Con este tratamiento, los investigadores han logrado aumentar las tasas de supervivencia y han observado reducción en la metástasis
Uno de los objetivos de los investigadores es acabar con el cáncer. Tenemos varias maneras de atacar el cáncer y realizar tratamientos, pero estos últimos años han ido apareciendo nuevos enfoques para que el cáncer se mate a sí mismo terapias para "curar" las células cancerosas. El problema es que esas células tumorales tienen mecanismos de protección y adaptación, por lo que es vital saber cómo funciona para poder ser más efectivos y, cuando hablamos de cáncer, no hay distinción entre humanos o nuestros amigos de cuatro patas.
Y un equipo de investigadores de la Universidad de Yale puede haber dado con la clave para combatir efectivamente el cáncer en perros.
Las cifras asustan. Cuando hablamos de cáncer en perros, las estadísticas son impactantes. Como señalan en Yale, en Estados Unidos hay alrededor de 90 millones de perros (los que están registrados viviendo en más de 65 millones de hogares) y, aproximadamente, uno de cada cuatro perros contraerá cáncer. Entre los perros con diez años o más, la estadística aumenta hasta uno de cada dos.
Una de las formas más comunes es el osteosarcoma, un cáncer de huesos que acaba de con la vida de los perros a los que afecta 12 meses después de su aparición. Eso es lo que le ocurrió a uno de los perros en los que se ha probado una vacuna desarrollada por el equipo de Mark Mamula en la Facultad de Medicina de Yale. Aparte de amputar la pata afectada por el osteosarcoma, el perro fue tratado con una nueva forma de inmunoterapia antes y después de la cirugía de amputación. Han pasado 22 meses y Hunter, que es como se llama, hace vida normal.
Anticuerpos a partir de múltiples células. Durante los últimos ocho años, el equipo de Mamula ha estado probando esta vacuna que actualmente está siendo revisada por el USDA (el Departamento de Agricultura de Estados Unidos). Se empezó probando en ratones, pero en 2016 comenzaron el tratamiento en perros y se ha administrado desde entonces a más de 300. El equipo de investigación afirma en su estudio que la vacuna aumenta las tasas de supervivencia a 12 meses de un 35% a un 65%, con reducción de metástasis en algunos casos.
En el tratamiento de varios tipos de cánceres (tanto en humanos como en perros), se administran a los pacientes anticuerpos monoclonales (anticuerpos que se producen a partir de una célula inmune), pero los pacientes pueden desarrollar resistencia y los efectos disminuyen con el tiempo. El enfoque de este nuevo tratamiento es distinto, ya que han creado anticuerpos a partir de varias células inmunes capaces de adherirse a las proteínas objetivo (EGFR/HER2) en varias partes en lugar de en un punto concentrado. El objetivo de esto es hacer que el cuerpo tenga más difícil adaptarse y desarrollar resistencia a los efectos de los anticuerpos.
¿Vacuna preventiva? Post, director médico de One Health Company, afirma que esta vacuna es algo más que una nueva herramienta en la lucha contra el cáncer canino. "En oncología veterinaria, nuestra caja de herramientas es mucho más pequeña que la de la oncología humana y esta vacuna es verdaderamente revolucionaria". No se cierra la puerta a realizar estudios futuros para determinar si la vacuna puede reducir la incidencia de cáncer en perros sanos, pero actualmente el objetivo es abordar los casos tras el diagnóstico de cáncer.
Ensayo clínico. Actualmente, la vacuna se encuentra en una fase de pruebas y regulación. Los organismos responsables aún no han establecido la seguridad y eficacia de la misma, pero el proceso está abierto a perros con osteosarcoma, hemangiosarcoma y carcinoma de células transicionales. Estos ensayos se están realizando en doce centros (once en Estados Unidos y uno en Canadá) y hay un proceso de inscripción que se debe cumplir.
Y algo importante es que, si bien la vacuna se está proporcionando de manera gratuita, los costos relacionados con el proceso de evaluación para ver si el perro cumple los requisitos, las propias pruebas y la administración es responsabilidad de los propietarios. De hecho, la elegibilidad está determinada por cada centro individual y los criterios son los siguientes:
- Biopsia de osteosarcoma, hemangiosarcoma o carcinoma. Hay excepciones, como si el perro tiene una lesión en un hueso largo compatible con osteosarcoma y el propietario ha decidido no amputar.
- Supervivencia prevista de tres meses.
- Se pueden inscribir perros con metástasis, pero eso dependerá de una evaluación para comprobar el volumen y el pronóstico.
- No se podrán inscribir si están recibiendo otras inmunoterapias, terapias alternativas o están inscritos en otro estudio clínico. Si están con proceso de quimioterapia o radioterapia tradicional, sí son aptos.
Aparte de todo esto y el abono de los gastos de la evaluación y pruebas, habrá otros análisis como radiografías, hemogramas y análisis de heces que se deberán realizar de forma periódica. Si te preguntas si hay efectos secundarios, la web del proyecto afirma que aproximadamente un 20% de los perros receptores desarrollan un bulto en el lugar de la inyección conocido como "inflamación estéril". Esto, por otro lado, es común en otro tipo de vacunas tradicionales.
Gratis para perros de trabajo. Algo interesante es que Mamula ha creado una empresa que tiene el objetivo de producir la vacuna en el futuro. Tras el periodo de pruebas y valoración, el objetivo es conseguir la aprobación del USDA con el fin de poder distribuir la vacuna para el uso público. Aunque ha autorizado a ciertos centros para los ensayos, aún no se ha establecido la seguridad y eficacia de la misma. Ahora bien, el objetivo es que llegue a los propietarios en un futuro y Mamula afirma que será gratuita para perros de trabajo.
¿Salto a humanos? Un paso lógico podría ser el salto a pruebas clínicas sobre la eficiencia de la vacuna en humanos. Post afirma que "los cánceres de perros y humanos son bastante similares en varios aspectos, ya sea cómo aparecen, cómo se comportan, cómo se desarrollan y cómo responden a la quimioterapia". De hecho, en el estudio se afirma que "es el primer informe de una vacuna ErbB canina que genera anticuerpos capaces de unirse tanto a EGFR/HER2 tanto humano como canino, inhibiendo el crecimiento tumoral in vitro", pero de momento Mamula afirma que todos los esfuerzos se centran en conseguir esa aprobación del Departamento de Agricultura.
Sin duda, si este tratamiento resulta efectivo, será una alegría para quienes se vean en esta situación. Y si por casualidad te interesa y nos lees desde los Estados Unidos o México, en este enlace tienes los centros aprobados por el USDA para el proceso de ensayo.
Imagen | Jesse Schoff
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