- ¡¡Hola!! ¿¡De dónde puedo descargar el juego 'Virus!'?
- Búscalo en publicaciones anteriores. Están el 'Virus!' y la expansión.
Empezar un artículo sobre los juegos print and play (juegos de mesa que se distribuyen en archivos para ser impresos) hablando de descargar algo sin comprarlo es tan injusto como iniciar de la misma forma un artículo sobre BitTorrent. ¿Se creó este protocolo de intercambio de archivos para descargarse lo que se quisiera sin pasar por caja? No, pero muchas veces la herramienta no se termina usando como su creador quería. Con los juegos print and play (PnP) ocurre lo mismo.
Como PnP podemos encontrar prácticamente cualquier juego de mesa que haya salido al mercado. Recientes y antiguos. En circulación, agotados temporalmente y también descatalogados. Versiones escaneadas, maquetas oficiales en baja resolución o señaladas con marca de agua (las que usan las editoriales para distribuir a pequeña escala) y versiones listas para imprimir y ser jugadas que las editoriales distribuyen así, previo pago o gratuitamente, para ahorrarse los costes de impresión; una práctica habitual en proyectos financiados con crowdfunding.
También podemos encontrar entre los juegos PnP todo tipo de obras que no están en el mercado, bien porque no es la intención de sus autores (aficionados que han creado sus juegos y los liberan gratuitamente), bien porque son prototipos que sus autores han querido difundir como PnP para que la gente pueda probarlos y recibir sus opiniones antes de publicar la versión final o de intentar vendérselos a una editorial.
Así que el PnP sirve para distribuir juegos comerciales y también juegos no comerciales. Con autorización y sin autorización de sus autores y editoriales. ¿Qué opción es la mayoritaria? La Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), que incluye a las principales compañías del sector de los juegos de mesa, no ofrece datos al respecto. Para José Carlos de Diego, experto en juegos de mesa y rol y fundador en 1996 de la Sociedad Británica para el Conocimiento (BSK), la primera comunidad española sobre juegos de mesa y cartas, el uso mayoritario de los PnP no ofrece dudas: "pirateo". “En el panorama actual muy pocos aficionados se interesan por juegos de creadores que solo tengan como objetivo dar a conocer sus creaciones”, explica.
De dónde viene realmente el print and play
Quienes iniciaron el movimiento PnP fueron autores independientes que no esperaban vender sus creaciones. Personas que creaban juegos por el hecho de crearlos, de aprender del proceso, de ponerlos a disposición de la gente y de compartir sus avances con quienes los jugaban, explica De Diego.
Sin embargo, de forma paralela a la difusión de los juegos independientes, se fue extendiendo otra funcionalidad de este formato: conseguir juegos comerciales que no llegaban a España porque no se traducían o porque estaban descatalogados. A comienzos de los 2000 se recurría a páginas de PnP extranjeras (las rusas estaban particularmente nutridas), donde se podían encontrar juegos editados en cualquier parte del mundo. Había quien se conformaba con el PnP en inglés y quien lo traducía y subía su propia versión en español a un repositorio.
Con los años, los repositorios se fueron llenando de juegos. Y de peticiones. Juegos descatalogados, juegos de importación, juegos cuyas expansiones no salían en español. De ahí a pedir juegos que podían comprarse en las tiendas fue un suspiro. ¿'Virus!'? Lo tienes. ¿'Arkham Horror', el juego de cartas? Lo tienes. ¿Y 'El Señor de los Anillos: Viajes por la Tierra Media'? Ahora mismo.
¿Quiénes buscan hoy juegos para imprimir y jugar?
Una clasificación oficiosa de quienes se acercan a estos grupos nos presenta tres tipos de usuarios: coleccionistas, acaparadores y casuales. Empecemos por los coleccionistas, aquellos que buscan completar todas las ediciones de sus juegos y que, como ya no los encuentran, se los descargan y fabrican.
Una impresora, una plastificadora y una guillotina de andar por casa no deberían costar más de 100-150 euros, papel y plástico aparte
Entre los coleccionistas hay auténticos artesanos del cartón plastificado. Conseguir un equipo de PnP amateur es sencillo: una impresora, una plastificadora y una guillotina de andar por casa no deberían costar más de 100-150 euros, papel y plástico aparte. Pero aquí hablamos de personas que recurren a imprentas profesionales y que a veces modelan sus propias miniaturas o las imprimen en impresoras 3D. No es raro que los acabados de algunos juegos de coleccionistas resulten mejores que las versiones comercializadas.
El segundo tipo de buscadores de juegos comerciales PnP son los acaparadores, cuyo objetivo es hacerse con todos los juegos posibles. No imprimen todos los que guardan en su disco duro, sólo los que más utilizan. Hay algunos artesanos también, pero la mayoría se conforma con acabados más resistentes que aparentes. En esta categoría entra también un subgrupo particular: quienes fabrican versiones PnP de juegos que ya tienen comprados. Porque así se aseguran de conservar el juego original o porque les atrae la propia construcción del juego.
La clasificación oficiosa de buscadores de PnP se completa con los jugadores casuales, quienes se acercan por primera vez a los juegos de mesa y optan por imprimir&jugar antes que por comprar. Sin embargo, está extendida la idea de que muchos de los que descargan juegos PnP y ven el esfuerzo que lleva la impresión, recorte, plastificación y ajustado terminan por pasarse por su tienda y comprarlos. Depende de la gama de precios: cuanto mayor es el precio del juego, mayores son las ganas de fabricarlo. También aquí encontramos a otro subgrupo: quienes prueban los juegos en pantalla, viendo las reglas y visualizando cómo sería una partida real, y luego los compran.
José Carlos De Diego, que lleva 24 años detrás de la primera comunidad de juegos de tablero y rol online, no es tan optimista con la idea de probar antes de jugar. “La gente que se imprime juegos comerciales en realidad no disfruta con el hobbie, ni respeta al autor, ni a la editorial, y lo peor, no entiende que con actitudes así lo único que hace es que muchas [editoriales] lo tengan complicado para subsistir."
La industria deja hacer
Es fácil acceder a grupos y comunidades donde se pueden conseguir cientos de juegos comerciales escaneados. No hay ningún secreto y sus miembros se cuentan por miles: el grupo mayoritario en Facebook tiene más de 11.000 miembros y el de Telegram, más de 6.000.
Desde el punto de vista legal, escanear un juego con derechos de autor si no se cuenta con la autorización del mismo y subirlo a la red puede suponer una infracción de derechos de autor, explica el abogado Carlos Sánchez Almeida, de Bufet Almeida. De detectarlo, las editoriales podrían iniciar un procedimiento legal. Por varias vías: por la vía civil, si se busca la sanción, por la vía administrativa, si se busca cerrar la comunidad donde se alojan los juegos o comparten los enlaces, o, si se demuestra que hay afán de lucro, la editorial podría recurrir a la vía penal, palabras mayores porque implica pena de prisión. Lo mismo sucede con los juegos descatalogados si siguen teniendo derechos de autor vigentes.
Con todo, no se conocen importantes acciones legales de editoriales en contra de estos grupos. Sí hubo cierta tensión hace años, iniciada la década, cuando las grandes editoriales pidieron, tampoco de forma notable, que se retiraran versiones escaneadas de sus juegos. Los administradores de estos grupos respondieron retirando los enlaces y pidiendo a sus usuarios que dejaran de preguntar por juegos publicados. Pero eso fue hace años, y hoy las peticiones de juegos son diarias. La razón de que las compañías dejen hacer, coinciden varias fuentes consultadas, es que a las editoriales les interesa tener sus juegos en estos grupos porque es ahí donde están muchos de sus potenciales jugadores.
Imágenes |PnP del juego de mesa Tao Long, por @ayukene|
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