Es domingo a mediodía, la fecha del calendario de Windows Vista acaba en "09". Abres Firefox y tecleas "tuenti" en la barra del navegador. Autocompletar. Iniciando sesión. Aprovechas para quitarte legañas. Ajá. Has sido etiquetado en 86 fotos —todas de la fiesta de anoche— , tienes dos comentarios en el tablón, una solicitud de amistad ("que sea la Tania, que sea la Tania...") y una invitación a un evento. De fondo suena 'Time to Pretend', de MGMT. Es una mañana anodina, pero no tienes ni idea de que dentro de quince años, seguramente más, seguirás recordándola y hablando de ella. Y hasta dedicándole un artículo.
Para todos los nacidos entre 1985 y 1995, Tuenti fue la red social de oro, un rito de paso generacional. Algo mucho más completo que Fotolog, un espacio seguro que quedaba oculto a la vista de los mayores (buen ojo el de no indexarla en Google) y nuestro primer gran punto de encuentro colectivo en la red. Tras su cierre como red social en 2016, ahora baja la persiana también como operadora. Telefónica, su dueña desde 2010, cuando dio por muerto el proyecto Keteke y prefirió sacar el talonario, se reserva el derecho a volver a usar su marca para proyectos futuros, pero la realidad es que Tuenti ha dejado de existir.
Autenticidad inocente
Los hubo mucho antes, se llamaran IRC, MSN, chat de Terra o un MySpace que dio para lo que dio. Sin embargo, en España fue Tuenti el primero que consiguió tenernos pendientes del navegador, con nuestro nombre y apellido reales, con fotos de nuestras caras y trasladando allí nuestras experiencias offline para comentarlas y compartirlas en las 15 pulgadas de nuestro ordenador.
El Messenger fue quien consiguió la primera oleada de comunicaciones personales online para varias generaciones, pero Tuenti, desde sus oficinas pegadas al Congreso de los Diputados, fue quien la llevó un paso más allá. Mucha gente apenas había subido unas pocas fotos suyas a Internet hasta que debutó en Tuenti y en pocos años ya había publicado miles.
No es una hipérbole. La última tendencia en Instagram es la de eliminar fotos antiguas y dejar en nuestro perfil una breve selección que realce lo mejor de nuestra etapa allí, como los youtubes de Bergkamp. En Tuenti un lustro de actividad podía traducirse en cinco mil imágenes, quizás más, poorque hacíamos justo lo contrario:
- Subíamos muchas fotos colectivas y muy pocas individuales
- Subíamos fotos de bromas internas que el resto no entendían
- Subíamos fotos sin edición (salvo los collages horrorosos de Picasa)
- Subíamos fotos sin filtro alguno. No filtro fotográfico, sino moral: era aceptable publicar imágenes de gente bebiendo, de gente borracha, de gente inconsciente y de gente vomitando
Esas publicaciones también construían un halo aspiracional para los que llegaban por detrás, es decir, los que todavía no tenían edad para ir de discoteca o presumir de vida universitaria. Y se iban repitiendo patrones. Se cronificaba el summum de la honestidad online: nunca hemos sido tan auténticos como en la red social del guiño azul. Luego nos volvimos gilipollas.
El sandunguero de Tuenti, presumiendo de L en la mano el día que se sacó el carné de conducir con una Steinburg en la otra mano, es hoy el palizas de LinkedIn que da la matraca con el bulo del coronel Sanders y la marca Kentucky, el que no nos hablaba desde el instituto pero ahora nos concede una oportunidad única para ganar dinero viajando, el CEO de su proyecto personal.
La vida en Tuenti era crudeza derrotista sin perder la sonrisa. Lo habitual, casi tautológico, de una evasión gratuita en un país cuya economía se derrumbaba. Era exponer sin complejos la dieta del universitario: pasta con atún, no siempre con tomate, y el colofón gourmet, el kebab del jueves noche. Diez puntos extra si en la foto salía de fondo el cono que todo piso compartido custodiaba. ¿Quién cuenta así su vida en Instagram? Lo contó perfectamente Ana Iris Simón en Vice: 'En Tuenti éramos nosotros mismos, no quienes fingíamos ser'.
Tuenti fue tan relevante que hasta la Conferencia Episcopal copió (y troceó) su nombre y su imagen para lanzar una campaña antiaborto que acabó en acusaciones cruzadas y retirada de las imágenes.

Dï$fRüTaa aL veERmEe, suFre x nö tënêRmeE
Tuenti, que a nivel tecnológico era fantástica (aquel buscador no podía estar más refinado), estaba culminada por un indicador perverso todavía peor que el del número de seguidores: el contador de visitas a nuestro perfil. Místico por estar solo expuesto a nuestros ojos, relevante por revelar quién se había interesado por nosotros anónimamente. Una medalla que elegías si exponer en un pantallazo o no.
Eran los años bárbaros. La arquitectura tiene en el brutalismo soviético su etapa ruda, y Tuenti, made in Spain por un californiano que acabó entre historias truculentas, sublimó lo más áspero del período de las redes sociales. Lo que no se edulcoraba, lo que se contaba tal y como ocurría, cuando "postureo" no venía en el diccionario. En 2009 no teníamos cachopos veganos, pero sí una forma de escribir heredada del Messenger que asustaba al miedo.
Tuenti fue uno de los últimos espacios auténticos, sin filtros ni pose que quedaban en Internet: el auge de la conciencia de la marca personal cambió el paradigma
Con la extinción de la marca, ya que sus clientes quedan reconducidos a O2, muere la arqueología de un recuerdo feliz para una generación entera. Como quienes pasaban por lo que fue la Ruta del Bakalao' llevando a sus hijos a la playa y recordaban sus años felices allí, en lo que ahora solo son cráteres; ver la marca 'Tuenti' era retrotraerse fugazmente al desmelene online, a los primeros escarceos sentimentales con quienes solo conocíamos de vista. A hacernos cien fotos sin posar, no una posando. "¡Foto Tuenti!" al amigo que cogía la cámara.
Una etapa que ya no volverá, porque todos sentimos que tenemos demasiado que perder, y toda presencia online es digna de ser cuidada por aquello de la marca personal, regándola día a día con mimo como si fuera una planta, y el qué dirán los futuros empleadores. Podemos elegir entre estar o no estar, pero estar como en Tuenti ya no es una opción.
También era una oda a la estética cani y una pionera de la discordización de Internet, pero ya sabemos que la nostalgia todo lo edulcora. Veremos si algo es capaz de endulzar dentro de diez años lo insufrible que es hoy Instagram. Te recordaremos con cariño, Tuenti.
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imf017
Viva el IRC, viva el MSN Messenger.
arbitrogarcia
Tuenti triunfó por empezar con un sistema por invitaciones, lo cual a todos los del instituto nos hizo querer "luchar" por una y vernos incluídos en lo social.
Por lo general no tuve mucha aceptación y mis amigos de la vida "real" eran los de Tuenti.
Y sí, las fotos daban vergüenza ajena.
Tuenti mató a MSN y cada cambio que introducía Facebook lo copiaba a los pocos meses.
Buena época, que terminó cuando fue comprado por Movistar.
Miguel Angel
Yo nací en el 82 y tuenti me pilló en mis '20.
Aún recuerdo con estupefacción la primera vez que, una chavala algunos añitos más joven, me decía en la penumbra del bar, con copa en mano y navegando en el humo del tabaco, porros, etc. Que si tenía tuenti (en vez de dame tu número)...
Tuenti me gustaba y fue de las primeras en las que anduve experimentando esto de subir fotos y comentando otras, pero siempre en un estilo más amigable y de risas.
Para mí eso de ligar en RRSS tuvo su filón en Netlog o te echabas unas risas con lo que salía en Gentemessenger. Badoo lo rocé en mis últimos tiempos.
Y fue para 2008, cuando ligando con una chiquilla de no recuerdo cual país suramericano, me habló de Facebook. Ese fue el inicio del fin para tuenti en mi caso y quien me iba a decir a mi que, 1 año después, conocería a mi actual mujer, madre de mi hija, bicheando entre las amigas de una amiga en caralibro.
En cierto modo, me siento afortunado porque he vivido los inicios de muchas cosas y he tenido la oportunidad de conocer la vida antes, durante y actualmente.
[mode "abuelo cebolleta" on]
Cosas como:
1. Tirar toda la ropa a lavar al día siguiente.
2. Llamar a los amigos de fijo a fijo, y rapidito que costaba dinero, para ver si estaban.
3. Salir a la calle sin saber si encontrarías a los colegas en las zonas habituales...
4. No ir a casa a cagar por nada del mundo porque igual luego no les encontrabas xD.
5. Ver por la calle a los primero hombres de negocios con maletin y móvil hablando en la misma calle para entonces escuchar a tu madre decir que mirases al "yupi gilipollas ese" (supongo que lo diría porque estaría visto como una vacilada de soy un tío de pasta, no se jajaja)
6. Ver el inicio de la informática con un portátil 286 con MSDOS mientras mi padre se dedicaba a vender a El Corte Ingles los primeros mega ordenadores que ocupaban salas enteras y donde se dedicaban a REPARAR TARJETAS, en vez de tirar y cambiar como hoy día.
7. Ser el primer vecino del pueblo que tuvo Internet ADSL de 256 kbps, cuando estábamos hartos de usar el modelo 56 "kas" y su característica conexión que se jodia con las llamas al fijo, y viceversa, jeje.
8. Recuerdo como con 16 o 17 años me llegaba el primer móvil pequeño que no era Nokia, que eran los caros que lo petaban inicialmente.
9. Fuimos los inventores del lenguaje abreviado ante la necesidad de meter mucha info en un puto SMS de pocos caracteres a coste por mensaje.
10. He vivido los flujos de poder de Nokia, Microsoft, Blackberry, LG, Panasonic, HTC, Sony Ericsson, Samsung, Apple...
11. Por desgracia estamos viviendo las nuevas enfermedades de la hiperconexion, los enganches al internet, la pérdida de las relaciones reales en favor de las digitales o incluso basar las reales mientras todos juntos están enganchados a las digitales, sin hablarse.
Y ahora voy a cumplir los 40 y veo como empiezo a ser mis padres, que no me estoy enterando ni de la mitad de las novedades que llegan, porque ya no soy ese chaval de 20, así que me tocará andar con todos los sentidos en alerta porque mi pitufa de 7 años comenzará a vivir sus nuevos descubrimientos y experiencias de este puto mundo tecnológico en el que cada vez estamos más y más controlados y fiscalizados.
[mode "abuelo cebolleta" off]
Viva tuenti!
searcher
Soy del 86 pero nunca tuve tuenti. Pase por myspace, Msn messenger y Facebook. Y hasta 1 año que empecé a usar Instagram.. Y cada vez me estoy planteando mas seriamente quitármelo todo.
luisrc
En Venezuela solo supimos de ella por las noticias en páginas como está.. preguntó en serio ¿Por qué se fue? ¿Por qué murió? ¿Por qué el internet de la llevó? ¿Como es que si fue tan importante no supo sobrevivir?
robochicken
Fotolog y Esflog, I'm a joke to you?
masticarlos
Lo que mas me gustaba era poder hacer eventos. Hoy las mas usadas como Instagram y whatssapp no pueden hacer estas cosas. Luego tenemos grupos de 80 personas para preguntar donde cenamos en un cumpleaños... Whatsapp ponme ya una pestañita para organizar eventos con los contactos y hacer encuestas gracias ¡¡
Usuario desactivado
En su momento me descargué las fotos y nunca más las he vuelto a ver porque dan autentica vergüenza. Menos mal que ya no están en Internet.
Usuario desactivado
Nunca usé Tuenti, no le veía mayor atractivo, la verdad.
ukos
Otra que no he visto ni en pintura y que no echaré de menos.
Esto de las redes sociales es por moda, a ver cual es la siguiente en caer.
videtti
Primero el IRC , que nos juntabamos a finales de los 90 en casa de un amigo que era el que tenía internet y luego allá por el 2003 tuve MSN que lo usé un montón. Después pase a Whatsapp directamente pasando de Facebook, Tuenti y demás redes sociales.
yasirel
Es cierto que era una copia de Facebook, pero su diseño de 2009, cuando alcanzó su madurez antes de su declive, era bastante más limpio y ordenado que el de la empresa de Zuckerberg, que en esa época claramente ya estaba más preocupado de sacar pasta que de la comodidad del usuario. Yo nunca me acostumbré a Facebook. De hecho pasé directamente de Tuenti a Twitter.
Darkello
Pues ahora me entero que fue red social. Acá por argentina es solo es un operador de red.
alex_clmx
Tuenti ... tuve una cuenta allí, porque una amiga española me envió una invitación. Pero la verdad, siempre lo tomé como una red social ibérica, dirigida a un grupo específico. En ese entonces, Facebook tenía competencia.
skanskan_1
La mayoría de la gente pasa totalmente de Twenti, como mucho lo han usado alguna vez para probar y lo han dejado de lado.
Los usuarios de redes como Facebook son mucho más leales.
jcdr
Gran y muy certero artículo, que recuerdos jajaa
En Tuenti la cagaron cuando comenzaron a querer parece a FB implementando un montón de basura que terminó por colapsar lo que antes era una interfaz genial por su sencillez y simpleza
derekkddj
Anda que no use yo tuenti.. Para poder hablar con todos los amigos de verano. Para quedar con algun amigo a jugar a juegos online (poker sobre todo)... Fue una red social perfecta en el momento en el que salio. Luego llegó facebook, copiandose una a otra durante meses. Pero FB tenia mas millones...así que ganó la batalla.