La Comisión Europea ha anunciado hoy la mayor multa de su historia, una sanción de 1.470 millones de euros que se reparte entre los principales fabricantes de televisores y monitores de ordenador que utilizaban tecnología de tubo de rayos catódicos o CRT.
La sanción tiene su origen en un acuerdo ilícito que Philips, LG, Panasonic, Toshiba, Samsung y Technicolor cerraron entre 1996 y 2006 para fijar el precio de los tubos de rayos catódicos. Este componente suponía entre el 50% y el 70% del precio total de los antiguos televisores y monitores, hoy destronados por las distintas tecnologías de pantalla plana.
Según el Comisario para la Competencia de la UE, Joaquín Almunia, ‘El grupo de fabricantes de tubos catódicos formaron un auténtico cártel de manual cuya actividad está completamente prohibida en la UE’. Almunia añadió que el acuerdo clandestino entre estas empresas ‘fue especialmente dañino para los consumidores’.
Philips ha sido la compañía que se ha llevado la peor parte de esta multa, con una sanción de 313.4 millones de euros. Le sigue LG, con 295.6 millones de euros. Panasonic y Samsung han sido penalizadas con 157.5 y 150.8 millones de euros respectivamente. Finalmente, Toshiba y Technicolor se llevan la multa más ligera, con 28 y 38.6 millones de euros respectivamente.
Según indica la Comisión Europea, todas estas compañías se reunieron varias veces entre 1996 y 2006 en lo que se conocía como ‘reuniones verdes’ por la costumbre de sus participantes de jugar al golf al terminarlas. En estas reuniones, se acordaban los precios de los tubos de rayos catódicos para evitar tener que entrar en una guerra de precios a la baja. Hasta ahora, la mayor multa de la UE se había anunciado en 2008 para un cártel de empresas que fijaban los precios de las ventanillas de coche.
Vía | Reuters
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