Pavel Durov se encuentra en libertad pero bajo control judicial, sin poder salir de Francia. Desde entonces las cosas están cambiando en Telegram. Al menos en el tono del discurso y la relevancia que se le da a ciertas acciones. En los últimos meses Telegram explica que facilitará datos de sus usuarios a los gobiernos que se los pidan. Una promesa de no de resistirse a la autoridad que va en la línea de lo que la Justicia francesa quiere que implemente el CEO de Telegram.
Alemania puede dar fe. Según describe el medio alemán Tagesschau, Telegram ha empezado a colaborar con las autoridades de seguridad alemanas, tras años donde se había mostrado ausente ante las peticiones para perseguir crímenes variados graves.
Según informa la Oficina Federal de Policía Criminal, Telegram se había "negado recientemente" a dar datos de ciertos usuarios como su dirección IP o su número de teléfono.
Desde el bot de transparencia podemos acceder a los informes. Para facilitar la transparencia y siguiendo la ley de Servicios Digitales (DSA), Telegram dispone de un bot donde podemos consultar las peticiones que se han realizado desde cada país.
En Alemania son 53 consultas, para un total de 115. Desde España, Telegram ha dado la dirección IP y el número de 22 usuarios en 2024, para un total de 85 usuarios afectados.
Telegram actualizó su política de privacidad tras el arresto. El pasado 23 de septiembre, Pavel Durov anunció que "para disuadir aún más a los delincuentes" habían actualizado sus términos de uso y Política de Privacidad.
El objetivo de ese cambio era "asegurarse de ser uniformes en todo el mundo". Y por ende, facilitar a las autoridades legales el número de teléfono y la IP de quienes habían infringido su política de uso.
Sigue siendo un nido de actividades ilícitas. La propia ONU alerta que Telegram es una plataforma donde se realizan una gran cantidad de actividades ilegales, acusando de ser el centro de auténticos "mercados clandestinos". Según un informe de la ONU, dentro de Telegram se venden tarjeta de crédito, contraseñas y datos sensibles a gran escala.
En palabras de Durov: "Telegram es para encontrar amigos y descubrir novedades, no para promocionar productos ilegales. No permitiremos que actores maliciosos pongan en peligro la integridad de nuestra plataforma".
Teóricamente no ha cambiado nada desde 2018. La actualización de la política de Telegram causó un gran revuelo pero lo cierto es que realmente no estaba habiendo ningún cambio. El propio Pavel Durov tuvo que explicarlo días después.
Desde 2018 Telegram comparte la dirección IP y los números de teléfono de los criminales, a petición de las autoridades y un requerimiento legal. Explican que India es el país donde más requerimientos reciben, con más de 2.000 peticiones cada trimestre.
En Europa Durov explica que a partir de este tercer trimestre de 2024 han recibido un incremento de peticiones porque ahora, a partir de la implementación de la Ley de Servicios Digitales (DSA) estas peticiones empiezan a llegar por el canal correcto.
A la espera de la resolución judicial. Pavel Durov pagó 5 millones de euros de fianza para quedar en libertad vigilada. Se le imputan múltiples delitos, castigados con hasta 10 años de cárcel como el de complicidad por permitir una transacción ilícita en banda organizada.
Durante esta investigación desde Telegram se ha optado por un mensaje claro: ellos llevan tiempo colaborando con las autoridades y se muestran comprometidos con seguir haciéndolo. El juez decidirá si esto realmente es así.
Imagen | Steve Jennings/Getty Images for TechCrunch | Ivan Radic
En Xataka | Telegram es mucho más que una app de mensajería. Se ha convertido en la nueva Deep Web
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