El Information Technology Agreement es un acuerdo firmado en 1996 por el cual se eliminan los aranceles de aduanas en toda una serie de productos relacionados con las tecnologías de la información. Esto hace que no haya impuestos extra en estos productos cuando son importados desde otros países.
Pero el avance de la tecnología ha hecho que este acuerdo empiece a estar obsoleto o que, al menos, necesite una revisión. Y es que la convergencia de dispositivos hace que sea más difícil clasificarlos en un solo terreno. Tenemos como ejemplo, dispositivos como el Nokia N96, un móvil que sirve como GPS, como sintonizador de televisión, como reproductor de música y hasta como disco duro externo. Algunas de estas categorías entran dentro de la ITA, pero otras no.
De hecho, algunos productos como reproductores y grabadores para el salón o impresoras y fotocopiadoras multifunción se han reclasificado y requieren el pago de aranceles. El año pasado ya vimos que se estaba planteando hacerlo con cámaras de fotos que graban vídeo. Televisioones portátiles, navegadores GPS y teléfonos GPS son los próximos candidatos.
En el caso de las fotocopiadoras multifunción, un juez ha decidido que es la función principal la que debe tenerse en cuenta a la hora de aplicar los aranceles. Se espera que en una próxima sentencia se aplique lo mismo para pantallas LCD.
En el caso de los teléfonos móviles, la discusión parece más peliaguda y, hasta el año que viene, no se tomará una decisión final. Este arancel sería de una 14 por ciento, tal como nos cuentan en Xataka Móvil, a lo que en el caso de España hay que sumarle el canon que pagamos en los teléfonos con almacenamiento interno.
Tanto Estados Unidos como Japón han elevado sus protestas a la Organización Mundial del Comercio. Además, la mayoría de empresas tecnológicas europeas fabrican sus productos fuera, por lo que también han de pagar estos aranceles, haciendo que no se trate de una medida anticompetitiva sino meramente recaudatoria.
La sentencia sobre los aranceles en las pantallas LCD podría indicar hacia donde se dirigirán las negociaciones en este tema. Esperemos que a no modificar los aranceles, por el bien de los consumidores, pues el 14% es una cuota realmente exagerada que no tienen otras industrias en las que si hay más competencia de fuera, como puede ser la automovilística.
Vía | Yahoo.