Destaca el diseño de cápsula que permite una experiencia envolvente
El restaurante se encuentra sumergido a 5,8 metros de la superficie
Imagínate cenar bajo el nivel del mar en un restaurante con una cúpula que te permite observar todo lo que ocurre a tu alrededor. Entre bocado y bocado, aparece un pez payaso o un pez cirujano (como Dory de ‘Buscando a Nemo’). Es un entorno verdaderamente único, situado en uno de los 26 atolones de las Maldivas, un lugar donde la naturaleza marina y el lujo se fusionan para ofrecer una experiencia que promete deleitar más que el sentido del gusto.
Estamos hablando del 5.8 Undersea Restaurant, el restaurante submarino de vidrio más grande del mundo. Se trata de una estructura de unas 400 toneladas y 90 metros cuadrados donde los comensales degustan de una amplia variedad de platos. Pese a tu título de ser “el más grande del mundo” encontraremos solo 10 mesas a 5,8 metros por debajo del Hurawalhi Maldivas, un complejo turístico donde destacada la exclusividad de su propuesta.
Una cápsula de vidrio para cenar debajo del nivel del mar
Como podemos ver en las imágenes, todos los involucrados en el proyecto (diseñadores, arquitectos, constructores) hicieron un muy bien trabajo. Sin ser necesariamente un espacio minimalista, ningún elemento sobra y cada rincón parece estar perfectamente pensado. Si empezamos por la parte superior nos encontramos con unos delgados pero resistentes arcos estructurales de acabado metálico que sostienen los paneles de vidrio curvado del restaurante.
El diseño de “cápsula” es uno de los elementos distintivos de este lugar, pues brinda una de las experiencias más envolventes. Otros restaurantes submarinos, como Under en Noruega y Al Mahara en Emiratos Árabes Unidos, exhiben la naturaleza marina a través de grandes ventanales. Esto no quiere decir que sea negativo, pero cada alternativa tiene sus propias ventajas para los visitantes. Algunas simplemente son más inmersivas que otras.
5.8 Undersea Restaurant también tiene otros detalles interesantes, como una alfombra que imita las ondas del agua en tonos azules, zócalos de madera que contrastan sutilmente con el ambiente azulado y mobiliario moderno en color negro. El lugar está a unos 20 °C. Un punto interesante es que los propietarios del restaurante sugieren presentarse con un código de vestimenta elegante e informal, y deben quitarlos los zapatos antes de ingresar.
Si nos enfocamos en el menú, que se puede consultar en detalle desde la web, nos encontramos con menús de cinco platos para el almuerzo y de siete platos para la cena. En todos los casos hay opciones veganas, de mariscos y de carne. Los platos llegan hasta la cápsula a través de un pequeño ascensor desde la cocina situada en la superficie. Además, los comensales pueden elegir una amplia variedad de vinos seleccionados por un sommelier.
Imágenes | Hurawalhi
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