vocación didáctica por parte de la NX100, un modelo que quiere agradar al usuario medio y hacerle la vida lo más fácil posible incluso en los compejos ajustes de los modos manuales.
Samsung NX100, con los mandos en la lente
La NX100 tiene, más o menos, las mismas prestaciones que una réflex, pero en el cuerpo de una compacta de buen tamaño. Con sus 120.5 × 71 × 34.5 mílímetros de cuerpo, resulta cómoda de sujetar y todos sus mandos son accesibles con la mano derecha. ¡Bueno! Todos menos uno.
Samsung ha incorporado un nuevo botón llamado iFunction en el lateral izquierdo de la lente. Este pulsador, que se activa con la mano izquerda, permite entrar en un menú de ajustes en los que se selecciona el valor que queramos girando un anillo del objetivo y se previsualiza el resultado en la pantalla Amoled de 3 pulgadas y resolución 640×480 píxeles.
El sistema resulta cómodo siempre y cuando no arrastremos demasiados vicios de manejo de cámaras réflex. Por otra parte, en la feria lo hemos probado con una lente de 50mm. Quizá no sea tan comfortable en el objetivo pancake de 20mm, mucho más corto. Quitando estas pegas, lo cierto es que el sistema iFunction es intuitivo y agradable de manejar.
Sensor CMOS de gran tamaño y RAW
Aunque la luminosidad de la NX100 no es tan alta como la de la NX1, la NX100 es bastante luminosa gracias a su sensor CMOS de tamaño APS-C y 14,6 megapíxeles. Las ISO de la cámara alcanzan hasta 3200 extensibles a 6400 ISO.
Aunque, en teoría, la NX100 no integra un espejo móvil que provoque trepidación, la cámara no cuenta con estabilizador de imagen. También en teoría, esta carencia se compensa con la buena luminosidad y sensibilidad en malas condiciones de luz. A priori, la cámara se comporta muy bien en estos casos, no obstante hará falta un análisis más exhaustivo para ver en qué grado afecta la falta de estabilizador en el cuerpo.
Otra de las pegas de la Samsung NX100 es la grabación de vídeo que, por motivos inexplicables, sólo alcanza la alta definición 720P. Decimos inexplicables porque hay otras cámaras compactas de la compañía que si alcanzan los 1080P y no le llegan a la altura de los zapatos a la NX100 en el resto de prestaciones. Todo indica que Samsung integrará la alta definición FullHD en la siguiente versión. La cámara incorpora también un curioso modo llamado Sound Picture que nos permite adjuntar un pequeño corte de audio a una imagen.
No todo iban a ser malas noticias, y la NX100 es capaz de tirar en formato RAW con notable soltura, una condición casi ineludible para los aficionados más expertos en fotografía.
Samsung NX100, precio y accesorios
Con un precio de 599 euros, un tamaño muy manejable y buena autonomía (420 minutos en foto y 130 en vídeo), la Samsung NX100 es el juguete perfecto para el usuario medio que quiere probar la versatilidad de una réflex sin sacrificar peso o espacio en el equipaje. Además, la NX100 es notáblemente sencilla de manejar gracias precísamente a este nuevo control iFunction.
Además de las lentes intercambiables, la cámara dispone de algunos accesorios de venta aparfte como el flash, el módulo de geolocalización GPS o el visor electrónico, todos ellos se conectan a la zapata de la parte superior.
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