Todo el mundo va a Atapuerca, y resulta que en un remoto enclave de Granada había un yacimiento mucho más antiguo

Sabíamos que en España se encuentran muchos de los sitios arqueológicos y yacimientos más importante del continente europeo. Sin ir más lejos, el pasado mes de marzo encontramos dientes de neandertal con 100.años en una cueva de Bizkaia. Lo de ahora adquiere un cariz mayor. En el lugar más inesperado, en un remoto enclave de Granada, se han confirmado los primeros homínidos europeos.

El anuncio. Basado en los yacimientos de Orce en la cuenca de Baza de Granada, estamos ante un descubrimiento clave en la historia de las primeras migraciones humanas, uno que lleva nuestra comprensión de su viaje más atrás en el tiempo, con nuevos métodos sofisticados de datación geológica establecidos justo cuando los primeros homínidos entraron en Europa a través de la Península Ibérica, hace nada menos que unos 1,3 millones de años.

La datación que se ha llevado a cabo en el enclave confirma los restos humanos más antiguos encontrados en Europa, y parece aprobar la teoría de la penetración de los primeros humanos en el continente a través del Estrecho de Gibraltar. Dicho de otra forma, se abre una nueva línea del tiempo.

La técnica utilizada. Al parecer, los investigadores utilizaron paleomagnetismo, una técnica que se basa en las inversiones de los polos magnéticos de la Tierra, durante el estudio dirigido por Lluís Gibert, de la Universidad de Barcelona. El método, que registró cambios en los minerales, pudo establecer en consecuencia una línea de tiempo de eventos magnéticos.

El trabajo revela que los sitios de Orce con presencia humana datan de entre los subcronos de Olduvai y Jaramillo, hace aproximadamente entre 1,77 y 1,07 millones de años. Según Lluís Gibert, investigador principal de la Universidad de Barcelona, “la particularidad de estos yacimientos reside en su estratificación dentro de una larga secuencia sedimentaria, lo que contrasta con los yacimientos típicamente encontrados en cuevas o en secuencias estratigráficas cortas, que no permiten desarrollar secuencias paleomagnéticas extensas capaces de identificar diversas inversiones magnéticas”.

Del sur al norte. El trabajo también viene a potenciar la teoría de que estos primeros hombres llegaron a Europa por el sur, cruzando el Estrecho de Gibraltar entre África y la Península Ibérica, en lugar de hacerlo a través de la ruta del Mediterráneo oriental desde Asia.

Edad de los yacimientos. Tras aplicar un modelo estadístico para precisar la cronología de los distintos niveles estratigráficos (con margen de error de tan solo 70.000 años), los resultados arrojaron que el yacimiento de Venta Micena es el más antiguo con presencia humana (con una antigüedad de 1,32 millones de años), seguido de Barranco León (con 1,28 millones de años), y Fuente Nueva 3 (con 1,23 millones de años).

Así, explica Gibert, “con estos datos, el yacimiento de Sima del Elefante en Atapuerca quedaría relegado a un segundo puesto, con una antigüedad de entre 0,2 y 0,4 millones de años más reciente”.

Fósiles clave. Estos yacimientos se encuentran en los alrededores de un antiguo lago ya existente, con muy buena conservación de fósiles en el sedimento. Las tierras secas, los profundos cañones y los claros embalses de este enclave configuran el paisaje donde se pueden exponer mejor las fases más remotas del pasado de Europa.

Por ejemplo, entre los hallazgos más famosos de Barranco León se encuentra un viejo conocido en los medios: los dientes de un niño, inicialmente fosilizado en sedimento, y que data de 1,4 millones de años. De confirmarse dicha fecha, representaría los restos más antiguos del género Homo en el continente. En otro yacimiento, el de Venta Micena, se informó que un fragmento de cráneo era la prueba más antigua de presencia humana en Europa, algo que poco después fue refutado.

Fauna. El estudio también fue más allá en la datación, analizando la fauna encontrada en los diferentes yacimientos de Orce para luego compararla con otros del Pleistoceno temprano en el continente. Según Gibert, “los resultados muestran que la fauna pequeña y grande de Orce es más primitiva que la de la Sima del Elefante, donde el roedor Allophaiomys lavocati es más evolucionado que el Allophaiomys encontrado en Orce".

Por último, también resultó clave el hecho de que no encontraran antepasados de los cerdos. A este respecto, el investigador expone que “estos animales, considerados inmigrantes asiáticos, no se han encontrado en ningún yacimiento europeo con una antigüedad de entre 1 y 1,5 millones de años, mientras que sí están presentes en la Sima del Elefante, lo que respalda la idea de que la fauna de Orce es más antigua”, zanja Gibert.

Imagen | Lluís Gilbert / Universitat de Barcelona

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