Iruña-Veleia es uno de los yacimientos arqueológicos romanos más importantes de España. Ubicado a unos 10 kilómetros de Vitoria, en su día fue un punto estratégico en el control del paso de la Llanada alavesa al Treviño-Valle del Ebro y, a lo largo de los años y las investigaciones, hemos ido encontrando vestigios de la época prerromana y romana. Ahora se abre un nuevo capítulo en el proceso de descubrimiento de este yacimiento.
¿El motivo? Utilizando la última tecnología, los arqueólogos han descubierto cientos de evidencias de edificios romanos en el subsuelo, siendo uno de ellos un imponente circo romano.
El gran circo del norte. Los investigadores, encabezados por los arqueólogos de Arkikus, han hallado evidencias de varias estructuras, pero lo más imponente es, evidentemente, el circo. En el norte peninsular tenemos los circos de Tarraco y Calagurris. En el nuevo circo de Iruña-Veleia podemos observar casi la totalidad de su trazado al no haber quedado sepultado tras nuevas construcciones.
Como detallan los investigadores, se trata de un recinto de 280 metros de longitud por 72 metros de ancho con una forma similar a la del Circo Romano de Mérida o al de Segóbriga. Esto significa que tiene dos líneas largas casi paralelas y lados cortos que no son iguales: uno es semicircular y el otro tiene una ligera curvatura. Por sus dimensiones, estiman que pudo albergar a unos 5.000 espectadores.
Más allá del circo. Esas dimensiones hablan de las condiciones socioeconómicas de la antigua ciudad, ya que un circo de tales características no habría sido construido en cualquier lugar. Es lo más impresionante del descubrimiento, pero ni mucho menos lo único. También se han identificado elementos de un urbanismo organizado tanto en la parte interior como exterior de la ciudad amurallada de Veleia.
Los investigadores afirman que "se definen con claridad calles, espacios públicos, barrios de viviendas, posibles edificios de culto colectivo e infraestructuras relacionadas con el abastecimiento de agua y el saneamiento". Continúan comentando que "todo ello denota la relevancia que esta ciudad tuvo en el pasado no sólo como parada obligatoria de los viajeros que recorrían la calzada que iba de Astorga a Burdeos, sino como un núcleo urbano vertebrador, en tiempos romanos, del actual territorio vasco y sus inmediaciones".
La tecnología. Para realizar este descubrimiento, Arkikus ha utilizado la superficie del yacimiento a través de fotografías aéreas históricas y modernas, cartografía mediante LiDAR e imágenes obtenidas gracias a drones. Analizaron una superficie de más de 100 hectáreas y, aparte de los descubrimientos antes mencionados, los arqueólogos hacen hincapié en lo bien que aprovecharon el terreno y su compleja topografía para asentar la ciudad.
Siguientes pasos. El equipo de investigadores apunta que Iruña-Veleia se presenta como una joya con mucho que descubrir Arkikus comenta que confían en que "reciba la atención merecida en áreas de su protección, estudio, puesta en valor y generación de riqueza para todo su territorio".
Los arqueólogos describen en su cuenta de X los siguientes pasos, afirmando que es el momento de tocar tierra. Para ello, quieren obtener nuevas imágenes aéreas, realizar prospecciones no invasivas con herramientas como georradares y sistemas de magnetometría y realizar catas y sondeos para documentar la materialidad de las estructuras. Puede que no excaven todo, pero sí una parte para ver su estado de conservación.
Con cuidado. Pero algo que afirman tanto en su cuenta de X como en el comunicado inicial del Gobierno Vasco es que no hay que ir a lo loco con esto. "Tenemos un yacimiento con demasiado potencial como para poner toda la carne en el asador más mediático. El circo está ahí, no cabe duda, pero también tenemos otros puntos de gran interés que requerirán recursos".
La intención de los arqueólogos es realizar los análisis con cuidado para poner en valor lo encontrado, pero sin someterlos a peligros externos que comprometan su mantenimiento y estado. Y apelan a la responsabilidad patrimonial para que todos los análisis se realicen de la mejor forma posible para el propio patrimonio. De hecho, afirman que no hay nadie más interesado que ellos por excavar, pero recalcan que hay que hacerlo con cabeza.
Veremos qué más tiene por ofrecer este yacimiento romano que apunta a convertirse en uno de los focos de interés de los próximos años en lo que a arqueología se refiere.
Imágenes | Arkikus
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