Pese al cambio normativo de este verano, la asociación asegura que nueve de cada diez consumidores aún reciben llamadas comerciales no deseadas
Hecha la ley, hecha la trampa. Coincidiendo con el tercer mes de la entrada en vigor de la nueva norma que prohíbe las llamadas comerciales sin autorización, la OCU decidió en septiembre realizar un pequeño experimento: preguntar a 1.600 usuarios de entre 25 y 79 años si realmente habían notado un cambio en el bombardeo de spam telefónico. Sus respuestas sorprenden.
Y no precisamente en el buen sentido.
Para empezar, un poco de memoria. El verano arrancó con buenas noticias para los usuarios hartos de descolgar sus móviles para encontrarse con comerciales al otro lado de la línea. El 29 de junio la nueva Ley General de Telecomunicaciones ponía punto y final al spam telefónico. Y de manera firme, además, contemplando importantes sanciones para las compañías que decidiesen saltarse la normativa.
Para muchos, como la OCU, el cambio parecía un rayo de luz, la oportunidad para acabar con "el terrible bombardeo publicitario" de las empresas. Pero…
… Pero no todo era tan bonito. Os lo contábamos ya en su día. La norma suponía un avance, pero todo indicaba que no acabaría con el spam telefónico. La razón es muy sencilla: la legislación contempla excepciones, motivos que permiten a las compañías seguir marcando tu número para contarte de sus últimas ofertas.
¿Qué excepciones son esas? Hay varios escenarios posibles: que en algún momento tú mismo hayas otorgado tu consentimiento para recibir comunicaciones comerciales; que te hayas dado de baja de una operadora de telecomunicaciones en el último año, caso en el que la compañía podrá dirigirse a ti para "repescarte"; o que se considere que el contenido de la llamada tiene un interés público.
A mayores, hay otros resquicios que complican poner coto al spam telefónico, como que las empresas oculten su origen recurriendo a call centers extranjeros.
¿Qué ha comprobado la OCU? Lo que quizás hayas experimentado tú mismo a lo largo de los últimos cuatro meses: que los usuarios no nos hemos librado de las llamadas comerciales. "Y no son nada 'extraño', nueve de cada diez consumidores ha recibido en el último mes una llamada comercial no deseada”, señala la OCU, que reconoce además que las compañías "muchas veces no se identifican".
Sus datos son reveladores: el 90% de los encuestados habían recibido alguna llamada comercial no solicitada a lo largo de las cuatro semanas anteriores y alrededor de un 25% reconocía sumar más de 10 comunicaciones en 30 días.
¿Hay más datos? Sí. Y son igual de preocupantes. Una parte significativa de los encuestados de la OCU, alrededor del 18%, afirmaban que quienes contactaron con ellos ni siquiera llegaron a identificarse, lo que va en contra de lo establecido por la Agencia Española de Protección de Datos. Quizás el resultado más curioso de todos es sin embargo que el 72% de esas llamadas no requeridas partían de empresas de las que el entrevistado no era cliente ni lo había sido durante el último año.
Las empresas que más llaman. El estudio de la OCU es interesante por otra razón: deja un pequeño ranking de las compañías que más llaman. Aunque solo un tercio de los usuarios recuerda quién lo telefoneó para plantearle una oferta, los técnicos de la OCU han podido elaborar un interesante "top 5 de 'spamers'". Y decimos interesante, que no sorprendente, porque como reconoce el propio organismo "sigue siendo el mismo que el pasado mes de junio".
Las compañías que lo lideran son Vodafone, Iberdrola, Jazztel, Orange y Endesa. "Claramente son las empresas de telecomunicaciones y las compañías de luz y gas las que copan el ranking porque también se mencionan Naturgy, Repsol, Euskaltel y MásMovil, entre otras", añade la asociación de consumidores.
¿Y cómo solucionarlo? Esa es otra de las preguntas que la OCU trasladó a las 1.600 personas con las que contactó: qué métodos usan para evitar el bombardeo de llamadas indeseadas. El resultado es también revelador y muestra que la estrategia más socorrida es bloquear directamente al remitente.
Por esa alternativa optan el 45% de los encuestados, frente al 13% que se ha anotado en una lista para no recibir comunicaciones o el 2% que intenta identificar la compañía y pide que sus datos se retiren de la base de contactos.
¿Qué dice la OCU? Aconseja poner especial atención a la hora de conceder autorizaciones o exigir a la compañía que se "identifique correctamente" para saber si está autorizada. En caso de que sí lo esté, la organización recuerda que se puede revocar el permiso para realizar llamadas o que se ceda información.
Imágenes: Jonas Leupe (Unsplash) y OCU
En Xataka: Las llamadas spam siguen sin desaparecer, así que la AEPD ya promueve grabarlas para denunciar
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 17 Comentarios