Si hay un juego al que le dediqué horas y horas en mi infancia ese es desde luego 'Duck Hunt'. Por aquel entonces, curioso yo con otras cosas, nunca llegué a plantearme cómo se las ingeniaba la pistola para saber que apuntaba a los patos en la TV. La tecnología utilizada es sin embargo de lo más sencilla e ingeniosa.
'Duck Hunt' fue un popular juego de la NES hace varias décadas, aunque ahora tenemos nueva NES. El objetivo era disparar a patos que iban apareciendo en la pantalla. Para ello el jugador contaba con una pistola con la que apuntar a la pantalla del televisor y disparar como si no hubiese mañana. Ahora bien, ¿cómo con tecnología tan básica por aquel entonces la pistola sabía reconocer que se apuntaba a un pato en el televisor?
Cuestión de luz
La pistola en su interior no contenía nada del otro mundo. Es de hecho uno de los dispositivos más simples que nos podemos imaginar. Cuenta con el botón en sí para disparar y... un sensor de luz. Eso es todo lo que se necesita para detectar cuándo se disparaba a un pato o cuando era simplemente al cielo.
El proceso es el siguiente. Cuando el usuario jugaba a 'Duck Hunt' (o a multitud de copias y versiones que salieron) la idea es apretar el gatillo justo al apuntar al pato para así matarlo. En ese instante la pantalla del televisor recibe una señal para mostrar un fotograma completamente en negro. El sensor de luz utiliza esa pantalla negra como punto de referencia.
Después del primer fotograma en negro viene un segundo fotograma donde prácticamente todo se queda igual excepto que donde se supone que se encuentra el pato, la pantalla se ilumina. Es decir, el pato es lo único que aparece iluminado en la pantalla. A partir de ahí ya es fácil, si el sensor de luz detecta luz porque la pistola apunta al pato, muere el pato. De lo contrario espera a que salga el perro a reirse de ti.
¿Y qué pasaba cuando había dos patos en la pantalla? Más o menos lo mismo, pero en vez de dos fotogramas había tres fotogramas. El primer fotograma completamente en negro, el segundo iluminando al primer pato y el tercero iluminando al tercer pato. Esto, al ser cuestión de fotogramas (hay alrededor de 25 en un segundo), el usuario ni lo nota.
Esto realmente es todo lo que había detrás del misterio de la pistola de NES. Los sensores de luz llevan casi un siglo entre nosotros y no son ni mucho menos de las tecnologías más avanzadas que hemos creado. Sin embargo, en una consola de hace décadas y con algo de ingenio se consigue un resultado casi de ciencia ficción para aquel entonces.
Vía | Pocket
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