Rachel Anne es de Texas, lleva casi cinco años en España y hay algo que "la deja completamente loca": los gestos que hacemos los españoles al hablar. Frente a algunas culturas que parecen plantas decorativas cuando hablan, los pueblos mediterráneos tiene fama de ser muy expresivos con las manos. Pero ¿esa fama está justificada?
¿Gestos? ¿De verdad hacemos tantos gestos al hablar? Esa es la tesis de la youtuber texana: que no solo hacemos muchos gestos, sino que los tenemos tan naturalizados que: o bien no nos damos cuenta o bien pensamos que son gestos reconocidos a nivel internacional. Y no, "no lo son". Más allá del impacto de la 'cultura audiovisual' en las últimas décadas, no tendrían por qué serlo. Las explicaciones tradicionales sobre por qué usamos gestos de esta manera tan específica.
🤌🤌🤌. Los italianos tienen bien ganada la condición de reyes de la gesticulación (aunque solo sea porque ha sido el lugar donde más consistentemente se ha estudiado). Aunque no he encontrado la referencia, se suele decir que hay, al menos, 250 gestos específicos de la península itálica y no sería raro.
Sobre todo, porque la dispersión lingüística que ha existido hasta tiempos muy recientes en el país (la veintena larga de dialectos italianos, el catalán, las lenguas galoitálicas, el griego, el albanés, el serbo-croata...) facilitaban la aparición de un repertorio de gestos lingüísticos muy útiles en el contexto de una 'unificación' acelerada.
Pero, ¿y en España? España también ha sido un país bastante fragmentado a nivel social y lingüístico. No solo por la diversidad de lenguas propiamente dichas, sino por las dificultades que tuvo el proceso 'homogeneizador' durante el siglo XIX que permitió la subsistencia de numerosos dialectos.
Sin embargo, lo cierto es que la situación es muy diferente a la italiana: en España el papel de lingua franca del castellano hace que la explicación no pueda ser idéntica. Casi parece más razonable, entender el gesto español como un préstamo de la península itálica: al fin y al cabo, la edad de oro de la gesticulación italiana coincide con el Renacimiento que tanto copiamos.
El lenguaje de las manos. Sea como sea, Rachel Anne tiene razón en que, a menudo, somos poco conscientes de la comunicación no-verbal. Ella selecciona una decena de gestos (gestos como los de 'Uff', '¿Lo pillas?', 'me piro', "tener mucha cara" o "que te jodan") y los analiza con cierta sorpresa. Aunque quizás lo más curioso (y es algo que confirma la idea de partida), mientras explica los gestos en el vídeo nos descubre los gestos que usan en EEUU.
Lo cierto, nos guste o no, es que todas las culturas se acompañan con las manos a la hora de expresarse. La diferencia (si es que la hay) es que en algunas los signos están más codificados que en otras; o que en algunas los gestos son más llamativos que en otras.
¿Y para qué sirven? Lo cierto es que sabemos poco sobre cuál es la relación precisa entre lo cognitivo y lo manual. Esto se debe, fundamentalmente, se debe a razones tecnológicas (los estudios de neuroimagen no permiten a los participantes moverse mientras se están realizando), pero los estudios indirectos que se han ido realizando nos aportan bastante luz sobre el tema.
“Junto con la prosodia y los gestos faciales, los gestos con las manos se consideran un mecanismo para enfatizar y eliminar la ambigüedad de la semántica de una oración”, explicaba Satrajit Ghosh, del Instituto McGovern. “De hecho, uno puede considerar el acto de hablar como una gran partitura orquestal que involucra el movimiento del tracto vocal, la respiración, la expresión facial, los gestos con las manos e incluso las posturas de todo el cuerpo que actúan como diferentes instrumentos coordinados dinámicamente por el cerebro".
Los gestos de las manos sirven porque, en fin, son parte inseparable del lenguaje. Lo raro, de hecho, es no utilizarlos y, por eso, uno de los grandes desafíos de la humanidad ha sido conseguir generar los recursos necesarios para trasladar la información que trasladan todos esos "instrumentos" por escrito.
Hablar con las manos. Lo que sí es cierto (como muestra el éxito del vídeo de Rachel Anne) es que es un fenómeno del que no solemos hablar demasiado y, por eso mismo, no solemos valorarlo. Pero como ocurre con otros sistemas de expresión popular (Hola, silbo gomero) es un patrimonio común que sería una pena dejarlo perder.
Actualización: En una versión del titular, se usaba la expresión "sois peor que los titulares" en lugar de "más italianos que los italianos". Había parafraseado a Rachel Anne sin ser consciente de que la frase tenía una lectura peyorativa que la youtuber no había querido dar. Lamento profundamente el error.
En Xataka |
Imagen | Priscilla Du Preez
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 13 Comentarios