Uno de mis propósitos para este año era olvidarme de usar el móvil (pantallas a corta distancia, en general) en casa a partir de cierta hora de la tarde. Un objetivo complicado, pues el móvil es… todo. Es mi agenda, donde leo artículos, desde donde me comunico y la herramienta para consumir obscenas cantidades de música y vídeo.
Por eso, cuando se presentó la oportunidad de probar un dispositivo que es como un móvil, pero con pantalla de tinta electrónica, los ojos se me iluminaron. Se trata del BOOX Palma 2, una segunda generación que es muy -demasiado, quizás- continuista respecto al BOOX Palma que probamos hace unos meses.
No probé ese modelo, pero tras varias semanas usando a diario el nuevo tengo claras dos cosas:
- Si tienes el primero, no recomendaría dar el salto. Hay mejoras en velocidad y otros elementos, pero es más de lo mismo.
- Si te apetece un lector de libros más pequeño que un Kindle, un Kobo u otro BOOX, o si un eReader puro se te queda corto, puede que seas el usuario objetivo de un dispositivo así.
Ficha técnica del BOOX Palma 2
Antes de pasar a comentar la experiencia de estas semanas con el BOOX Palma 2, vamos con un pequeño repaso a esas características técnicas que están ahí, pero que, al margen de la pantalla, no son lo principal de un dispositivo como este:
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Boox Palma 2 |
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Dimensiones y peso |
159 x 80 x 8 mm 170 gramos |
Pantalla |
6,13 pulgadas Resolución de 1.648 x 824 px, 300 ppp Táctil Iluminación frontal Selector de tono |
Procesador |
Ocho núcleos |
RAM y almacenamiento |
6 GB + 128 GB Ampliable mediante microSD |
Cámara |
16 Mpx con flash |
Batería |
3.950 mAh |
Sistema operativo |
Android 13 |
Conectividad |
USB-C con soporte para audio Wi-Fi Bluetooth 5.1 |
Otros |
Altavoz Micrófono dual Botón de refresco de panel Lector de huellas capacitivo |
Precio |
BOOX Palma 2 Tablet 6,13" Móvil ePapel 128 GB Android 13 E Ink 300 ppi (Negro)
El concepto. El dispositivo es de lo más interesante. No busca ser un sustituto de tu móvil (de hecho, no tiene ranura para tarjeta SIM, sí para una microSD), sino un lector de libros electrónicos multifunción, por calificarlo de alguna manera.

El formato de pantalla sí es el de un smartphone, también su corazón gracias a que monta Android 13 (desfasado a estas alturas) y está claro que la intención de la compañía china es que llevemos nuestro lector a cualquier parte. Justo como hacemos con el teléfono.
Y considero que la idea es muy buena porque tenemos la Play Store de Google, lo que implica que cualquier app que tengamos en nuestro móvil, también podemos tenerla en el Palma 2.

Profundizaré en esto en breve cuando hable de la experiencia, pero esto permite usar el mismo dispositivo para leer un artículo en un navegador que no sea propietario (como los que suelen tener los eReaders con navegador de Internet), un libro en formato digital o que tengamos en apps como Kindle o Moonreader mientras escuchamos música de YouTube Music directamente desde el dispositivo. Y también tenemos audiolibros, claro.
Vamos, que cumple eso de ser un dispositivo ‘refugio’ cuando quiero olvidarme de llevar el móvil en casa, pero quiero seguir leyendo artículos web o estar disponible en Telegram en un momento dado.


Pantalla y experiencia van de la mano
Vamos a lo importante, la experiencia con algo como el BOOX Palma 2. La primera impresión fue positiva: diseño elegante, ligero y con buen agarre gracias a su trasera texturizada.
Quizá centraría los botones de bloqueo/desbloqueo (que no funciona bien con la funda puesta) y el del lateral izquierdo para refrescar la pantalla, pero es un dispositivo que se sostiene de manera cómoda durante los tiempos de lectura. Dentro de casa es cómodo, pero llevarlo a cualquier lado es una gozada.
Esas buenas sensaciones iniciales se diluyeron un poco durante el proceso de configuración de Android. Como en un móvil, debes hacer algo de scroll, teclear cuenta y contraseña y es donde se ve la principal costura del dispositivo: su principal punto a favor es, a la vez, su enemigo. Me explico.

A estas alturas, ya no hay que detallar cómo funciona una pantalla de tinta electrónica, pero básicamente se trata de una pantalla que cambia lo que muestra cuando algo nuevo aparece en ella. Es decir, si nada cambia, la pantalla se mantiene inalterable, como algo escrito en una hoja de papel, pero si hacemos el más mínimo scroll o cambiamos aunque sea una letra, toda la pantalla se refresca.


Esto hace que la experiencia no sea lo fluida a lo que estamos acostumbrados con un móvil y, como mi compañero Lacort comentó en su artículo, esto era un lastre en la primera generación. En esta segunda, gracias a Android 13, la experiencia es algo más fluida. Además, BOOX ha integrado varios modos de refresco.

Cada uno tiene una pequeña descripción y consisten en:
- HD - Letras más definidas, pero refresco lento. Permite que no quede un “fantasma” del refresco anterior en la pantalla (explicaré esto enseguida).
- Balanced - Menor resolución, más ghosting en el panel y más adecuado para leer documentos en los que hacemos scroll.
- Fast - Más rápido aún, con menor detalle y mejor para leer un sitio web.
- Ultrafast - Todavía más rápido y adecuado para ver vídeos. Muy matizable esto.

En mi experiencia, el modo HD sí es significativamente distinto a los otros tres. La experiencia de lectura en este modo es óptima, como la que podemos tener en un eReader convencional. El refresco es correcto para la lectura de libros (sin scroll) y no aprecio ghosting. El problema es que interactuar con la pantalla en modo HD es una pesadilla.

La experiencia es lenta, hacer scroll se torna imposible y escribir es inviable. Porque sí, podemos escribir en WhatsApp o Telegram, que funcionan a la perfección en el dispositivo (ya he comentado que es un smartphone sin la parte de ‘phone’ al no tener SIM), pero con un refresco tan lento es una experiencia hasta desagradable.
Para eso existen los otros modos que son los que sí dejan un rastro en la pantalla. Tengo la sensación de que el Palma 2 hace un refresco a medias, de ahí ese ghosting, pero si nos molesta, siempre podemos usar el botón de refresco manual del lateral izquierdo. Pulsamos, la pantalla parpadea por completo una vez y ya tenemos el panel limpio. El problema es que, en cuanto volvamos a hacer scroll, volverá a aparecer el rastro. Ahora entiendo por qué en el vídeo principal de su web no se hace scroll ni una vez.


Lo bueno es que es fácil cambiar de modo en todo momento y hasta podemos configurarlo por aplicaciones para que siempre tengamos el modo Ultrafast, por ejemplo, pero que cuando entremos en la app de Kindle se ponga automáticamente en HD. Y a la hora de leer, que es lo importante, siempre que estemos en el modo de alta definición, la experiencia es óptima.
Me encanta esta diagonal de pantalla porque es mucho más fácil de sostener que mi Kindle Paperwhite y se lee genial con luz ambiente, pero si estamos a oscuras, también podemos recurrir a la iluminación frontal para que se ajuste a la luz de la habitación y tenemos la opción cambiar el tono para que sea más o menos cálido.
Ambos tienen modo automático, pero no funciona de forma correcta. Cuando hay luz ambiental suficiente, el brillo a veces se mantiene y a veces no, lo mismo con el tono. Y cuando necesitaría más potencia en esa iluminación, no hace nada. Incluso apuntando con la linterna del móvil al sensor, el medidor de brillo no reacciona.

Cámara. Si te estás preguntando para qué queremos una cámara en un dispositivo así, la respuesta que ofrece el sistema es que sirve para escanear documentos y extraer el texto. Es algo que hace de forma correcta, pero realmente no es algo excesivamente llamativo porque si no tuviésemos la app preinstalada, siempre podríamos descargar alguna.

Para lo que yo la he usado es para hacer fotos a mis gatos. Si estoy leyendo y se ponen a tiro, la capturo rápido y me la paso por Telegram a un grupo privado. El problema es que la calidad está lejos de la que ofrece un móvil de gama media. Al fin y al cabo, está más pensada para esa función de escanear texto.
Pero bueno, para recordar un momento si no tenemos el móvil a mano, es suficiente.

Batería. Y algo que tenía curiosidad por probar es hasta dónde esta pantalla se lleva bien con los menos de 4.000 mAh de batería. Durante las primeras semanas, leyendo la verdad es que no noté que la batería bajara durante la sesión. De hecho, de un día para otro el porcentaje sí variaba, pero más debido a que está conectado al Wi-Fi (y recibo notificaciones de Telegram) y al Bluetooth que a la propia lectura.

Esto dependerá de cada uno, pero incluso leyendo con YouTube Music de fondo con auriculares, he ido a una carga por semana. Pero… ¿qué pasa con una prueba más objetiva? Para eso, reproduje el mismo vídeo de una hora bajo diferentes modos de pantalla. Estos fueron los resultados:
- Brillo al 90% y velocidad Ultrafast de refresco - Bajó la batería hasta el 91%.
- Brillo al 0% y velocidad Ultrafast de refresco - Bajó la batería hasta el 94%.
- Brillo al 90% y velocidad HD de refresco - Bajó la batería hasta el 93%.
- Brillo al 0% y velocidad HD de refresco - Bajó la batería hasta el 93%.

Lo primero que tengo que decirte es que no te recomiendo, pero para nada, ver un vídeo en el Palma 2. Lo segundo es que quedé sorprendido. Pensaba que tanto la iluminación como el refresco iban a tener un mayor impacto en la batería y… para nada. En cargar sí tarda: una hora en llegar al 50% y casi tres en llegar al 100%.
Objetivo cumplido. A medias
Odio la frase “no es para todo el mundo”, pero por 300 euros, mi experiencia con el BOOX Palma 2 es que no es un dispositivo que pueda recomendar a cualquier persona.

Creo que la idea es buenísima y, si bien se han dado pasos hacia adelante gracias a mejores procesadores y modos que permiten un refresco más ágil, aún no estamos en ese punto en el que podamos utilizar un dispositivo de tinta electrónica de la misma forma que usamos el móvil. Se siente perezoso, torpe en ocasiones y no he tenido muchos problemas con el reconocimiento de gestos, pero sí con el frustrante lector de huellas.
Ahora bien, me parece interesantísimo porque, en lo básico, cumple lo que promete: es un lector de libros inteligente. ¿Un smarteReader, podríamos decir? La experiencia de lectura en el modo HD es buenísima, utilizar Chrome es infinitamente mejor que usar el navegador incluido en la mayoría de eReaders y tener YouTube Music en el lector sin necesidad de tener también el móvil para escuchar música es un puntazo
Al final, es un lector de libros chiquitito que te permita poner música de fondo y leer artículos en web sin exponer tus ojos todo el día a una pantalla retroiluminada. Además, es ideal si quieres sacarlo de casa. No es la mejor época, pero se me ocurre que el escenario ideal para algo como el Palma 2 son las tardes de verano en la piscina.
Pero: si un tamaño más grande no es un problema y te da igual la música o la navegación web, la oferta de eReaders convencionales es lo suficientemente atractiva como para optar por algo como el Palma 2 por 300 euros.
BOOX Palma 2 Tablet 6,13" Móvil ePapel 128 GB Android 13 E Ink 300 ppi (Negro)
Imágenes | Xataka
Este dispositivo ha sido cedido para prueba por parte de BOOX. Puedes consultar cómo hacemos las reviews en Xataka y nuestra política de relaciones con empresas.
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8 comentarios
stranno
Yo tengo el HiSense Hi Reader Pro, que básicamente era un HiSense A9 sin cámara y con otro SOC, y jamás le saqué partido, que es un poco el sino de este tipo de dispositivos.
La idea cuando te planteas comprar uno es que la tinta electrónica es magia (inserte aquí meme del tío con la camiseta del unicornio) y la batería del móvil te va a durar 15 años seguidos. Pues no, dura exactamente lo mismo que un móvil convencional decente y puede que incluso menos que uno con tecnología LTPO. La pantalla hace mucho tiempo que ya no es un problema de consumo en móviles, sustituida por un estúpidamente alto consumo de SOCs y, sobre todo, conectividad.
Para leer desde luego es más interesante que una pantalla AMOLED, pero al final piensas que vas a aprovechar todos los ratos muertos y en absoluto, prefiero las 8 pulgadas, el tamaño y la disposición de un Paperwhite que un móvil.
En definitiva, muchos problemas para lo único que le pides a este tipo de móviles: leer. Porque en el resto yo no diría que no valen ni para tomar por culo, pero ahí andan. Cuesta MUCHO acostumbrarse a los ¿8-10 frames? por segundo de refresco de pantalla que tienen las pantallas más rápidas de tinta electrónica en móviles, las cuales además sacrifican claridad por velocidad, no limpiando prácticamente los frames anteriores, dejando imágenes poco claras. Al final tienes una experiencia demasiado brusca, con demasiado retardo, nunca sabes si has tocado la pantalla y está cargando o no la has tocado. Un despropósito total.
Si además ves vídeos, olvídate, es una experiencia absolutamente inútil.
Y finalmente el tema de no poder distinguir colores. Android es muy dependiente de colores para diferentes indicaciones y al final te lías con las gamas de grises, sobre todo en tema iconos, pero también en letras. Si te limitas al ecosistema de la marca, que obviamente está diseñado en torno a la falta de color, todavía, pero en cuanto sales de ahí es un poco la selva. Spotify es lo peor que he probado en blanco y negro, acabas pareciendo chino intentando navegar por los menús.
Siempre puedes comprar un móvil de tinta electrónica a color. El problema es que estás pagando un sobrecoste absolutamente estúpido por una pantalla aún peor que en blanco y negro, con apenas colores, completamente pastel y con refrescos aún peores. Vamos, que merece aún menos la pena.
Hay que asumir que la tinta electrónica es una mafia total, que manejan precios absurdos en comparación a la tecnología que llevan y que esto nunca evolucionará hasta que una de las grandes se plante y saque algo realmente innovador. Si es que hasta el Kindle, un dispositivo que a lo sumo, tirando por lo altísimo, debería valer 30€, te lo venden por 80€ y ni siquiera tiene bluetooth para poder pasar páginas remotamente. Con un kernel frankenstein que da asco puro y que lleva sin actualizarse ¿10 años?
bernardmartin
No se cuántos artículos más, similares, van a lanzar para impulsar el producto. En serio, no cuela.
El dispositivo llega tarde.
El mercado lo comieron primero Amazon, luego Kobo y en seguida un largo etc de marcas.
La tinta electrónica parece haber llegado a una meseta, me refiero a que lograr un efecto papel, un efecto lectura tan similar al papel, ya fue. Te pueden vender velocidad de refresco, portabilidad, etc. Ahí todavía habrá posibilidades, pero pagar 300 eurillos, por algo que en plata blanca solo ofrece un menor tamaño, no sé Rick!
Por otra parte, hay modelos de Amazon, Kobo y otras marcas con un tamaño más que ideal. Quizá la innovación transite por otro lado.
acresent90
Para lo que uso el móvil es un dispositivo perfecto. Ojalá evolucionara más en los próximos años, una mejor cámara para que cualquier foto que se tome sea medianamente decente. Cargo el Kindle a todo lado literalmente, y este sería un sustituto magnífico para cuando estoy por la calle, me permite leer y leer artículos por internet , que más puedo pedir. Lo del rastro fantasma es una molestia eso sí, imagino que será cuestión de costumbre.
Me gustaría una verdadera revolución en pantallas e ink, que la tecnología de color mejorara lo suficiente como para tener colores vividos, y la tasa de refresco ayudará a no tener rastros. Ya no para ver videos, solo para navegar decentemente por la red.
Que raro que no incluya una tarjeta SIM, el que dependas del WiFi todo el tiempo es un menus, no te permite dejar el móvil, en cualquier momento necesitas llamar de urgencia y no hay como.
Si valiera menos lo compraría de una vez.
vikingogenio
Damelo con Modem, carga de al menos 20w, google play services y una camara al menos aceptable como la del samsung a35 y me lo lelvo por los 300 euros/dolares.
Sera mi dispositivo por excelencia para leer twitter, RSS, reproductor de musica y mensajear en whatsapp o telegram.
con que me dure la bateria 2 o 3 dias, estoy feliz.
eseotrousuario
¿Qué tal funciona cuando quieres leer artículos de Weblogs y cada entrada tiene tropeciendos anuncios y vídeos que se autoreproducen?