Quienes conectaban la televisión los domingos de madrugada y ponían en La2 (antaño TVE2) hace ya un par de décadas eran una especie rara de televidente aficionado a la ciencia. Y es que a esas horas intempestivas emitían el que era probablemente el único programa de divulgación científica a escala nacional. Lo presentaba un entrañable personaje llamado Eduardo Punset que, entre otras extravagancias, se doblaba a sí mismo cuando entrevistaba en inglés a un investigador.
Aquel divulgador menudo de voz característica y cabello disparado a lo Einstein, sin embargo, empezó a llamar la atención de los programas de humor, que empezaron a convertir en memes los gestos y frases de Punset, hasta el punto de que se hicieron tan virales como en Condemor de Chiquito de la Calzada. Su popularidad creció, convirtiéndose en el divulgador de ciencia por antonomasia, y progresivamente fue mutando hasta devenir en una sombra paródica de lo que había sido, donde mezclaba superchería, new age y afirmaciones abracadabrantes.
Los años dorados

Hablar de Punset como el primer gran divulgador español quizá es un poco exagerado. A quienes siempre nos ha fascinado la ciencia, recordamos con cariño las ilustrativas intervenciones en debates sobre ciencia, ovnis, religión y temas afines de Manuel Toharia (el más carismático de todos), Gonzalo Puente Ojea (el más erudito), Gustavo Bueno (padre e hijo, casi showmans) o Miguel Ángel Sabadell (el joven físico).
En Tv3 también disfrutábamos de Més enllà del 2000 (Más allá del 2000).
Sin embargo, si buscábamos un programa de televisión de alcance nacional, la parrilla televisiva era un páramo. A no ser que, los domingos de madrugada, sintonizáramos con Redes. Si en Estados Unidos tenían a Carl Sagan, nosotros teníamos a Eduardo Punset. No es gran cosa, pero era más de lo que habíamos tenido jamás.

Punset no era científico, ni siquiera era divulgador de ciencia. Se dedicó a la política durante la dictadura de Franco, se licenció en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, y amplió sus estudios en la Universidad de Londres, donde obtuvo el postgrado en Ciencias Económicas.
En 1985, ingresó en el partido de Adolfo Suárez, el Centro Democrático y Social. En sus listas fue elegido eurodiputado en 1987 y 1989, permaneciendo en el Parlamento Europeo hasta 1994. Y, entonces, habida cuenta de su capacidad para la comunicación, alguien le dio la oportunidad de dirigir y presentar el programa de divulgación científica Redes en Televisión Española. Era ele año 1996.
Redes (denominado Redes 2.0 desde 2008) emitió algunos de los capítulos más antológicos de la divulgación científica española. Cada programa abordaba un tema único, en el que se entrevistaba a un especialista de talla internacional y, posteriormente, se establecía un debate en plató con otros expertos patrios.
Además del tema objeto de glosa, había diversas secciones, como un informativo, en el que se daban noticias acerca de variados temas de alcance científico, como avances tecnológicos, médicos, culturales o curiosidades variopintas. Muchos de nosotros grabábamos en VHS aquellos programas para poder verlos a horas menos intempestivas.
No era un programa de televisión perfecto, pero profundizaba más en determinados temas de lo que lo había hecho ningún otro antes. Por primera vez veíamos en España, y doblados, a Steven Pinker, Robin Dunbar, James Watson y Francis Crick, Lawrence Krauss, Roger Penrose, Daniel Dennett, Lynn Margulis, Stephen Jay Gould, Edward O. Wilson, Jane Goodall, Frans de Waal y una larga lista de personajes que solo habíamos tenido la oportunidad de leer en libros y artículos.
La parodia: el personaje se come a la persona

De repente, un día empezó a estar de moda imitar a Punset, repetir sus frases en ese tono de anciana afable, pronunciar términos científicos muy crípticos para explicar conceptos sencillos del día a día. Todo showman que se preciara debía ponerse una peluca blanca y recrear el discurso meándrico y un tanto repetitivo de Punset. De repente, las masas conocían la labor de Eduardo Punset, aunque casi nadie veía en directo su programa Redes.
Alguien advirtió que Punset era un filón, y empezó a ser entrevistado por la televisión mainstream en prime time. Incluso le dieron la oportunidad de escribir sus primeros libros de divulgación científica.
El personaje se estaba comiendo a la persona, pero no importaba: entre los miles y miles de seguidores de Punset, un porcentaje destacable empezó a considerarle como un sabio que solo enhebraba pensamientos con muchísimas capas de profundidad. En un país donde se leía más sobre astrología que de astronomía, alguien que tenía el pelo de Einstein y que pronunciaba palabras científicas debía ser, por definición, un científico brillante, un sabio que tenía respuesta a cualquier pregunta trascendental.
Muchas personas relativamente cultas y/o curiosas (aunque negadas para la ciencia, a la que quizá ni siquiera le adjudicaron jamás el estatus de cultura), empezaron a interesarse por las bacterias, las enanas blancas, la psicología evolutiva o los genes. Gente que solo sabía hablar de política, economía o fútbol en el bar, empezó a desgranar la interesantísima entrevista de Punset de la otra noche. Lectores que nunca se habían acercado a la demarcación de ciencia de una librería, empezaron a adquirir masivamente sus libros de divulgación científica. "Oye, Maripuri, ¿sabías que nos gustan los bombones porque los antepasados que comían lechuga y cosas poco calóricas en esa época de escasez se extinguieron y así solo hemos heredado los genes de quienes se pirraban por los alimentos grasos?"

Aquella popularización de la ciencia tenía algo de vulgarización, es cierto, pero también abrió la mente a muchos ciudadanos que había vivido totalmente huérfanos de los más elementales conocimientos científicos. La mayoría continuaron con sus temas astrológicos y/o homeopáticos, incorporando verborrea científica a sus supersticiones, pero también hubo un buen número de individuos que probablemente empezó a leer más sobre ciencia a partir de Punset... como Mortadelo y Filemón fue también un generoso caldo de cultivo de futuros lectores de novela.
Los libros

Punset se convirtió en un filón comercial, y empezó a escribir libros y artículos. Punset había entrevistado a tantos científicos a lo largo de los años que duró Redes que cada vez le resultaba más fácil repetir las frases o highlights que más le habían impactado. Sin embargo, la mayoría de afirmaciones que vertía Punset eran como latiguillos, ideas al vuelo que había cazado y que repetía sin cesar. Poco importaba.
Si bien al principio sus libros guardaban cierto rigor, los sucesivos cada vez parecían más encaminados a encandilar a las masas, abandonando progresivamente la tarea estricta de divulgador. De hecho, puede trazarse un declive en su producción literaria que coincide casi punto por punto con su declive como comunicador de ciencia en general.
Esta mcdonalización de Punset fue lenta pero inexorable, y sus últimas publicaciones ya no solo podían exhibirse en la demarcación de ciencia de las librerías, sino también en la de espiritualidad, new age y autoayuda.
El viaje a la felicidad (2005) o El alma está en el cerebro (2006) no tenían nada que envidiar a muchos libros de divulgación que procedencia anglosajona. E incluso Por qué somos como somos.
El viaje al amor (2007) o El viaje al poder de la mente (2010), sin embargo, ya reflejan algunos vicios que suscitan la desconfianza de los lectores más exigentes.
Por ejemplo, hacia el final de El viaje al amor, se incluye un test para evaluar nuestra capacidad para amar. Esta encuesta no se diferencia mucho de las que aparecen en muchas revistas de cotilleo. Y en el capítulo 7 del libro Cara a cara con la vida, la mente y el Universo, Punset incluso muestra interés por las teorías de Deepak Chopra, un celebérrimo conferencista hindú que defiende la medicina alternativa ayurvédica con conceptos de física cuántica.
Pero el desastre empieza a vislumbrarse a partir de El sueño de Alicia y los siguientes. Punset ya se ha convertido en el gurú de cabecera miles de personas. Y, además, se desdobla: su hija, Elsa Punset, empieza a escribir sus primeros libros enmarcados ya claramente en la autoayuda y la búsqueda de la felicidad. Punset se convierte en un apellido de sabiduría a granel. La que todos queremos escuchar cuando hemos tenido un mal día.
El ocaso: Punsetadas
A medida que Punset ganaba en popularidad, vulgarizaba el mensaje, e introducía en él toda suerte de consejos pseudocientíficos, analogías forzadas y opiniones personales. Punset se había convertido en un icono de sabio o mad doctor de la clase popular, y su labor divulgativa empezó a verse fuertemente cuestionada por otros divulgadores y científicos, que consideraron que Punset estaba haciendo ya demasiados guiños magufos.
Punset, incluso, fue la estrella de la Feria Espiritualmente, “un punto de encuentro para amantes de lo espiritual, de las terapias alternativas, el coaching y el bienestar personal”. Y eso solo fue la punta del iceberg.
Sus artículos tropezaban cada vez más en la autoayuda sin base científica y la simple y llana charlatanería, adornada con opiniones que sonaban muy bien pero que continuamente se contradecían unas con otras. Tanto es así que en Twitter se popularizó el citar sus frases más chocantes bajo en hashtag #Punsetadas, cuya máxima precursora fue Daurmith, que tenía y tiene gran predicamento entre los divulgadores de ciencia españoles.
El espaldarazo final de la carrera de Punset hacia el abismo fue el spot publicitario de un conocido pan de molde. Su emisión hizo cuestionar a algunos divulgadores si esta clase de publicidad engañosa rozaba la ilegalidad. Punset interpretaba el personaje de Punset que miles de personas necesitaban en la sala de estar de su casa, un charlatán más que dice justo lo que queremos oír, como Rupert Sheldrake, Deepak Chopra, Masaru Emoto, Uri Geller, Pablo Coelho o J.J. Benítez.
La comunidad científica, que hasta entonces se había escindido ante la labor de Punset (los había partidarios y detractores casi a partes iguales), empezó a escorarse hasta que emitió una opinión casi unánimo: Punset no era un divulgador. El argumento de que era preferible un poco de ciencia aunque ésta estuviera salpimentada con algunos errores aquí y allá antes que nada de ciencia empezaba a desmoronarse: el eje del discurso de Punset ya era claramente pseudocientífico. Y sus defensores empezaron a quedarse sin argumentos.
En una entrevista publicada en el diario El Mundo, Punset ya declara abiertamente que abandona la divulgación de la ciencia y que se dedicará exclusivamente a la autoayuda, inaugurando así un gabinete llamado Apol (Apoyo Psicológico Online), en el que se ceñiría a "intentar responder a las preguntas de tantísima gente sobre qué les pasa por dentro", como "la soledad, el cansancio y las contrariedades".
Punset había aceptado su sitio, y también quién era su público masivo, el que estaba dispuesto a comprarle cualquier planteamiento: la clase de público que no quería tanto una descripción de cómo funcionama el mundo como cataplasmas para el alma.
Con todo, afortunadamente, no hay peligro de que nos quedemos sin divulgación científica: cada vez muestra mejor salud entre blogs, congresos, charlas y programas de televisión, como el excelente Órbita Laika, también de La2. No obstante, retrospectivamente, quizá este florecimiento de la divulgación científica se la debemos en gran parte a lo que en una ocasión fue, durante unos meses o años, el carismático Eduardo Punset.
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Usuario desactivado
Creo que el autor de este artículo se ha pasado 3 pueblos al referirse a Punset, se puede estar de acuerdo o no con la trayectoria de Punset, pero habría que tener en cuenta que ocupó un espacio desierto en la televisión y su labor de divulgador despertó un interés por la ciencia que apenas tenía presencia en este país.
Por cierto, esa labor de divulgación científica tambien la haceis aquí y os aseguro que ese charlatan ha dejado mas huella que vosotros, Respect!
gabriela.f.lopetegui
Estoy absolutamente de acuerdo con este post.
El señor Punset tuvo su momento de gloria porque aprovechó bien su forma de hablar, de dirigirse al televidente, de mantener una conversación con un científico de verdad, y de mostrarnos a todos que la ciencia puede ser entretenida y que es muy bueno que conozcamos el mundo en que vivimos.
Pero eso ya pasó.
Yo lo veía por la señal internacional, y era una novedad ver a un cabalero hablando de ciencia!! De eso , los científicos que ahora divulgan, no deben hablar mal porque Punset les abrió el camino , sin querer!
Bueno, si no es científico Punset, está en libertad de tomar el camino que quiera, pero honestamente verle ese spot del pan...me dejó un mal sabor de boca. Verlo engañando a la audiencia con argumentos tontos, no es digno de ser aplaudido.
Y debemos estar contentos porque gracias a la tecnología , ahora podemos leer muchísimo de ciencia, todos los días hay algo nuevo, hay divulgadores muy buenos y no todos son "científicos"! Pero es gente que estudia, que se esfuerza por no errar, y que nos ayuda a viajar por la actualidad científica con muy buenas explicaciones, con post muy didácticos, a los que personalmente agradezco todos los días por la oportunidad que me dan de aprender cosas nuevas.
epic
Yo disfruté mucho en Redes, al principio, con las entrevistas a científicos importantísimos a los que nunca habíamos visto en la tele. Pero la deriva hacia la charlatanería ha sido innegable y lamentable. Y lo peor es que hasta parece que se lo cree, no es cinismo.
christian.nosocomi
bastante desagradable leer que en un blog se define a Punset como charlatán. Se puede estar más o menos de acuerdo con ciertos temas pero esa falta de respeto describe la talla literaria/crítica del autor.
tot3m
Hola !!
Solo decir que no puedo estar mas de acuerdo con este post.
De ser un "entrañable" acioanito apasionado por la ciencia poco a poco me fui dando cuenta que se estaba transformado en una parodia de si mismo.Y su discurso de pseudociencia y autoayuda apestaba MUCHO.
Y lo de la hija en el hormiguero.....
migueldelasierra
Punset es otro economista que ha hecho más daño que bien en este país. Aunque entrevistó a gente realmente interesante él no es más que un charlatán. Sus libros están llenos de buenismo, pseudociencia y poco rigor.
yavi
Pues es un señor que ha llamado la atención de muchos, no se como divulgador, pero hace que una charla a la que no prestarías atención, te enganche, y esa virtud la tienen unos pocos, que luego sea exagerado en sus expresiónes, etc, está dentro de lo común de los buenos divulgadores, periodistas etc, y no un discurso plano.
Y que hiciese un anuncio de pan de molde, me parece una critica que roza lo rancio, que anuncie lo que le de la gana, faltaría más, lo mismo que lo puede hacer un deportista, un cantante o una modelo, son famosos, y se pueden ganar un extra por ello.
slevin23
Mientras en Xataka de vilipendia a un hombre como Punset en Magnet se alaba y magnífica el "éxito" de Wismichu, ver para creer
festuc1
Me llamo Eduard, y él se llama Eduard, que es lo que pone en los libros en grande, EDUARD PUNSET.
Por que llamarlo Eduardo?
Es como si al autor del artículo le llamaran Sergei o Sergi, no hay nada de malo, pero lo entiendo como una falta de respeto a quien los puso el nombre.
Si hubieran querido que usted se llamara Sergei, lo lo habrian llamado Sergio. Es evidente.
Tiene usted algun odio hacia lo catalán para castellanizar a los nombres?-
Cree usted que somos menos por tener un nombre en catalán?
Todo esto tiene cura. Vaya usted urgentemente al médico de família y digale que usted se cree mejor que los otros por que se llama Sergio, y que a los catalanes nos tienen que cambiar el nombre a todos.
Seguro que el médico le indicará metodologías para curar su enfermedad.
No se precupe, es leve. De llamar Eduardo a un Eduard a quemar gente que se llame Eduard en la hogera aún hay zona para curarse y que no tengamos que denunciarlo por racista y asesino.
Cuidese mucho de lo suyo
carach
Poderoso caballero Don Dinero.
pascualfernandez1
Si la Pseudociencia le dá más dinero que la Ciencia es normal que elija la primera opción. Yo también lo haría. 💰💰💰
bluegrass187
Punset hacía bien su papel en Redes: Fascinar sobre el tema a tratar, crear espectación. Y para explicar ya estaban los entrevistados que no se puede negar que eran de primera línea y fuera de toda sospecha. Si no, pues ahí está el archivo de programas que de vez en cuando viene bien verse alguno.
http://www.rtve.es/television/redes/archivo/
Usuario desactivado
Un poco de rigor. El primer divulgador español en los medios modernos de comunicación (TV) fue Luis Miravitlles. Ya en 1963 inició un programa llamado "Visado para el futuro", al que siguieron "Las fronteras de la ciencia" o "Misterios al descubierto". También en la radio (Protagonistas, de Luis de Olmo, tenía un espacio fijo). Licenciado en Farmacia y elegante comunicador, siempre con rigor científico y huyendo de todo sensacionalismo.
eduardoavdr
Este tipo de artículos define claramente la cultura española, de la cual me avergüenzo muchísimo. Definir como charlatán a una persona que se merece un gran respeto por todos es simplemente deneznable.
Muy mal xataka, me habéis decepcionado enormemente.
Héctor
Nunca me gustó Punset, si me entretenía pero eso es otra cosa. Yo nunca le he tenido en cuenta como divulgador, ni científico, ni siquiera como persona "brillante". Pero hay que reconocer que ha contribuido enormemente a la ciencia en este país, simplemente porque despertó mucho interés por la ciencia.
Hay que reconocerle y agradecerle su labor enormemente, y me alegra, que pueda ganar dinero con publicidad teniendo la imagen "poco televisiva" que tiene.
m0w
rlly?
¿Tu que tienes en tu twitter este anuncio?
Ya a la venta mi nuevo libro: "Cultiva tu memesfera"
"Cultiva tu memesfera es un libro de autoayuda muy sui géneris que no focaliza sus esfuerzos en tu persona sino en las que te rodean, porque así producirás un cambio más importante que dirigiendo los esfuerzos hacia ti mismo."
franciscoalegre
Buen artículo, solo señalar un olvido imperdonable (lo de imperdonable es un decir) en ese pequeño recordatorio de divulgadores científicos televisivos: Luis Miravitlles.
googlade
¿mcdonalización? ¿Te refieres a que la ciencia que el divulgaba era 'ciencia basura' ?
dr_flake
Me sigue pareciendo muy interesante leer escuchar a Punset.
Con este blog me empieza a pasar lo contrario. .
atonic7
Este articulo es una autentica basura, ya quisiera xataka llegar a la suela de lo que a sido Punset en cuanto a divulgación científica, pero claro, cuando te sales un poco del charco te ponen la chapa de pseudociencia, y cita el articulo a otros autores como J.J. Benitez no se si visteis la gran serie que hizo en televisión, pero afirmaciones pseudocientíficas ninguna, todo llevado al ámbito de lo tangible, y ojo, que yo no defiendo todo lo que dicen, yo defiendo que esta gente te hace pensar.
Y lo de españolizar su nombre, es de muy mal gusto, habéis parecido independentistas catalanes, que nunca le han tragado precisamente por criticarlos abiertamente y no apoyar su "causa".
jcarlosrlaguera
Órbita Laika tiene de excelente lo que yo de bailarina del vientre. Ojo, no es malo, pero dista un abismo de la excelencia.
oletros
Es triste el camino que ha seguido el Sr. Punset, ha acabado siendo una parodia de sí mismo y un propagador de pseudoterapias
Rubenix
Punset fue un grandísimo divulgador. Me encantaban sus programas. Pero ya en su última etapa en Redes dejaba dislumbrar que le encantaba la pseudociencia.
El que es ahora no tiene nada que ver con el que era antes... Ahora es un magufo de cuidado: defiende cosas como que puedes curar el cáncer sólo con actitud positiva y esas chorradas. Vamos, un peligro.
ubri
Una cosa es conectar, y otra muy diferente divulgar. Punset entrevistaba a divulgadores, y gracias a su conexión con los espectadores, aumentó el interés en la ciencia. Pero como divulgador, bajo mi criterio, cojea y mucho.
Simplemente supo surfear la ola del buenrollismo en el maremoto actual de palabrería barata, pseudociencia y buhonerismo que nos ahoga.
Toda esta avalancha de curanderia de nuevo cuño es fruto directo de la desesperación generalizada de la gente, que ante la falta de alternativa para cambiar las dinámicas de miseria global, se aferran a cualquier clavo ardiendo, por ejemplo, el coaching.
eufrasio
Creo que la salida de televisión de Punset tuvo mas que ver con la enfermedad que tuvo y al hacerse mayor que no por escribir libros. Y el nunca fue un científico, siempre lo decía -creo que es economista- simplemente hablaba con científicos de primer nivel o con teorías alucinantes
herpesg666
El problema de la divulgacion es la falta de profundidad, para curiosear esta bien, pero nada mas. Y Punset ..., pues eso.
Sin embargo nos dejo la parodia del pan bimbo:
https://www.youtube.com/watch?v=y_hjoaUva0o
Brutal que no ???