Julian Assange al fin es libre tras cinco años de cárcel. Para la verdadera victoria todavía tendrá que esperar

  • De los 18 cargos a los que se enfrentaba, Assange únicamente se declarará culpable de uno

  • Estados Unidos consigue aplicar la Ley de Espionaje contra Assange

  • La mujer del creador de Wikileaks explica que ya ha iniciado la campaña por el indulto

Enrique Pérez

Editor Senior - Tech

Editor especializado en tecnología de consumo y sociedad de la información. Estudié física, pero desde hace más de diez años me dedico a escribir sobre tecnología, imagen y sonido, economía digital, legislación y protección de datos. Interesado en aquellos proyectos que buscan mejorar la sociedad y democratizar el acceso a la tecnología. LinkedIn

14 años después, Julian Assange por fin es libre. Ha hecho falta un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos para poder salir de la cárcel y regresar a su país natal. El fundador de Wikileaks se declarará culpable de obtener y difundir ilegalmente información clasificada. Un delito por el que recibirá una condena de 62 meses de cárcel, menos de los 1.901 días que Assange ha pasado ya y mucho menos que los 175 años de cárcel que se pedían en Estados Unidos por conspiración. Cinco años después y tras más de una década de litigios legales, Assange finalmente ha obtenido la libertad. Pero su lucha ni mucho menos ha terminado.

Un mediático acuerdo fruto de la presión. Assange se encuentra camino a Australia, donde se reunirá con su mujer y sus hijos, que únicamente lo han conocido detrás de las rejas. Su libertad no se ha conseguido directamente en los Tribunales, sino a través de un pacto.

Según explican desde WikiLeaks, el acuerdo ha sido "el resultado de una campaña global que abarcó a organizadores de base, defensores de la libertad de prensa, legisladores y líderes de todo el espectro político, hasta llegar a las Naciones Unidas".

Culpable de un único delito frente a 18. Antes de llegar a casa, Assange deberá comparecer en un tribunal en Saipán, en Islas Marianas del Norte. Cerca de Australia y fuera del continente americano, pero dentro de la mancomunidad estadounidense. Allí es donde se ha acordado que se declarará culpable de un único delito grave por espionaje, frente a los 18 cargos que Estados Unidos quería que se enfrentara. 17 cargos bajo la Ley de Espionaje de 1917 y uno bajo la Ley de Fraude y Abuso Informático de 1986.

El delito por el que se declarará culpable es uno recogido en la Ley de Espionaje: "conspirar para obtener y difundir ilegalmente información clasificada".

El juez escuchará a Assange y previsiblemente lo dejará en libertad. Si el juez estadounidense de Saipán acepta la declaración y admite que el tiempo cumplido en la prisión de Belmarsh (Reino Unido) sirve, entonces podrá volver a hacer vida en libertad.

La decisión del juez todavía no está confirmada, pero el acuerdo entre Assange y la Justicia de los Estados Unidos apunta que el tiempo en la cárcel británica será considerado como parte de la condena y Assange podrá ser libre.

Por qué es suficiente para Estados Unidos. La Justicia de Estados Unidos no ha condenado directamente a Assange, pero sí han conseguido que él mismo reconozca uno de los delitos por espionaje. Mientras que la Justicia de Reino Unido apuntaba que Assange iba a estar amparado por el Tribunal de Derechos Humanos, el fundador de WikiLeaks ha optado por no alargar más el proceso judicial.

Estados Unidos ha conseguido que Assange se declare culpable por el delito de espionaje, pero el resto de cargos por conspiración se han desechado.

Espionaje sí, conspiración no. WikiLeaks, fundada por Assange en 2006, ha filtrado millones de documentos originales confidenciales y ha ayudado a sacar a la luz graves violaciones de los derechos humanos ocurridos en Afganistán, Irak, así como actividades de la CIA. 75.000 informes de Afganistán, 400.000 de Irak, 800 informes de Guantánamo y 250.000 del Departamento de Estado.

Por estas distintas filtraciones se aplicaron distintos cargos por conspiración y divulgación de defensa nacional. Pero finalmente el acuerdo ha desechado todos los delitos concretos de cada caso y únicamente se ha mantenido el cargo genérico de difundir información clasificada.

La libertad de prensa no ha sido el amparo de Assange. El principal argumento de Estados Unidos era que Assange no era periodista, sino hacker. Y que no había cumplido los estándares del periodismo con sus filtraciones de WikiLeaks. Pero para las organizaciones en defensa de la libertad de prensa esto era una excusa: "el caso contra Julian Assange es la amenaza más peligrosa para la libertad de prensa de Estados Unidos en décadas", explicaban desde Freedom of Press.

Aunque las organizaciones que apoyaban a Assange han dado la bienvenida al acuerdo con Estados Unidos, también apuntan que este acuerdo significa una dura derrota para las pretensiones de intentar que las filtraciones estuvieran amparadas por la libertad de prensa.

Un peligroso precedente. "La persecución de Assange por parte de Estados Unidos sienta un precedente legal dañino al abrir el camino para que los periodistas sean juzgados bajo la Ley de Espionaje si reciben material clasificado de denunciantes. Este nunca debería haber sido el caso", apuntan desde el Comité de Protección de Periodistas.

Aunque es cierto que no se ha declarado culpable de los 17 cargos de la Ley de Espionaje, sí se ha optado por aplicar esta ley contra Assange, lo que implica que esta ley estadounidense de hace más de 100 años se ha aplicado para imponer penas de cárcel. Un duro golpe contra los informantes que quisieran ampararse en la libertad de prensa a la hora de publicar y filtrar documentos confidenciales.

En contraposición está la Federación Internacional de Periodistas (FIP) que lo considera un "gran impulso para la libertad de expresión" porque no se han llegado a aplicar los cargos más duros de conspiración.

El siguiente paso: empieza la campaña por el indulto. En enero de 2017, el entonces presidente Barack Obama anunció un indulto para Chelsea Manning, exsoldado y analista de inteligencia del ejército de los Estados Unidos. Con el acuerdo entre la Justicia de Estados Unidos y Julian Assange no haría falta indulto, ya que ya está en libertad, pero sí sería un gesto para la defensa de la libertad de prensa.

Stella Assange, esposa de Assange y abogada, explica que solicitarán el indulto a Estados Unidos porque aceptar la culpabilidad del cargo de espionaje es una "preocupación muy seria" para los periodistas de todo el mundo.

Imagen | WikiLeaks

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