Lo último que sabíamos del faraónico proyecto The Line, ese rascacielos horizontal todavía difícil de imaginar que está teniendo lugar en Arabia Saudí es que, como en la mayoría de las obras (y más en una de este calibre), habrá retrasos. Un recorte de inversiones hace prever que excederán ese 2030 anunciado en un principio. Sin embargo, las obras continúan, y ahora tenemos una serie de impactantes instantáneas que nos muestran el avance de un túnel gigante de NEOM.
Dos rascacielos y una megaciudad tecnológica. La idea detrás de toda esta arquitectura hiperbólica es clara: se busca posicionar una urbe del futuro como enclave y destino estratégico, ya sea de ocio o de negocios y, muy importante también, como país de residencia para aquellos que disponen de una billetera sin fin. De fondo, reducir la dependencia de sus propias reservas de petróleo y gas. ¿Cómo? Aquí está la clave, porque The Line, esos rascacielos horizontales paralelos con kilómetros de recorrido, serán parte de algo muchos más grande: NEOM.
En esencia, NEOM es el proyecto millonario con el que el país quiere transformar una gigantesca extensión del desierto en el no va más de la tecnología aunada al urbanismo. Dicho de otra forma, la idea es crear una megaciudad futurista que tenga lo que veíamos en la literatura de ciencia ficción: desde siembra de nubes, hasta robots, taxis-voladores, vigilancia con IA o incluso una luna artificial. El tiempo (y el dinero) nos dirán hasta dónde llegan esos sueños.
El proyecto avanza bajo tierra. Las imágenes promocionales aparecieron hace unas horas en redes. Lo que vemos son los avances de las empresas españolas como FCC involucradas (por cierto, para el transporte aéreo del país también ha participado España a través de la ingeniería pública Ineco) culminando el 25% de las obras de uno de los túneles de NEOM, uno de 8,7 kilómetros de longitud que se encuentra dentro de la capa The Spine, si se quiere también, la “espina dorsal” que formara ese canal kilométrico del proyecto, destinada a los trenes de alta velocidad, vehículos de transporte y trenes de mercancía para conectar The Line con la ciudad flotante del proyecto denominada Oxagon.
Más números. El proyecto que está teniendo lugar en Arabia Saudí no tiene precedentes en cuanto a inversión. Los anunciado 500.000 millones de dólares para la creación de NEOM no son baladí y, para muestra, la fuerza bruta: el desarrollo y trabajo sobre el terreno cuenta actualmente con una flota de trabajadores de la construcción de nada menos que 140.000 personas. No solo eso. Se espera que esa fuerza laboral se eleve hasta los 200.000 para el año 2025.
Las dudas de vivir en The Line. Un proyecto de estas características no puede estar exento de dudas que van mucho más allá de la propia construcción. La principal: ¿será ese espacio concentrado realmente habitable para la densidad de población que se le presupone? A este respecto, ya hay incluso un estudio publicado en Nature que indica que “será un infierno” para sus habitantes. El argumento principal, curiosamente, es el mismo que se promociona desde Arabia Saudí: esa larga, alta y densa ciudad horizontal (se calcula que albergará alrededor de 9 millones de personas) podría plantear una vida extremadamente complicada en cuanto a transporte y accesibilidad a los servicios, o al propio el empleo.
Imagen | Embajada de Arabia Saudí en España
En Xataka | La construcción de The Line, el "rascacielos" de 170 km de Arabia Saudí, avanza: un nuevo vídeo lo demuestra
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