Poner una pegatina de alarma sin tenerla realmente instalada: qué dice la ley y qué recomiendan los expertos

  • Los carteles disuasorios son legales, siempre que no pertenezcan a una empresa de alarmas concreta

  • Su uso puede llegar a ser contraproducente, pues los ladrones reconocen fácilmente cuáles son los genéricos

Enrique Pérez

Editor Senior - Tech

Editor especializado en tecnología de consumo y sociedad de la información. Estudié física, pero desde hace más de diez años me dedico a escribir sobre tecnología, imagen y sonido, economía digital, legislación y protección de datos. Interesado en aquellos proyectos que buscan mejorar la sociedad y democratizar el acceso a la tecnología. LinkedIn

Los pisos que están protegidos por alarmas conectadas suelen colocar una pegatina de aviso en la entrada. Un cartel disuasorio para los posibles ladrones. Pero puede darse el caso que alguien coloque una de estas pegatinas cuando en realidad no tiene ninguna alarma instalada. ¿Es legal? Te contamos en qué casos sí lo es y cuándo no.

Son legales... si son genéricas. Colocar una placa de alarma o una pegatina donde aparezca un aviso de que la zona está protegida es legal y de hecho se pueden comprar en muchas tiendas y bazares. La ley no impide en ningún momento estas pegatinas, pero nos referimos al caso que sean carteles genéricos.

Sin embargo, si el cartel de alarma pertenece o muestra el logo de una compañía concreta, entonces sí podríamos ser multados. En caso de colocar un cartel disuasorio de una empresa como Movistar Prosegur, Securitas Direct, ADT o SICOR, entre otras, estaríamos haciendo un uso no autorizado de una marca registrada y atentando contra su propiedad intelectual.

Según la Ley 17/2001 de Marcas y el artículo 274 del Código Penal, los delitos relativos a signos distintivos, marcas, rótulos y nombre comercial se castigan con castigos de seis meses a tres años de prisión y multa de 12 a 24 meses para las acciones ilícitas al por menor. Esto sin añadir posibles sanciones económicas adicionales en concepto de daños y perjuicios que las compañías de alarmas pudieran solicitar.

Si hay videovigilancia, debe haber protección de datos. En caso que la pegatina de alarma quiera hacer entender que hay videovigilancia con una cámara conectada, para que fuera creíble y legal deberá tener escrito el mensaje de advertencia correspondiente a la Ley de Protección de Datos.

No hay requisitos específicos para el tamaño, pero sí debe ser suficiente grande como para "leerse sin dificultad" y deberá contener una serie de mensajes. Lo primero que existe la videovigilancia, después quién es el responsable del tratamiento (empresa o particular), la dirección de este, la posibilidad de ejercer el derecho a acceder o rectificar estos datos grabados y finalmente cómo obtener más información.

Si nuestra intención es colocar un cartel disuasorio y queremos indicar que se está grabando, será imprescindible que haya estas menciones a Protección de Datos, tal y como es obligatorio para los carteles reales donde haya cámaras.

Falsa sensación de seguridad. Las pegatinas de alarma tienen como objetivo disuadir a los posibles ladrones, pero también "pueden crear el efecto contrario al deseado", según apuntan desde la empresa Segurma. El caso es que pueden crear un "efecto contrario al deseado" ya que podemos dar pistas de que en ese piso o casa hay algo interesante que se desea proteger. 

Según apunta Ángel Olleros, asesor en seguridad del hogar "España es el país de la unión europea que más sistemas de alarmas ineficaces adquiere". Para una buena seguridad el experto expone que hace falta una combinación de elementos: un buen protocolo de seguridad, elementos técnicos seguros y buenas prácticas por parte de la persona. 

Sobre las alarmas expone que "son necesarias para avisar de que algo ha ocurrido pero no tienen ninguna eficacia si la vivienda no tiene una adecuada seguridad física porque el delincuente puede acceder rápido y fácil. Da igual que la alarma detecte la intrusión o no, el ladrón ya cuenta con que en el mejor de los casos, la policía llegará pasados los 30 minutos". 

Se las saben. "Los intrusos que realmente quieran entrar en la vivienda, saben distinguir perfectamente los carteles falsos de los auténticos. Comprar un cartel falso, por tanto, no solo es ineficaz, sino que puede provocar el efecto contrario al deseado", alertan desde Netatmo

Los carteles disuasorios y las pegatinas de alarma no son efectivas porque los atracadores saben reconocer fácilmente cuáles son los carteles genéricos y cuáles pertenecen a empresas de seguridad reconocibles. El cartel sin el sistema de videovigilancia no es efectivo, pero además podría ser contraproducente. 

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