Hace unas semanas el Consejo Europeo daba la sorpresa con la oposición a la reforma de la Ley de Copyright, una reforma que durante meses ha sacudido los cimientos de internet por sus implicaciones: los famosos y polémicos Artículos 11 y 13 plantearían una red de redes muy distinta de la que conocemos hoy en día.
Ese rechazo ha dado lugar a una nueva redacción de estos polémicos artículos, pero sus nuevas versiones definitivas son peores que las que ya amenazaban el status quo de internet. La Comisión, el Parlamento y el Consejo Europeo plantean cambios radicales, y ahora solo queda el voto final de aprobación. Los usuarios, eso sí, tenemos herramientas para intentar frenar esa decisión.
¿Qué supone esta nueva directiva de copyright?
La nota de prensa de la Comisión Europea calificaba ese texto final como "una revolución para modernizar las leyes de copyright", pero como explicaba Julia Reda en su blog, esta ley "cambiará de forma fundamental internet tal y como lo conocemos -si se adopta en el inminente voto final".
Dicha directiva plantea una reforma esencial de la gestión de los derechos de autor, y como ya vimos en el pasado, esos Artículos 11 y 13 plantean serios obstáculos a la filosofía misma de internet.
La propia Reda ya avisaba hace unos días de que aquel rechazo de hace un mes no había sido más que una forma de empeorar las cosas: varios Estados Mimebros no se pusieron de acuerdo sobre el Artículo 13. Francia abogaba por aplicarlo a todas las plataformas independiente de su tamaño, mientras que Alemania indicaba que no debería dañar a PYMES y startups.
El acuerdo franco-alemán precisamente solventa esas diferencias y hace que el Artículo 13 se aplique a todas las plataformas comerciales, lo que obligará a todas ellas a implantar esos filtros de subida salvo que se cumplan a la vez tres condiciones específicas:
- Disponibles para el público desde hace menos de 3 años
- Facturaciones anuales inferiores a 10 millones de euros
- Menos de 5 millones de visitantes únicos al mes
Son muy pocos los que "se salvan" de esos términos, y de hecho incluso plataformas más pequeñas y nuevas deben demostrar que "han hecho todo lo posible" para obtener licencias de los titulares de derechos en caso de publicar o colgar contenidos de terceras partes.
Pero vayamos por partes. ¿Qué son los Artículos 11 y 13 y cómo quedan?
Artículo 13: filtros de subida
El polémico Artículo 13 de la reforma de los derechos de autor establece que los propietarios de sitios y aplicaciones comerciales en los que los usuarios (ojo, los usuarios, no los creadores de contenido del sitio) pueden publicar material deben hacer "todo lo posible" para comprar licencias de todo lo que los usuarios puedan subir a sus plataformas.
Además de eso, salvo casos excepcionales de sitios muy pequeños, esos sitios tendrán que hacer todo lo posible para evitar que nada con derechos de autor se publique sin la debida licencia de uso por parte de los propietarios del copyright. Eso implica la puesta en marcha de los llamados filtros de subida, herramientas que controlen y detecten qué se sube para comprobar si posee derechos de autor y, en caso afirmativo, evitar que se publique si no hay licencia para ello.
Este Artículo 13 impone a todos esos sitios web un control casi imposible de ejercer sobre lo que los usuarios hacen en la plataforma, y podrían acabar obligando a esos sitios y aplicaciones a cortar de raíz la participación de los usuarios para evitar enfrentarse a demandas legales por parte de los propietarios de los derechos.
Artículo 11: el "impuesto por enlazar"
Igualmente preocupante, sobre todo para los medios, es el Artículo 11, que impondrá una especie de "tasa Google" pero con un impacto que va mucho más allá de los buscadores o los agregadores de noticias: afectará a un número mucho mayor de sitios web. ¿Cómo?
En primer lugar, reproducir "algo más que palabras sencillas o extractos muy cortos" obligará a una licencia por parte de los derechos de autor. Quienes reproducen pequeños fragmentos de texto de otros medios tendrán que tener autorización explícita para ello, pero aquí entra esa difusa definición de qué es (o no es) un "extracto muy corto".
No solo eso: dicho Artículo 11 no excluye a publicaciones particulares, así que el impuesto por enlazar afecta por igual a medios profesionales y de cualquier magnitud que a blogs personales que no tengan ánimo de lucro.
Las consecuencias son evidentes si nos fijamos en el ejemplo que Google —una de las claras afectadas en este ámbito— mostró para que vislumbrásemos el efecto de la aplicación del artículo en su página de Google News. Como se ve en la imagen, su aspecto sería casi ridículo al no poder incluir prácticamente ni imágenes, ni titulares ni pequeñas descripciones de los artículos.
¿Qué podemos hacer los usuarios?
Tanto el Parlamento Europeo como el Consejo Europeo deberán ahora buscar la aprobación del texto por parte de sus respectivas instituciones, y si se vota a favor y no se cambia el documento, dichos artículos pasarán a ser leyes vigentes en Europa que los Estados Miembros estarán obligados a implementar en sus respectivas legislaciones nacionales en los 24 meses que sigan a ese voto a favor.
Aún asi, como indica Reda, hay ciertos obstáctulos y resistencia a que dichos textos se aprueben. Para que las leyes entren en vigor debe ser rechazado por un número de gobiernos que representen el 35% de la población europea. Esta calculadora permite hacer quinielas sobre qué países de la UE podrían sumar fuerzas para oponerse a dicha reforma: España representa el 9,09% de la población europea, Alemania el 16,12% y Francia el 13,10%, por ejemplo.
Esa carambola parece difícil de producirse a estas alturas, y para Reda la verdadera oportunidad está en el voto final del pleno del Parlamento Europeo. En dicha jornada los 751 europarlamentarios elegidos por los ciudadanos tendrán que votar sobre esta cuestión. Se espera que la votación se celebre en tres posibles rangos de fechas: entre el 25 y el 28 de marzo, el 4 de abril o entre el 15 y el 18 de abril.
Esa es la mejor baza para tratar de frenar esta reforma o al menos para obligar a que cambie y elimine esos polémicos Artículos 11 y 13. Y precisamente por ello es importante que los usuarios que quieran tratar de mostrar su oposición a la reforma se pongan en contacto con sus europarlamentarios, que consulten cuál es la intención de voto de cada país en SaveYourInternet.eu y que traten de presionar para evitar lo que desde luego plantea consecuencias desastrosas para la internet que conocemos.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 28 Comentarios