No ha pasado demasiado tiempo desde que os la anticipamos, y ya está aquí de forma oficial. La Sony RX10 llega para convertirse en una compacta para todo, sin llegar a meterse en el mercado profesional –aunque no es asequible -, ni contar con objetivos intercambiables. La razón la tenemos en que esta bridge cuenta con un sensor de destacables dimensiones, y un zoom que se mueve entre los 24 y 200 milímetros.
No es la primera vez que nos encontramos con una cámara compacta con un zoom óptico de generosas dimensiones, pero la nueva Sony tiene intención de que nos olvidemos de sus históricas limitaciones – autoenfoque lento o pobre funcionamiento cuando hay poca luz-, incluyendo lo último en tecnología de la casa japonesa.
Situando la cámara dentro de la gama de Sony, tenemos que es el último miembro de la exquisita familia RX (RX1, RX1r, RX100, y RX100 Mark II). De los modelos 100 hereda el sensor de 20,2 pulgadas con retroiluminación y una pulgada de tamaño. La calidad del mismo está contrastada en todo tipo de situaciones, en foto y vídeo.
Lógicamente el diseño toma una dirección diferente al de sus hermanas, condicionada por el objetivo, y la integración del visor electrónico. El cuerpo está confeccionado en magnesio, y sellado para protegerla de agua y polvo.
Zoom óptico de 24-200 milímetros, apertura constante f/2.8
El otro ingrediente importante para hacerla una cámara a tener en cuenta es su objetivo, con un rango que se mueve entre los 24 y 200 milímetros, y una apertura constante de f/2.8 - el primero en su categoría -. Presumen de poder trabajar a tres centímetros en el modo macro. Los artífices de este zoom son Carl Zeiss, con un modelo Vario-Sonnar T*.
Sensor y óptica necesitan de una buena circuitería que les saque partido, aquí tenemos el estreno de un nuevo procesador de la casa, BIONZ X. Será el encargado de que tengamos las mejores garantías, y velocidad, en el enfoque automático de la cámara. También presume de permitir ráfagas de 10 imágenes por segundo con el enfoque conectado. Sony nos cuenta que su velocidad de proceso es tres veces superior a la generación anterior de BIONZ.
Entre las funcionalidades que Sony nos presenta orientadas a quien valora el control de la cámara, encontramos multitud de modos automáticos y manuales, y la posibilidad de trabajar en RAW. La RX10 estrena además un mecanismo de enfoque automático de contraste silencioso basado en un motor SSM.
Otro de los apartados destacados de la cámara es el vídeo. La RX10 puede registrar contenidos en formato 1080p a cincuenta imágenes por segundo (también 25 fps). Cuenta con salida HDMI para ver los vídeos en pantalla grande. También tenemos conexiones para micrófono y auriculares, además de controles manuales en el vídeo.
En las imágenes podéis apreciar que la pantalla es abatible, y os contamos que es de tres pulgadas, confeccionada con tecnología WhiteMagic, con más de un millón de píxeles de resolución. Con respecto al visor electrónico, está confeccionado con tecnología OLED, y cuenta con resolución XGA (1,4 megapíxeles). También es importante informar que la conectividad de la RX10 es muy completa, destacando el soporte NFC y WiFi.
Sony RX10, precio y disponibilidad
Está claro que con este tipo de cámaras se busca la máxima calidad sin tener un dispositivo de grandes dimensiones, pero teniendo en cuenta el precio, habrá muchos usuarios que pensarán en cámaras con objetivos intercambiables de gama prácticamente profesional. ¿Qué pensáis?
Lo dicho, conociendo a sus hermanas, la Sony RX10 no iba a ser asequible: 1.200 euros. La tendremos en nuestro mercado a mediados de noviembre. Por lo pronto os dejo con la galería de imágenes oficial:
Más información | Sony
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