La mayoría de los profesionales que trabajan con tecnologías de inteligencia artificial en el Reino Unido afirman estar preocupados, desde un punto de vista ético, por la clase de productos que están ayudando a crear.
El dato procede de un informe difundido ayer bajo el título "People, Power and Technology: The Tech Workers View" ('Gente, poder y tecnología: el punto de vista de los trabajadores del sector tecnológico'), disponible aquí en PDF.
Dicho informe ha sido elaborado (a partir de más de 1000 entrevistas, 192 de ellas a trabajadores vinculados a la IA) por Doteveryone, un grupo de expertos creado por Martha Lane Fox, confundadora de lastminute.com y directiva de Twitter.
1 de cada 6 profesionales de IA ha renunciado a su empleo
Pese a que el sector tecnológico de el Reino Unido no ha experimentado protestas de los empleados contra sus propias compañías a causa del cariz ético de los proyectos de IA en los que trabajaban (como sí ocurrió con Google, que se vio obligado a renunciar al contrato del Proyecto Maven, destinado a mejorar la orientación de los drones militares), lo cierto es que los datos muestran que la naturaleza del trabajo que se lleva a cabo en este campo le quita el sueño a muchos profesionales del sector.
De hecho, hasta un 59% de los empleados que afirman trabajar o haber trabajado con tecnologías potencialmente perjudiciales para la sociedad, y más de una cuarta parte de ellos (exactamente el 27%) llegaron a abandonar sus empleos por ello.
Si comparamos la IA con la situación global del sector tecnológico, se aprecia un fuerte contraste: sólo el 28% de estos trabajadores muestra la misma preocupación por los efectos de las tecnologías que desarrollan o gestionan; y de dicho grupo, sólo un 18% ha decidido renunciar a su puesto de trabajo.
Expresado de otra manera: 1 de cada 6 profesionales de inteligencia artificial renunció a su empleo, frente al 1 de cada 20 del cómputo global. Sin duda, este dato está relacionado con el hecho de que los profesionales de IA son los que afirman tener un mayor interés por evaluar el impacto de su labor: un 81% frente al 63% del sector tecnológico.
Los más esperanzados... y los más preocupados
En palabras de Doteveryone, unos datos tan altos de renuncias constituyen "un motivo de especial preocupación, dada la escasez de talento en inteligencia artificial".
Según afirma el documento, los trabajadores del sector tecnológico son los que más entusiasmo muestran hacia las innovaciones más positivas de la IA, las que hacen que "nuestra vida sea más fácil y cómoda" y las que permiten "abordar problemas como el cambio climático [u] obtener curas para enfermedades actualmente intratables".
Pero, al mismo tiempo, casi una cuarta parte de estos profesionales identifican la IA como "la tecnología más preocupante de la próxima década", y señalan peligros como el desempleo por la automatización. Además, casi la mitad (45%) de los trabajadores tecnológicos comparten la opinión de que la industria está muy poco regulada.
Imagen principal | Air Force Senior Master Sgt. Adrian Cadiz
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