Entramos en la década de los 90 de nuestro especial Tecnologías tras el telón de acero diciendo adiós a la Unión Soviética. Distintas repúblicas que conformaban la antigua U.R.S.S. llevaban años moviéndose en pos de su independencia. En 1991, la filtración de un pacto redactado por Gorbachov en el que se intentaba llegar a un modelo menos centralista de república federal acaba en golpe de estado por parte del partido conservador.
Boris Yeltsin aprovecha el momento para desactivar el golpe de estado y postularse como nuevo presidente. En cualquier caso, provincias como Estonia, Letonia o Lituania reafirman su soberanía y el coloso soviético termina ese mismo año con el tratado de Belovesch. Corren malos tiempos para la tecnología por la inestabilidad política y la falta de financiación. Con todo, Rusia aún tiene tantos que apuntarse, sobre todo en materia de software.
El formato .RAR
Desde los años 90, el RAR fue mundialmente utilizado por su eficiencia frente a otros formatos como el también mítico ZIP. Poca gente sabe que RAR son en realidad las siglas de Roshal Archive, el nombre con el que le bautizó su creador, un ingeniero informático ruso llamado Eugene Roshal.
Fundamentalmente, RAR es un formato de compresión propietario cuyo tamaño mínimo de archivo es de 20 bytes. Entre las bondades del RAR se cuenta la posibilidad de rescatar datos dañados a partir de un registro de recuperación y una mejor tasa de compresión, así como mejor gestión de archivos multivolumen.
El RAR no es de libre uso. La herramienta que permite descomprimir es más fácilmente accesible a la hora de incorporarla en aplicaciones, pero la licencia es propiedad de Alexander L. Roshal, hermano del creador, quien lo gestiona a través de RARLab.
El buscador Yandex
El Lema Yandex. Todo será encontrado, puede sonar ominoso, pero lo cierto es que esta web nacida en 1997 ha sido y es el motor de búsqueda más utilizado por Rusia y países limítrofes, con cerca de 12 millones de visitas diarias en la actualidad. Su nombre deriva del inglés ‘Yet another indexer’ (Otro indexador más).
La ventaja de Yandex es evidente. Es el que mejor entiende las inflexiones y escritura del ruso. Aunque es frecuente que en Rusia se utilice Google y otros buscadores, el gigante de Mountain View tiene una penetración del 22.6% frente al 56.9% de Yandex.
Yandex comenzó a ser rentable en el año 2002 y para 2008 contaba con 1.800 empleados. La compañía es la distribuidora oficial de ICQ en Rusia y ofrece servicios de búsqueda de imágenes y redes profesionales. En 2009 comenzó incluso a ofrecer mapas fotográficos similares a Google Street View de Moscú, San Petersburgo y Kiev.
El Nuclotrón
Este dispositivo suena a artefacto de científico con ansias de dominación mundial. Decir que es la primera versión superconductiva de un Sincrotrón no ayuda, y mencionar que su construcción terminó en 1992 como parte del plan de mejora del Sincrophasotron tampoco sirve para mejorar mucho su imagen para un profano en física cuántica.
Antes de que pensemos en el Doctor Maligno, lo mejor es aclarar que todos estos dispositivos son los padres de los actuales aceleradores de partículas. Aunque los primeros estudios en torno a estas grandes instalaciones datan de los 50, el Nuclotrón es un buen ejemplo de acelerador compacto de protones.
En menor medida que los grandes laboratorios como el LHC del CERN, el Nuclotrón contribuyó al desarrollo de la industria nuclear rusa en el Instituto de Investigaciones nucleares de Dubna. En la actualidad se encuentra desmantelado a la espera de su reconstrucción.
El Beriev Be-200 Altair
Sin perjuicio de una cierta fijación por las aeronaves gigantes, hay que reconocer que los rusos saben como volar. El protagonista de nuestro capítulo aeronáutico en los 90 es quizá más humilde que el Antonov y menos exótico que el Ekranoplano, pero se merece un hueco. Se trata del Beriev Be-200 Altair, un hidroavión que en la actualidad ostenta el récord de Bombero aéreo gracias a su capacidad de arrojar de golpe 12.000 litros de agua. Para rematar, es capaz de recoger ese agua durante el despegue a cambio de reducir su velocidad en sólo un 5%.
El Be-200 se construyó sobre la base del Berier Be-40 Albatros, un cazasubmarinos que nunca llegó a estar operativo por falta de presupuesto. Aparte de para cargar agua, el Be-200 es multipropósito y lo mismo sirve de avión de rescate, hospital aéreo o transporte para hasta 72 pasajeros.
No podemos cerrar el apartado aeronáutico sin mencionar otro invento ruso de esta década, los motores a reacción direccionales 3D o Thrust Vector Control 3D, un sistema heredado de los misiles que permite dirigir el flujo de las toberas de aeronaves durante su vuelo para maniobras especiales. El primer avión en incorporarlos fue el caza Sukhoi Su-37.
El lunes terminamos este especial de tecnología del bloque soviético con el período comprendido desde el año 2000 hasta hoy. Nos esperan smartphones, curiosas redes sociales y un material muy en boga últimamente. Hasta dentro de diez años.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 7 Comentarios