La de los tartésicos es una de las civilizaciones más misteriosas de nuestra historia. Habitaron el suroeste de la Península Ibérica entre los siglos IX y VI a.C. y tenían una economía próspera gracias a la explotación de la minería, la agricultura y la ganadería. Sin embargo, llegó un momento en el que desaparecieron y sigue habiendo debate sobre cómo sucedió. Durante siglos, Tartessos desconcertó a los historiadores, pero poco a poco vamos descubriendo más pistas que indican cómo era su sociedad.
Ahora, hemos encontrado una tablilla que nos da pistas sobre su abecedario. Y es algo que podría cambiar nuestra percepción sobre los tartésicos.
Descubriendo Tartessos. Casas del Turuñuelo es un yacimiento tartésico ubicado en Guareña, en Badajoz. Es uno de los yacimientos arqueológicos tartésicos del Valle del Guadiana y está muy cerca de la necrópolis de Medellín. En 2014 se realizó un sondeo estratigráfico para conocer la potencia arqueológica del lugar y en 2015 empezaron unas investigaciones que, poco a poco, nos permiten conocer más de esta civilización.
Hace unos meses se encontraron cinco caras perfectamente conservadas en el yacimiento del Turuñuelo. Dos de ellas estaban prácticamente completas y representaban figuras femeninas adornadas con pendientes y piezas típicas de la orfebrería tartésica. No se sabe si se trata de una representación de alguna de sus divinidades.
Escenas de guerreros. El de las caras fue un gran hallazgo, pero en junio de este 2024, investigadores del CSIC encargados de esta investigación, encontraron una placa de pizarra de unos 20 centímetros grabada por ambas caras. En ella se pueden identificar varios motivos, siendo el más evidente el de la representación de cuerpos y caras de cuatro personas.
La hipótesis es que esta pieza habría servido de apoyo a un artesano a la hora de grabar motivos en otras piezas de oro, marfil o madera. Por tanto, sería una herramienta de un orfebre y lo que se puede ver es a varios guerreros (debido tanto a la vestimenta como a las armas). Según Esther Rodríguez, una de las encargadas del yacimiento, "este hallazgo supone un ejemplo único en la arqueología peninsular y nos acerca al conocimiento de los procesos artesanales en Tarteso, invisibles hasta el momento".
Además, permite tener algo más de información sobre las herramientas/armas de la época, así como sobre la vestimenta y los tocados de su sociedad en la I Edad del Hierro del suroeste peninsular.
Y un abecedario. Sin embargo, la tablilla tiene un secreto: un abecedario. Cuando el CSIC anunció que la habían encontrado, publicando las fotos, algo llamó la atención de Joan Ferrer i Jané. Se trata de un investigador adscrito al grupo LITTERA de la Universidad de Barcelona que se dio cuenta de algo que había pasado desapercibido en el anuncio. Jané comenta: "más allá de las figuras, cuando observé la placa, vi que en uno de los laterales parecía haber un signo paleohispánico, uno que no se puede confundir con ningún otro. También se apreciaban otros lazos compatibles con signos de una secuencia conocida".
Así, Joan se puso en contacto con los responsables del yacimiento para solicitar unas fotos macro y poder corroborar sus sospechas. Y así fue. "Tras estudiar las imágenes, todo apunta a que se trata de un abecedario de escritura meridional con la secuencia inicial ABeKaTuIKeLBaNS?ŚTaUE, que es casi la misma documentada en el abecedario de Espanca, excepto por el decimoprimer signo, que presenta una forma especial", apunta Jané.
La escritura de Espanca es otra escritura paleohispánica y el primero de ellos se encontró en Castro Verde, en Portugal. Por su parte, Esther Rodríguez afirma que ya habían observado varios círculos y líneas que hacían intuir que la placa tendría diferentes niveles de profundidad y, actualmente, tanto los investigadores del CSIC como Joan Ferrer están estudiando esos signos identificados.
Trabajo por delante. Aunque poco a poco parece que se van identificando más piezas del puzle de los tartésicos, queda trabajo por hacer. Actualmente, los investigadores están inmersos en la sexta campaña de excavación y, aparte de la tablilla de pizarra, se ha hallado puerta en una fachada de más de tres metros que corresponde a un edificio en el que se han encontrado varios lotes de materiales, así como los procesos de construcción de la época.
Y pese al buen estado de muchas piezas, es una lástima que la tablilla esté rota. Jané afirma que "se habrían perdido, al menos, seis signos en la zona partida de la pieza. Si fuera completamente simétrica y los signos ocuparan plenamente tres de los cuatro laterales, podría llegar a los 31 signos, por lo que los signos perdidos podrían llegar a ser once o quizá más". Añade que "es una pena que se haya perdido la parte final del abecedario, ya que es ahí donde suelen estar las diferencias más acusadas".
De la manera que sea, se trata de un gran descubrimiento que puede arrojar más luz sobre esas civilizaciones prehispánicas de la Península Ibérica. Quizá algún día podamos entender cómo se esfumaron y desentrañar el misterio de si 'Tartessos' fue una ciudad, una cultura o un imperio.
Imágenes | CSIC
En Xataka | Almería guarda uno de los mayores secretos arqueológicos de España. Y ahora nos plantea un enigma genético
Ver 1 comentarios