El 'Conecta 4' de siempre pero renovado con tres dimensiones, tablero interactivo e inteligencia artificial: lo hemos probado

Si hay algo que ha demostrado con creces 'Gambito de dama' es que los juegos clásicos nunca pasan de moda, aunque parezca que el interés por ellos se ha diluido. Eso se aplica, por supuesto, a juegos de complejidad inmensa como el ajedrez, pero también a clásicos que han encandilado a generaciones gracias a su simplicidad y accesibilidad. Y la renovación y que se pongan de nuevo de moda puede venir con series de gran éxito en Netflix, pero también con la aplicación de nuevas tecnologías que dotan a los entretenimientos de siempre de una capa de profundidad extra.

Esa es la apuesta de Giiker (y Koch Media, que lo trae a España) con 'Smart Four', una sofisticada renovación del 'Conecta 4' que MB comercializó desde 1974, una versión sofisticada del eterno 'Tres en raya' de tablero en el que dos jugadores dejaban caer piezas en una rejilla intentando hacer filas de cuatro. Aunque donde realmente tiene sus raíces este nuevo 'Smart Four' es en juegos tradicionales de ingenio como 'Gomoku' o 'Teeko', y especialmente el 'Score Four', un juego de Funtastic de 1968 que es prácticamente una versión analógica de esta idea de Giiker.

Es decir, esta nueva visión de 'Score Four' no inventa la rueda, pero intenta mejorarla con tecnología, y lo cierto es que lo consigue en buena medida, con un juego agradable al tacto y a la vista y de manejo sencillo, pero a la vez sofisticado. Permite partidas entre dos jugadores, pero también acepta a un jugador contra la máquina. Y como extra, incrementa sus posibilidades con una app móvil. Lo hemos jugado en profundidad y estas son nuestras impresiones.

Especificaciones técnicas de Smart Four Connected

Smart Four Connected

Dimensiones

245 x 245 x 28,5 mm

Peso

1,5 kg aprox.

Material

ABS

Tipo de batería

Batería de litio de 3,7V

Conexión

Bluetooth 4.0

Carga

Aproximadamente 1,5 horas. Dura unas 9 horas

Qué hay en la caja

1 tablero, 36 piezas blancas, 26 piezas negras, 1 cable USB tipo C y un manual (en inglés)

Precio

78,99 euros

Impresiones iniciales

La primera sensación con 'Smart Four' es la de que se ha cuidado el aspecto y el diseño tanto como el propio mecanismo del juego. Los elementos que incluye la caja son, esencialmente, las fichas (36 blancas y 36 negras) y el tablero, más un pequeño cable USB para cargar la batería, con autonomía de nueve horas. Todo está diseñado con líneas suaves y un elegante bitono que hace que las luces azules del tablero destaquen con brío futurista cuando se iluminan al apoyar sobre cada casilla alguna de las piezas.

Para acceder a los distintos modos de juego hay que entrar en un menú que se controla desde las propias casillas del tablero. Las instrucciones son algo parcas en explicaciones (además, están únicamente en inglés) y te llevarán un par de pruebas y errores, pero una vez desentrañada la comunicación con el tablero, es realmente rápido acceder a los tres modos: Head to Head, que es un versus con otro jugador; Robot Mode, un jugador contra la máquina con tres niveles de dificultad; y Lights Out, un desafiante solitario que se juega sin fichas, también con tres opciones de dificultad.

El diseño físico del juego abunda en buenas ideas que se descubren a medida que se va jugando. Por ejemplo, tablero y piezas están imantadas, lo que permite apilar hasta un máximo de cinco fichas en el transcurso del juego sin que las torres pierdan ni pizca de estabilidad. Es una estupenda idea para partidas que requieren el apilarlas sin parar, a veces obligando a los jugadores a sortear torres de distintas alturas.

Cómo se juega a Smart Four

Las reglas del juego de 'Smart Four' básico son bien sencillas: los jugadores van colocando piezas negras y blancas alternativamente, intentando alinear cuatro de un mismo color. Esas líneas pueden ir en cualquier dirección, diagonales incluidas, al mismo nivel (sea cual sea la altura de ese nivel), y en escalera, es decir, en las alturas 1-2-3-4 o 2-3-4-5, también en línea. ¿Sencillo? No demasiado: el tablero es lo suficientemente grande como para obligar a andar con mil ojos, y las distintas alturas añaden un peligro extra.

En cuanto al Modo Robot, es un perfecto entrenamiento para jugadores en solitario, y no se deja vencer fácilmente. De hecho, me ha costado ganar en nivel medio de dificultad. El sistema es sencillo, similar a los tableros electrónicos de ajedrez: el jugador pone su pieza, y la IA indica con luz dónde colocar la correspondiente al adversario. Si ya hay una pieza en esa casilla, se coloca encima. Sencillo y rápido, y como las casillas son pulsables, si se comete un error con el orden alternativo de las piezas, es fácilmente subsanable.

Una partida al solitario

Finalmente, tenemos Lights Out, un divertido solitario sin fichas en el que se van iluminando casillas y hay que apagarlas con una sola regla: las cuatro alrededor de la pulsada cambian de estado (a iluminada o no iluminada, según), y el objetivo es apagar el tablero entero. Mucho más difícil de solucionar que de explicar, el modo fácil sirve, muy apropiadamente, de tutorial para aprender las pequeñas estrategias (básicamente, cómo agrupar y desplazar las luces hacia las esquinas). El nivel difícil es sencillamente demoníaco.

El extra 'Lights Out' es interesante, pero abre una incógnita adicional: ¿por qué un solo juego extra? ¿Por qué no diseñar un puñado más de juegos, solitarios o no, que aprovechen las 72 piezas y las posibilidades del tablero con luz? No es necesario desde el momento en el que a lo que venimos a jugar es al 'Smart Four', y en ese sentido cubre las expectativas, pero sí que hay cierta sensación de oportunidad desaprovechada.

Estado inicial del menú para escoger entre las distintas opciones.

Finalmente, el juego viene acompañado de una app descargable para Android e iOS, y que multiplica las posibilidades de la propuesta. Para empezar, puede registrar las partidas jugadas, con posibilidad de repetición movimiento a movimiento en un útil tablero virtual. Y a través de un registro también permite jugar con otros jugadores (amigos o escogidos al azar y que tengan su propio tablero), con leaderboard global incluido. En este caso, la IA que compite contra el jugador puede aprender de los movimientos y adaptarse a la habilidad del jugador. Un detalle que termina de demostrar hasta qué punto Giiker ha cuidado los detalles.

'Smart Four': la opinión de Xataka

Otros juegos de tablero se plantean como un título para dos o más jugadores que tienen como extra el modo solitario, pero no es así con 'Smart Four'. Aquí, el modo para dos jugadores es tan adictivo y accesible como cabe imaginar con un entretenimiento cuyas reglas se resumen en dos frases, pero la IA es desafiante y vale por sí sola el precio de admisión si estás interesado en los juegos de ingenio.

Aunque a menudo este apartado suele quedar en segundo plano, es de agradecer un juego que ha cuidado los detalles, desde el diseño -como las piezas imantadas o el propio aspecto de las piezas y tablero- a aspectos más básicos como el menú de opciones o la vida de la batería. Demuestra que nada se ha dejado al azar y que no solo se está pagando por la tecnología en sí, sino por una serie de aspectos extra. El resultado del esfuerzo es altamente positivo, y 'Smart Four' se revela como un juego de tablero rápido, para todos los públicos, pero con una serie de atractivos adicionales para jugadores avanzados.

El aspirador ha sido cedido para la prueba por parte de Koch Media. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas

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